Durante toda la cena la conversación la llevábamos Margarette y yo porque Andrew solo era espectador. Se dedicaba a masticar lentamente y mirarme con ojos intuitivos. En cierto punto de la cena me puso tan incomoda que tuve que ir al baño y tomar aire antes de regresar a la mesa.
Su esposa, en cambio platicó conmigo como si me conociera de años. Me contó que es diseñadora de interiores,lo cual explica la preciosa casa en la que viven.
La observe a detalle, por qué una mujer como ella no pasa desapercibida fácilmente. De estatura alta como yo, su pelo fino castaño al hombro que demuestra elegancia y pulcritud. Sus modales correctos agradan a cualquiera, y su cara a pesar de los años se conserva como si tuviera 30 eternamente. Solo qué hay algo en ella que no me da buena espina. Pareciera que todos sus movimientos son mecanizados o incluso fingidos. Quizás se deba al poco trato que hemos tenido y el hecho de que relativamente no me conoce y tiene que fingir agrado para que me sienta cómoda.
A las 10 pm decido despedirme porque no he hecho mi tarea y es tarde, pero ninguno de los dos me deja irme por mi cuenta y terminó en el auto negro lujoso con Andrew a mi lado.
-¿Donde está tu departamento?- pregunta al arrancar el vehiculo
-Bedford road.
-¿Tienes frió? Puedo encender la calefacción.
Asiento con la cabeza porque aunque no haya llovido en toda la tarde el frió a empeorado por el mes en el que estamos.
-Me alegra que hayas estado hoy en la cena.
-Me alegra mas que me hayan invitado. Gracias.
-Sabes, viéndote bien no tienes un parecido exacto con alguno de tus padres en particular. Eres la combinación perfecta de ellos. Tanto como rasgos físicos e intelectuales.
-Muchos dicen que me parezco a mamá.
-Puede ser. Pero esos ojos tuyos son únicos y preciosos.
Me sonrojo inmediatamente ante su comentario. Y puedo notar que el mismo se ha dado cuenta que la forma en que lo dijo tuvo consecuencias en mi, podría asegurar que al igual que yo sus mejillas se tornaron color rosado pero no estoy completamente segura por la poca luz que entra en el auto.
Maneja en silencio otra vez pero decido que no quiero ir con ese aire con el que llegamos y entonces suelto.
-¿Porque usted y Maggi no tuvieron hijos?
La pregunta lo sorprende y abre la boca para decir algo pero se arrepiente. Quizás y no le gusta este tema y yo de tonta sacándolo a colación.
-Lo siento, no quería ser indiscreta.
Miro mis manos porque no se que hacer o que decir, pero me quedo aun mas en shock cuando pone su mano sobre las mías que anteriormente estaban dándose vueltas como locas. Al sentir el contacto de su suave piel inmediatamente levanto la vista hacia su rostro y Andrew hace lo mismo con el mio. Me mira con el ceño fruncido, por lo que creo esta confundido. Me acaricia los dedos delicadamente y mira la unión de ambos.
Su gesto se relaja y traga pesadamente saliva para quitar lentamente su mano y concentrarse en las calles y vehículos de al rededor.
Por mi parte me quedo tan quieta que ni ruido hago. Después de lo que pareció una eternidad dice con voz ronca.
-Lo intentamos por mucho tiempo pero Margarette no puede tener hijos.-suelta el aire como si lo hubiera estado reteniendo por mucho tiempo.- Siempre quise tener un par de niños corriendo por la casa porque me encantan. Pero no pudimos jamas y ahora estamos resignados. Hubiera deseado tener un pequeño al cual enseñarle todas las cosas del mundo y consentirlo como no tienes idea pero las circunstancias nunca fueron las debidas y ahora es imposible cambiarlas.
-Oh, vaya.- Es lo único que logro articular.
-¿Y tu? ¿Deseas tener hijos?
-En un futuro, quizá. Pero por el momento estoy perfectamente bien.
Sonríe.
-¿Como es que llegaste hasta acá?
-En la universidad en Estados Unidos hubo un concurso de tesis, la tesis mas interesante ganaba una beca para una maestría de un año completo en Londres. Así que entre y heme aquí.
Levanto las manos y sonrío.
-¿De que fue tu tesis?
-Beneficios de la lectura a temprana edad.
-¿Ah si?
