"¡QUE NOOO! ¡NO QUIERO SEPARARME DE MIS AMIGAS! ¡QUE NO QUIERO IR!" - grite mientras corría a mi habitación llorando. Me acurruqué, me hice bolita en algún lugar de mi habitación, pensando en todo y a la vez en nada.
Mis lagrimas no cesaban, lloraba como si no hubiera un mañana, hasta que no sé cuantas horas después, me dormí.
A la mañana siguiente, me levanté con un terrible dolor de cabeza, en mi mesita de noche, se hallaba un vaso llena de agua, y al lado una pastilla, junto a una notita. Cogí la nota y la leí, al ver la letra ya supe que me lo había escrito mi padre. En él ponía que han tenido que irse a Valencia a una reunión muy importante, que si no fuera de un caso tremendamente importante no me dejarían sola en casa, y que no me lo habían dicho antes porque no me querían despertar bla bla bla, y el rollo de siempre.
Cansada, hambrienta y con mucha pereza me levanto de mi cama, voy hacia la cocina, miro qué hay de comer, y como pensaba, en la mesa del comedor se encuentra mi desayuno, que consiste en un sándwich de jamón y queso y un zumo de naranja. Al acabar el desayuno, sigo teniendo hambre, así que cojo el paquete de cereales y abro la nevera en busca de la botella de leche, pero desgraciadamente no aparece y no lo encuentro, sigo buscando, sacando todas las cosas de la nevera, pero no está, no la encuentro, seguramente mi queridísimo padre lo habrá tirado. Enfadada, cojo mi paquete de cereales, voy al sofá, cojo el mando de la tele y la enciendo. Tras varios minutos cambiando el canal no encuentro nada interesante, rendida y con un mal humor, cojo el paquete de cereales pero me doy cuenta de que esta vacía. Madre mía, si no he comido nada, ¿como que ya no queda?, pero si sigo teniendo hambre. Anda, Susana, contrólate, no puedes comer más, contrólate, contrólate. Aburrida, decido coger mi móvil y llamar a Alicia, una de mis mejores amigas, para hablar con ella, pero el caso es que: ¡!!NO ENCUENTRO MI MALDITO MÓVIL!!! Me cachis en la mar, ¿donde coño lo he dejado? Recorro cada lugar de la casa y al final, lo encuentro en el suelo, con el enchufe y el cargador al lado.
¿Mi móvil tiene patas o que? ¿Como a llegado allí? Pfff, da igual, ¿para que lo quiero saber si ya lo he encontrado?
Eso es lo importante, lo demás da igual, enciendo mi móvil, y llamo a mi amiga Alicia, al tercer toque coge y hablamos durante horas, hasta que se tiene que irse por una cena familiar. Así que otra vez no se que hacer, y busco en Netflix series y películas interesantes, y al final escojo una de aventuras.Es la primera vez que escribo un libro, espero que os guste, sé que la historia es aburrida, pero intento hacerla bien, ¿se preguntarán porque hago todo esto? Hago esto por el simple hecho de que mis amigos y yo hemos quedado en un acuerdo de escribir un libro cada persona acerca de nuestra vida, en el grupo somos 4 personas y nuestro grupo se llama Mun.
El grupo está compuesto por 4 personas: Elena, con el apodo de Lexa, Astrid conocida como Echo, aunque se pronuncia Eco, Iván, el único chico del grupo, llamado Alec, y yo Susana conocida como Karry.