La casa embrujada

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Esta historia trata de un joven llamado Manuel de 21 años, que era perseguido por la policía en el distrito de Pueblo Libre, el motivo de la persecución era que este había asaltado una farmacia robándose 2000 soles, ubicado por la Av. La Marina y Av. Sucre, Manuel corría sin parar por las calles y la policía lo perseguía, las personas que observaban se preguntaban por lo sucedido, algunos decían que alguien había sido asesinado por este delincuente, otros pensaban que hubo un accidente y que el conductor huía del lugar. Manuel seguía corriendo por las calles estrechas hasta llegar a una sin salida. Vió a sus alrededores y, solo había cinco casas, preocupado, decidió tirar el dinero por cualquier parte y entró en la última casa que estaba deteriorara a punto de derrumbarse, no podía entrar a las otras porque habían personas que vivían en ellas. Las sirenas se escuchaban y Manuel ya se había metido en la antigua casa para ocultarse, su corazón latía con rapidez y su respiración cada vez era agitada. No quería ir a la cárcel pero tampoco quería morir a balazos. En ese momento los policías llegaron con sus coches a la cuadra sin salida, y solo encontraron el dinero tirado en la pista pero no a Manuel, cuando levantaron las vistas vieron que estaban en la cuadra donde ocurrieron varios asesinatos sin resolverse, los policías asustados no sabían que hacer, si irse del lugar o entrar a investigar y hallar al ratero, mientras que ellos pensaban cuál de las opciones era mejor, se escuchó un disparo que provenía de la otra cuadra y pensaron que era el ratero que estaba huyendo. Los policías subieron a sus coches y se marcharon del lugar. Manuel no sabía lo que sucedía afuera y decidió ocultarse para no ir a la cárcel. Saco de su bolsillo derecho una foto donde se podía apreciar a una mujer joven, con pelo castaño, piel blanca, ojos marrones y una sonrisa agradable, le tenía mucho aprecio. De pronto, se escuchó un ruido en el jardín de dicha y, sin pensarlo dos veces entró a dicha casa, pensando que era un policía que se había quedado a revisar el perímetro. Estando dentro de la casa, Manuel no sabía del porque estaba abandonada, miro a sus alrededores y le pareció que todo estaba bien. Había un mueble adornado con una tela suave, un estante de libros, una mesa con un adorno de flores y unos recuadros que estaban colgados en la pared. Manuel se acercó para observar dichas fotos y vio a una pareja de casados en las afueras de una iglesia, la misma pareja pero tomando sol en la playa. Casi todas las fotos le hacían pensar que dicha mujer podría ser fuera su novia o hermana, escucho un ruido, parecía unos arañazos en las paredes y vio una sombra moviéndose en el pasillo. Manuel, asustado, quiso investigar la misteriosa sombra que paso con rapidez, pero su intuición le decía que no vaya. Caminaba lentamente hacia el pasadizo por si aparecía alguien, la madera rechinaba cuando caminaba, sus nervios aumentaban cada vez más y como estaba tan nervioso, su mente estaba en blanco. Estando en el pasillo, escucho un ruido de la puerta principal y se escondió al final del pasillo, su corazón latía tan rápido que casi le da un infarto, tuvo que calmarse y asomó su cabeza para ver quien había entrado, pero no vió nada. Se alivió y cerro sus ojos por unos segundos, al momento de abrirlos vio a una anciana que estaba muy cerca de él. Grito muy fuerte y saltó hacia atrás, chocándose con la pared, estaba tan asustado que no sabía qué hacer si empujar a la anciana que estaba frente a él y salir corriendo o pedirle disculpas por entrar a su casa. La anciana, que tenía puesto una chompa de algodón de color verde con azul y una falda larga de color negro, unos zapatos bajos de color marrón, sus ojos eran blancos, tenía una verruga en su nariz y en su mejilla derecha, su boca estaba seca y decía en voz baja "Tú día ha llegado cuando entraste a mi casa". Manuel no podía escuchar lo que decía la anciana ya que él se encontraba en shock y vio que la anciana sacaba algo de su chompa y era una foto donde se podía apreciar a ella de joven y era igualita a la chica de la foto que tenía en el bolsillo. Miraba a sus alrededor por si la abuela se había metido a algún lugar, pero apareció una niña en el pasillo. La pequeña, que parecía tener 8 o 10 años, tenía un vestido rosado con un amuleto en su cuello, le decía la ubicación de la abuela, pero él no sabía dónde diciéndole "No sé". La pequeña sonrió y dijo "Cuidado con ella que te puede convertir en un recuerdo", Manuel no sabía lo que decía la pequeña al referirse con un recuerdo, pero tenía que salir de aquella casa. Se levantó y camino lentamente hacia la puerta principal pero no la encontraba, y decidió salir por la ventana pero no encontraban las ventanas, estas habían desaparecido. Manuel estaba asustado y enojado, entonces decidió llamar a la abuela y a la niña ya que quería salir. Gritaba varias veces pero nadie lo escuchaba, iba a todas las habitaciones para poder salir, al momento de abrir una puerta, estaba en la sala. Intentó varias veces con las demás habitaciones pero siempre le conducía a la sala. Desesperado, decidió golpear la pared para que se rompiera, golpeo varias veces pero no pudo. Echado en un rincón de la sala en una posición fetal, lloraba por salir de la casa hasta que se quedó dormido, soñaba que estaba en la playa con la chica de la foto, riendo mientras miraban el atardecer. Estaban felices los dos y vieron a un fotógrafo, entonces Manuel le pidió tomarle una foto, el fotógrafo acepto y preparaba su cámara para tomarla y dijo wiskhi, ambos sonrieron y el fotógrafo dijo que lo revelaría en 1 minuto. Su amada acompañante dijo "Hay que venir la siguiente semana" y Manuel dijo "Okay". El fotógrafo dijo que la foto estaba lista y se la entregó a Manuel. Vieron los dos la foto y ella dijo que guardara siempre este recuerdo. En ese momento Manuel despertó del sueño y vió la foto que le había dado la anciana y recordó lo que había ocurrido. En la foto solo había aparecido ella sola sentada en la playa pero en las otras fotos, él aparecía con ella y vió también las demás fotos donde ella aparecía con él. Asustado, empezó a gritar hasta que apareció la anciana diciéndole "Tú perteneces aquí, te quedas con nosotros", empezó a sentir emociones raras y veía caras extrañas. La niña apareció detrás de la abuela diciendo "Te dije que tuvieras cuidado con ella, ahora eres solo un recuerdo". Ahora recién entendía a lo que se refería la pequeña, que pertenecería a la colección de fotos de la anciana, al momento de pestañear, vió que la sala era muy grande, entonces se percató que estaba atrapado en la foto atrapada para siempre. Por más que gritaba asustado, nadie lo escuchaba, la pequeña sonreía sin parar y la abuela también, ambas le dijeron "Ahora, eres parte de la casa, espero que te guste".

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