-Si. Lo que muchas personas consideran ridículo es totalmente cierto. Al leerle a un bebe desde el vientre materno este tendrá un apego emocional mas fuerte con sus progenitores y por ende...
-Aprenderá y le interesara la lectura al crecer.- me interrumpe y acompleta mi frase.
-Exacto.
- Tu padre una vez me comento lo mismo.
-Si, lo platicábamos mucho antes de que muriera. Me apoyaba en todo.
-Tu hipótesis tiene pruebas.
-¿Cuales?
-Tu.- me mira con cejas levantadas pero con una leve sonrisa.- tus padres lo intentaron en cuanto se enteraron que existías. Lo intentaron los últimos 6 meses antes de nacer, y después de eso toda tu vida. Por lo tanto es verdad tu tesis. Estudiaste Literatura clásica y ahora estas haciendo la maestría.
-No lo sabia. Mis padres nunca me lo dijeron.
-Bueno, ahora puedes estar segura que es un buen tema de publicación.
No digo mas y observo por la ventana a las personas que pululan a nuestro lado. ¿Porque no me lo habrían dicho mis padres si sabían que el tema me interesaba mucho? Tendría que preguntarle a mama para saber al respecto pero por el momento dejaría el tema en paz.
Cuando me doy cuenta estamos en la calle donde vivo y señalo al profesor donde es.
-Aquí puede estacionarse.- se acomoda y apaga el carro.
-En verdad muchas gracias por todo. La cena, el que me haya traído hoy y por todo lo que tiene que venir.- le extiendo la mano para despedirme y el la toma, pero no de la forma en que esperaba. La besa cortésmente y me mira a los ojos sin soltarla. Obviamente como cortesía inglesa pero eso no evita que me cambien los colores nuevamente. Necesito acostumbrarme a los Británicos en definitiva.
-No es nada. Cuídate y si necesitas cualquier cosa acude a mi ¿Si?
Muevo la cabeza en afirmación y salgo del auto. Antes de cerrar la puerta me desea buenas noches y hago lo mismo.
Cuando voy a entrar a casa volteo una vez mas al hombre que esta esperando que quede sana y salva dentro de mi departamento y sonrío. Me devuelve el gesto y se va.
¿Pero que pasa conmigo? ¿Porque me pone tan nerviosa este hombre y porque no puedo controlar mis sonrojos que lo único que hacen es hacerme parecer una niña tonta? Si no cuido bien mis reacciones ante el podrían malinterpretar las cosas, y es lo ultimo que quiero.
Me tiro al sillón de la sala y busco mis libros para comenzar con el trabajo pero el timbre me desconcierta. ¿Quien carajos toca a esta hora? Me pongo de pie y observo por el mirar de la puerta. Se trata de una chica un par de años mas grande que yo a lo mejor.
Le abro la puerta desconfiadamente.
-¿Hola?
-¡Hola! Soy tu vecina de abajo. Mi nombre es Jane.
Me extiende la mano y la saludo.
-Yo soy Colette.
-Te traje unos panecillos que compre hace un rato.
-Muchas gracias.- Los tomo- ¿Quieres pasar?
Como respuesta ella entra con toda la confianza del mundo a mi departamento.
-Uy, que bonito es.- lanza un silbido.- Ah, lo siento por venir a esta hora pero vine en la tarde y no te encontrabas. Entonces hace un rato te vi llegar y decidí venir a conocerte.
-Es muy lindo de tu parte, gracias. ¿Quieres te?
-No hay de que y por supuesto.
-Al venir aquí compre mucho te, no se si sea real o no pero según yo ustedes los ingleses toman te en exceso.
Ríe por mi comentario.
-Así es, el te nos fascina. ¿Estadounidense?
-Si, soy de Portland.
-Vaya, se te nota en el acento. Pero es bueno tener una vecina nueva y diferente.
Le sirvo el te y comenzamos a hablar durante dos horas.
A las 12 y media nos despedimos y ahora si vuelvo a la sala para comenzar la tarea.
Siendo sincera, Jane me agrado muchísimo y espero que yo a ella. Eso es genial para un día. 3 amigos nuevos.
ESTÁS LEYENDO
Sobre todas las cosas.
Romance¿Tan escandaloso es un romance con diferencias de edades? ¿Porque no pueden aceptar el hecho de que alguien puede amar a una persona que incluso le dobla la edad? ¿O viceversa? ¿Cómo evitar tener sentimientos por alguien que no debes? ¿Acaso esto no...