* SARANGHAEYO * MinRon

capitulo 2

     Rápidamente la temporada de navidad se acercaba nuevamente, pero a Minhyun ya no le interesaba tanto festejar como antes… el año pasado le habían  destrozado el corazón, y había dejado un regalo pudriéndose en su armario. Había comenzado a odiar la época, pero con el tiempo había pulido su habilidad para sonreír como si nada pasara, aquella risa congelada lo seguía para todos lados, incluso si estaba con Aron, en el programa de radio que compartían.

     —Casi es navidad. — Había dicho un muy sonriente Aron, cuando el programa  finalizó, era tarde y ahora iban a casa.

     —Si, ya casi — Minhyun nunca rechazaba estar al lado de Aron, parecían amigos, amigos como única y exclusivamente habían podido ser, gracias a “Sujin,  la entrometida”—, hace frio.

     —Oh! Pobre Minnie, ¿tienes frio? ven te abrazaré.  —  Aron extendió los brazos dos segundos, y después se echo a reír, ya estaba acostumbrado a la cara enojada que Minhyun le lanzaba siempre que hacía comentarios por el estilo —. Faltan dos días para navidad entonces. — repitió insistente.

     —Si.

     — ¿y bien?

     —Bien ¿Qué?

     Aron se mordió el labio inferior, ¡quería que Minhyun volviera a invitarlo a su casa para pasar navidad!, Pero era demasiado orgulloso como para decirlo… además le parecía de mal gusto pedirlo, sería como si se autoinvitara y no quería eso.

     —Nada… — dijo resignado, presionando el botón para llamar al ascensor que los llevaría al primer piso de la radiodifusora —. La cena que hace tú mamá en navidad es fabulosa. — Indirectas.

     —La he comido todos los años, — Minhyun fingía no captar, pues lo último que quería era pasar malos ratos como el año pasado, y esta vez intentaría evitarlos a toda costa —  Ya no me parece tan fabulosa.

     Ambos tomaron el ascensor, Minhyun observaba su reflejo en la pared que más bien podía parecer un espejo, sabía que Aron estaría sólo nuevamente este año, y sentía algo de pena por él, pero,  si lo llevaba nuevamente a casa...No, ¡no podía hacer eso!, saber que salía con su hermana era una cosa, pero mirarlos dándose muestras de cariño frente a sus ojos era una muy diferente. Estaba obsesionado, ¡lo sabía! No hacia falta que nadie se lo dijera, pero cada quién tiene un lapso para curar sus heridas sentimentales, y el lapso para las suyas todavía no llegaba.

     —Sujin me pidió asistir a la cena de navidad en tu casa, ¿Te molesta? — mintió, pero ante el silencio de Minhyun no podía hacer nada.

     —Claro que no, pero tal vez yo no este en casa este año —  Minhyun había titubeado, no  se le había pasado por la cabeza que ahora la más indicada para invitar a Aron a casa en navidad, era Sujin  y no él.  Agradeció que tuviera un cerebro que actuaba rápido —. Puedes usar mi habitación si quieres.

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     A simple vista parecía que había madurado, pero realmente no era así, la cara de Minhyun no reflejaba madurez, si no, tristeza… pero al pasar  tanto tiempo en tal estado, a todos ya se les había hecho costumbre mirarlo así. Aquella tarde Minhyun no tenia que ir a ningún lado, así que decidió pasarse por su casa, se había quedado a dormir en su antiguo cuarto que tenia un insistente olor a desolado, ahora vivía en el departamento de gagnam  junto a los demás miembros de nu’est, pero por alguna razón, no asistir a casa en navidad lo había puesto melancólico. Esa noche había removido el regalo para Aron del año pasado… la envoltura color verde y el moño dorado se mofaban de él. Con cuidado lo regreso a su lugar al fondo del armario. Todavía no se explicaba porque no lo había tirado.