Ya no puedo decirte...

Ya no más

Te fuiste un día sin decir nada, cuando salí del hospital creía que estarías esperándome pero no fue así; las veces que le preguntaba a mamá por ti, solo me decía que te habías ido de viaje y que tardarías en regresar porque tenías que hacer algo muy importante... Cuando era más joven le creía, pero con el paso del tiempo veía su cara más triste cuando le preguntaba por ti; después de dos años ya no lo volví a hacer y simplemente me dedicaba a hacerla reír, sin embargo ella cayó enferma poco tiempo después y nuestro abuelo vino a ayudarnos con las cosas de la casa.

Él nunca te menciono y creía que era porque te extrañaba al igual que yo. Cuando mama murió fue el peor día de mi vida, no pude llorar en el funeral; los amigos de mamá me daban una sonrisa triste y sus condolencias, pero yo no podía responder ni llorar. Me fui a casa del abuelo, él me cuido hasta que entre a la academia de Idol's y grande fue mi sorpresa al verte en el escenario con otras personas cantando.

Te veías sorprendente, al preguntar sobre tu grupo me entere que se llamaba Trigger; es un buen nombre, al poco tiempo también forme un grupo con otras seis personas y después de varios conciertos nos reencontramos; te llame pero tú te presentaste con otro apellido, tal vez no lo notaste pero detrás de mi sonrisa me estaba rompiendo y las ganas de llorar eran inmersas; cuando terminaron de hablar con nosotros y se fueron mi sonrisa se desvaneció y las lágrimas comenzaron a salir, mis amigos se preocuparon y trataban de calmarme, pero solo dos personas pudieron entender él porque de mi dolor.

Les dijeron a los demás que nos dejaran solos, Tamaki y Sogo me llevaron a mi habitación; ambos me decían cosas para tratar de calmarme; yo simplemente no podía, después de tanto tiempo nos volvimos a ver y tú simplemente ya no eras parte de nuestra familia, me pregunto si te enteraste de la muerte de mamá; mis amigos preguntaron cuál era mi relación contigo y yo sin más se los conté.

Si bien se sorprendieron al saber que éramos hermanos, pero igual estaban tristes cuando les conté un poco de mi pasado; ellos prometieron no decirle nada a nadie, sin embargo, yo, ahora que te encontré me sentí por lo menos un poco más feliz mas no puedo decirte sobre lo ocurrido en años pasados, no sabría cómo hacerlo.

No quiero que pienses que te tengo algún resentimiento, no podría; todos los días que estuve en el hospital internado tú ibas y me cantabas para hacerme sentir mejor. Sogo me contó que había podido hablar contigo, creí por un momento que te había ido a reclamar, pero me dijo que tú le habías hablado.

– Kujo- san me dijo que te dijera que tuvo que irse para hacer algunos sacrificios y poder salir adelante. ¿Qué quiere decir Riku?

Había entendido el mensaje, su apellido se me hacía conocido, era un amigo de papá que fue cuando éramos pequeños; dijo que cuando creciéramos nos metiéramos a su agencia de Idol's porque teníamos potencial. Le conté a Sogo mientras las lágrimas volvían a salir, Tenn no se había ido por voluntad lo había hecho para que Kujo nos ayudara a pagar los gastos médicos míos que era lo más caro en la casa.

Sogo solo me abrazo, me sentía el peor hermano, si tan solo me hubieran dicho antes yo hubiera hecho más cosas... pero él hubiera no existe y por más que me duela tú ya no eres más mi hermano.

– Ya no eres más Tenn-nii...

– ¿Riku?

– No pasa nada Sogo, pero podrías dejarme solo un tiempo; también dile a Tamaki que no se preocupe más y que no le diga a los demás por favor.

Cuando Sogo se fue, fui a la ventana y al abrirlas observe el cielo nocturno, sin querer comencé a cantar mientras pequeñas lágrimas salían de mí.

Al pasar el tiempo, trataba de no decirte Tenn-nii, pero había ocasiones en las que no podía, mis demás amigos por un error mío se enteraron que éramos hermanos; si bien prometieron no decirte nada al igual que los demás integrantes de tú grupo. Comenzamos a llevarnos bien, pero yo sentía que las veces que nos quedábamos juntos el ambiente se hacía pesado e incómodo, por lo cual yo me iba y te dejaba solo, Tamaki me dijo que cuando hacía eso tú ponías en un principio una cara de sorpresa. Yo le decía que no le hiciera caso, que solo te ponías así porque nos quedábamos solo los dos y eso era algo que tú no querías.

Con el paso del tiempo comencé a decirte Kujo-san o simplemente Tenn-san, cuando lo hice todos se sorprendieron ya que comencé a hablarles a todos con más respeto, era igual de alegre, pero cuando salíamos era un poco más profesional, claro que solo con desconocidos con mis amigos era la misma persona de siempre.

– Lo siento Tenn-nii, no quiero que pienses que te odio o algo por el estilo, siempre te voy a querer como mi hermano.

Dije en un susurro mientras me paraba del columpio del parque, quería despejar mi mente; en eso volteo y te veo parado con una cara de sorpresa.

– Hola.- me dijiste.

– Hola.

– ¿Qué haces fuera? Puedes resfriarte y más con este clima.

– No te preocupes, estoy lo suficientemente abrigado; ¿qué hay de ti?

– Quería estar solo un tiempo y sin querer he terminado aquí.

– Supongo que las costumbres no se pueden quitar tan rápido.

–...

Después de eso ya no dijiste nada, me aleje del barandal y fui hacia ti; al estar lo suficientemente cerca te abrace fuerte, te sorprendiste pero no te separaste.

– Lo siento.- me dijiste mientras correspondías el abrazo.

– No te culpo de nada, yo tuve la culpa por no haberme dado cuenta antes.

Nos quedamos así un tiempo hasta que ambos nos tranquilizamos y nos soltamos, podía ver tu cara triste, suponía que era por todo lo que paso tiempo atrás; sin embargo ya no podíamos dar marcha atrás.

– Tengo que irme, si no regreso los chicos se preocuparan.- me dijiste mientras comenzabas a irte.

– Adiós... Tenn-nii.- dije en un susurro mientras comenzaba a caminar hacia la agencia. – Está será la última vez que te diga así ya que ya no puedo decírtelo más.