❝Polyamory❞¦ JeongJiCheol.

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Seuncheol lo tenia todo, una empresa de donde era el jefe, dinero, felicidad y una gran casa donde siempre lo esperaba su pareja, el amor de su vida y a quien le entrego todo su amor hace 3 años frente a un altar.
Jeonghan era claramente el amor de su vida y Seungcheol sabía que quería pasar toda su vida con el rubio, porque lo amaba, y asi funciona el amor ¿o no? Te quedas con quien amas y prometes hacerlo feliz para siempre.
Jeonghan era una persona que hacía el corazón de Seungcheol enloquecer, verlo todas las mañanas a su lado con su cabello rubio alborotado era una de las imágenes que Seungcheol mas atesoraba para si mismo, o el encontrarlo en el sofá todas las noches cuando llegaba de trabajar, esperándolo para cenar juntos e irse a la cama con un beso de buenas noches.

Seungcheol amaba a Jeonghan.

Pero tampoco se esperaba que el pequeño asistente gruñon que le habían contratado para suplir a su anterior asistente que habia renunciado meses atras, que ese hombre que aunque pareciera un niño pequeño tendría mas furia que cualquier cosa y explotaria como bomba ante la mínima falta de respeto, se terminaría llevando algo de su corazón consigo.

Porque desde que Seungcheol se dio cuenta de que le atraía Jihoon, lo persuadió hasta que este cedió ante sus encantos y termino cayendo en los brazos de el mas alto dándole así lo que le faltaba, lo que Jeonghan no le podía ofrecer.

Jeonghan era una persona amable y cariñosa, le gustaba pasar tiempo acurrucado con su esposo mirando televisión y comiendo, que como antes mencione, eran cosas que Seungcheol amaba, pero también necesitaba acción, necesitaba como quien dice, alimentar sus necesidades de hombre, y Jeonghan era muy vago para eso, o simplemente no quería.

Por eso cuando lo hizo por primera vez con Jihoon, sobre el escritorio de su oficina, comprobó que el pequeño gruñon podía hacer cosas con su cuerpo que lo dejaban en las nubes.
Aunque claramente no todo con Jihoon se basaba en sexo, porque sino eso no sería amor, y Seungcheol estaba seguro de estar enamorado del menor, Jihoon lo escuchaba y cuidaba de él, le mostraba cálidas sonrisas y lo abrazaba por la espalda y otras cosas que le hacían sentir mariposas en el estómago por cliché que suene.

Es por eso que Seungcheol estaba seguro de amar tanto a su querido esposo como a su pequeño amante ( aunque no le gustaba ese término y prefería llamarlo novio frente a él ) porque ambos se complementaban, ambos le daban a Seungcheol distintas cosas que lo hacían sentirse feliz y completo, y no veía nada malo en eso, y hasta el día de hoy sigue sin saberlo.

Hasta el día que Jihoon abandonó la oficina llorando cuando vio el anillo de compromiso en el dedo de Seungcheol.

Hasta el día que Jeonghan abandonó su casa dejando una nota en el refrigerador "espero te diviertas con tu asistente, perdón por no ser suficiente para ti, idiota."

Hasta ese día que se sintió solo y desamparado.

Hasta ese día que tres corazones rotos se separaban.

Hasta este día aún sigue sin entender el porque estaba mal el amar a dos personas.

no sé, esto se me ocurrió mientras cenaba y corrí a escribirlo antes de que se me olvidará.
Me gustó mucho como quedó la verdad </3