El sol se estaba ocultando y faltaba muy poco para la noche. Zarpa Gris comía una paloma en la entrada de la guarida de los aprendices. Su mejor amiga, Zarpa Polvorosa, y su hermana, Ventisca, devoraban unos gorriones.
-Ayer, Viento Helado me llevó a recoger hierbas. Descubrí un espacio lleno de menta acuática.-maulló Ventisca con cierto orgullo.
La gata atigrada gris y blanca sonrió.
-Tienes suerte de que su hermano mayor sea tu mentor.-se quejó Zarpa Polvorosa señalando primero a las dos gatas y luego a Ventisca.-Y que el líder sea su tío.
-A veces no es tan bueno.-comentó Zarpa Gris sombríamente.
-¿Por qué?-cuestionó Zarpa Polvorosa, la gata marrón claro.
-Estrella Rocosa espera que sigamos el código guerrero siempre. Nada de tener hijos,-señaló a Ventisca, pues era curandera.-o enamorarse de un gato de otro clan.
-¿Por qué te interesaría un gato de otro clan?-preguntó su hermana.
Zarpa Gris les contó a sus compañeras sobre el gato negro que había conocido en la frontera, Zarpa Tormentosa.
-Debe ser bastante atractivo como para enamorarte. Tú eres una gata difícil. Odias a los machos.-susurró Zarpa Polvorosa.
-Lo sé.
De pronto, se escuchó un grito. Al parecer, sólo lo escuchó Zarpa Gris, pues las otras aprendizas siguieron comiendo.
-Iré a cazar.
-¿Ahora?-preguntaron las dos al mismo tiempo.
-Sí, sí. Es muy tarde y eso, pero debo irme.
Antes de que pudieran responder, se fue.
Zarpa Gris corrió ágilmente entre la hierba en dirección al territorio del Clan del Trueno. No sabía cómo, pero la gata estaba convencida de que era él el que había gritado. Era el gato que la había impresionado.
-¿Hola?-maulló al llegar a la frontera.
Avanzó unos pasos y la gata vio Zarpa Tormentosa sentado sobre una roca, dándole la espalda a la gata gris. El viento alborotaba su pelo y sus bigotes.
-Debo irme de este lugar. Ir al Bosque Oscuro. No merezco vivir. Sólo morir como lo hizo Nublosa.-decía el gato para sí.
El gato, encorvado y deprimido, bajó de la roca. Se sorprendió al ver a Zarpa Gris. Zarpa Tormentosa miró a los ojos a la aprendiza un buen rato y luego suspiró. Bajó la cabeza.
-Soy un monstruo y...y...Maté a una gata y...y...y...no lo quise hacer, pero lo hice y no quería... Yo...yo quería atacar y hacerle aprender a Co...Corazón de Naranjo porque dijo una tontería y...y...me sentí mal y...Nublosa se entrometió y...y...y la ataqué a ella.-explicó nerviosamente.
Volvió a fijar su mirada en Zarpa Gris.
-¿Con menos "y", puedes?-bromeó la gata.
-Ahora, el Clan del Trueno me odia. Estrella Leonada me echó. Debo morir. Me tiraré de la cima del barranco del campamento del Clan del Trueno.
-No lo hagas. Por favor. No.-pidió Zarpa Gris.
-Debo hacerlo. Te quiero, pero debo hacerlo.
-No fue tu intención.
-Yo...Yo la maté. Lo siento.
-¿No vas a cambiar de opinión?-preguntó dulcemente.
-No puedo. El bosque oscuro me...me espera.
-Entonces...déjame hacerte feliz por última vez. ¿Una carrera hacia allá?
La gata apuntó con la cola la Laguna Lunar. Zarpa Tormentosa suspiró y asintió.
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Todo el clan lloraba la muerte de Nublosa. Patas Rojas no podía creer que Zarpa Tormentosa hubiera matado a la gata. Ella era la única que había comprendido al gato bicolor desde el principio. Su hija, Brisa Nevada, lloraba silenciosamente junto a Hoja Plateada y Pelaje de Niebla, la hermana mayor de Nublosa.
Manto Rocoso se acercó a él. Lo miró compasivamente a los ojos y luego al cuerpo de Nublosa. Un largo corte se camuflaba entre el suave pelaje de su costado. Su rostro reflejaba una sonrisa triste y unos párpados abiertos que dejaban ver unos hermosos ojos azules llenos de pena. Su cola, ahora inmóvil y sin vida, tenía el pelo levemente erizado.
-Estarás por siempre en mi corazón, Nublosa.-susurró el gato rojizo.
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#2: El primer gato
Teen FictionLa segunda parte de "Un nuevo amanecer" Es recomendable leer la primera parte si quieres entender. Zarpa de Nogal y Hoja Plateada reciben profecías misteriosas, mientras que un nuevo grupo se forma y se prepara para atacar los clanes. Leer consider...