Capítulo 28: ¿Misión?

265 29 1
                                    

Desde ayer, Nevra y Leiftan no se dirigían la mirada y ya ni siquiera se les veía juntos, claro que lo estaban de vez en cuando por obligación pero, no tan seguido como antes y eso era demasiado extraño para algunos.
Durante el desayuno, ambos comían en mesas separadas y en el rostro de Leiftan se reflejaba una profunda tristeza. Ahora si lo había arruinado todo, no había pasado mucho desde que se habían reconciliado y ya tan pronto había otra discusión.

-Parece que las cosas se pusieron intensas entre ellos dos - Comentó Valkyon mirando a ambos chicos desde su mesa.

-Yo que sé, pero esto es más interesante que los libros de de drama de Ykhar - dijo Ezarel, quien compartía la mesa con Valkyon.

-Se más respetuoso, ¿que pasaría si estuviéramos en sus zapatos? - le regañó el peli blanco.

-Mejor ya me callo - él elfo prefirió volver su atención al apetitoso pan tostado con miel y frutas que estaba frente a él.

Leiftan ya no soportó las miradas curiosas y los murmullos que se oían a sus espaldas, no necesitaba de un oído muy agudo para adivinar que hablaban de él y Nevra.
Tranquilamente salió de la cantina y fue a la sala del cristal, dónde Miiko no estaba, recordó que ella estaba en la cantina. Al menos eso le dará tiempo para refrescarse y pensar menos en lo ocurrido allá.

En la cantina

Igual que Leiftan, Nevra no se sentía tan cómodo teniendo más atención que de costumbre, no le molestaba normalmente y menos si era atención de Erika o cualquier otra chica, pero éste tipo de atención era demasiado agobiante para soportar.

-No lo resisto...- igual que hizo Leiftan, se retiró tranquilamente del lugar, en este caso el oído fino de mas una maldición que un buen don. Literalmente podía oír hasta hasta la más insignificante vocesita, la mayoría chicas chismosas esparciendo rumores absurdos, casi rozando a ser ridículos e irreales, sobre Leiftan y él.

-Si que las chicas tienen una gran imaginación - dijo para si mismo saliendo de la despensa.

Volviendo de nuevo a la sala del cristal, Miiko finalmente había llegado y parecía de buen humor el día de hoy, quizás sea conveniente pedirle una misión.

-Leiftan... que sorpresa, justamente estaba a punto de mandarte a llamar - dijo la Kitsune con sorpresa.

-Pues aquí estoy - Leiftan esbozo una sonrisa cálida.

-cambiando de tema, estaba dudando seriamente si asignarte esta misión ya que la probabilidad de que regreses con vida es considerablemente baja - Miiko parecía bastante preocupada.

-¿De que se trata? - Preguntó con curiosidad.

-No puedo decir mucho, podría haber "entrometidos" espiando por aquí - la Kitsune hizo mucho énfasis en la palabra y dirigió su atención detrás de unos escalones - salgan de allí, ya sé que son ustedes - dijo de forma atemorizante.

Detrás de los escalones salieron dos chicas que ambos conocían muy bien.

-Lo lamentamos... - dijeron ambas chicas, se trataban de Karenn y Erika.

-Después me encargo de ustedes dos, esperen afuera y nada de espiar de nuevo - dijo la Kitsune con molestia.

Ambas chicas salieron de la sala del cristal discutiendo entre ellas.

-No me voy a arriesgar - la Kitsune le entregó a Leiftan un sobre - allí adentro hay instrucciones más concretas - dijo Miiko con preocupación.

-No te preocupes, estaré bien - Leiftan intentó calmar a la Kitsune.

-Si por mi fuera no te enviaría, sin embargo no tengo opción - la Kitsune intentó ocultar su tristeza y arrepentimiento.

(Eldarya) Inesperado [Nevra x Leiftan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora