El momento llegó, momento en que mi misión comienza y estoy lista. Lista para mantener seguros a mis amigos y que ellos me ayuden con este esta difícil tarea que hiso que dejara de se una ser humana ordinaria.
Tengo una misión y la tengo que cumpli...
Las horas de ensayo iban pasando hasta que por fin terminamos la práctica logrando una buena combinación instrumental.
CHICA:- Es un éxito! Aunque... tienen que mejorar lo de tocar rápidos los instrumentos.
ANN:- Pero Chica ¿Qué no te das cuenta que los chicos no pueden por los trajes?
BONNIE:- Es cierto ¿Cómo piensas que nos vamos a mover fácilmente si estos trajes son muy duros?
CHICA:- Solo tiene que esforzarse más.
Amigis... Yo te quiero mucho pero a veces me pareces que eres ingenua...
Después de eso cada uno guardó sus instrumentos y se dirigió hacia la salida.
Menos yo.
Sigilosamente y sin que nadie se diera cuenta me escabullí en la sala del conserje. Dude un poco de que si tenía que girar la perilla...
-No te preocupes, no tienes que sentirte presionada...
Me paralice al ver una albina apoyada sobre el marco y de brazos cruzados. Tenía una sonrisa que me incomodaba.
ANN:- ¿Puppet... tu eres el del....?
PUPPET:- Exacto amiga y llego el momento de que despiertes una de tus habilidades importantes y difíciles –dijo señalando la puerta- nadie nos puede ver, hay demasiados intrusos aquí. Tú ya sentiste su presencia.
ANN:- Como?
PUPPET:- Lo sabras cuando puedas abrir completamente los ojos. Por ahora debes empezar dominar tus dones.
Entramos en la sala y la albina me pidió que me sentara con las piernas cruzadas.
PUPPET:- Ahora, te explicare esto y presta mucha atención porque solo te lo diré una vez, ya no hay tiempo. Si has escuchado sobre la telepatía también sabrás sobre el viaje astral que hace tu espíritu cuando viaja hacia otra dimensión. Y es exactamente lo que te enseñare ahora.
ANN:- Pero... no sé cómo...
PUPPET:- Tienes que concentrarte y pensar en la nada. Pero tampoco relajarte, debes mantener todos tus sentidos despiertos.
Lo siguiente que hizo fue cerrar los ojos y quedar estática. Hice lo mismo y trate de concentrarme. Pero pasaron cinco minutos y ya me estaba frustrando.
PUPPET:- Debes concentrarte –seguía con los ojos cerrados- dejarte llevar por la nada.
Lo volví a intentar hasta que...
ANN:- Puppet, lo siento pero no puedo... -abrí los ojos como platos. El cuarto del conserje se había trasformado en un lugar completamente vacío.
Las paredes y los utensilios de limpieza habían desaparecido, al igual que el techo. Solo había una neblina oscura que rodeaba todo y el suelo era de un color gris. El lugar parecía no tener ni comienzo ni fin.
ANN:- Donde...? -mire a la albina que estaba a lado mío muy tranquila- Donde estamos...?
PUPPET:- En el subconsciente de una persona que conoces bien –dijo señalando una figura a lo lejos.
Me fui acercando para ver esa figura que no lograba distinguir bien. Cuando estuve más cerca note que era una persona arrodillada con los brazos enterrados el suelo oscuro, como si estuvieran pegados en ella y la cabeza agachada. Su piel tenía un ligero color gris, su pelo era completamente oscuro y sus ojos...
Me paré en seco al saber de quién se trataba.
ANN:- Fred! –ahora estaba corriendo como si no hubiera un mañana.
FRED:- A-Ann...? ¿Cómo... Como puedes estar... aquí? –le estaba costando hablar. Lucia muy cansado.
ANN:- No importa –dije arrodillándome enfrente suyo- ¡Dime que te está pasando! Freddy me dijo que estabas muy callado hoy. ¿Qué eso que tienes en los brazos?
FRED:- No... -desvió la mirada- deberías saberlo...
ANN:- Fred... Puedes confiar en mí.
PUPPET:- Él está atrapado en su propia oscuridad, el miedo. Miedo a desaparecer, miedo a perder todo lo que le ha costado conseguir, miedo a perder a la chica que le gusta.
El peli-negro miro a la albina, molesto. Al parecer no quería que nadie más lo supiera.
ANN:- Entonces tenemos que liberarlo –lo siguiente que hice fue tirar de los lazos negros enredados en uno de sus brazos. Pero no podía.
FRED:- Déjalo... Ann... E-Es inútil...
ANN:- No digas eso, el verdadero Fred no lo diría! –y lo abracé.
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PUPPET:- No te preocupes por él, su hermano será el que lo saque de esas sombras.
ANN:- ¿De quién...? –ella me dirigió una mirada. Entonces entendí a quién se refería.
Narra Fred
Ann me acaba de... abrazar...?
Wow... Nunca nadie me brazo... ni siquiera mamá cuando a Freddy le agarraba esas angustias o depresiones... ni siquiera cuando tomaba el control, simplemente ella me evitaba. Gracias a ella que fue quien consultara a ese psicólogo idiota para que le recetara las patillas a Freddy. Nunca supieron que realmente era una parte oculta de Freddy. Todos me veían como un...
Un parasito...
El abrazo de Ann se sintió cálido y me quito un poco el miedo que sentía. No sé qué pasó en ese momento que me encerró en sus brazos, pero... me sentía como protegido... algo que mamá nunca me dio.
Ann... gracias... te quiero como si fueras mi hermana. Nunca olvidaré lo que me hiciste sentir cuando me abrazaste.
