-Hasta luego, señor D'Argencour.- se despidió la joven esgrimista al salir de la academia. Tras toda la locura de ese día, lo más sensato que vino a su mente fue disculparse con el profesor de esgrima a quien había mostrado una actitud tan insolente aquella mañana. Ahora sólo quedaba esa revancha con Adrien.
-Hey...- escuchó a alguien saludarle. Al voltear miró con sorpresa a la chica de traje moteado que recién le había liberado de aquel maligno control.
-Hola... Ladybug, ¿cierto?- respondió Kagami.
-Así es.- respondió la heroína con una sonrisa al acercarse a ella.
-¿Encontraste a quien buscabas en el Luvre?
-Oh, eh, sí... Ahora te buscaba a ti.
-¿A mí?- preguntó la esgrimista confundida. Respirando profundo, Ladybug hizo una leve reverencia.
-Lamento mucho el malentendido que causó la amiga de Adrien. Sé que aún no la conoces, pero te pido que no le guardes rencor.- dijo antes de erguirse de nuevo.- El esgrima es un deporte realmente difícil de arbitrar. Y, bueno, Adrien es realmente bueno. Es entendible que cualquiera se confunda...- agregó con una soñadora mirada.
Kagami no pudo evitar sonreír. Recordaba haber visto una mirada similar hacía tan sólo un rato. Cruzándose de brazos, la miró firmemente.
-Sí que lo es. Todo un digno oponente.- afirmó.- ¿Lo conocías antes?
-Bueno, hemos cruzado caminos un par de veces...- aseguró la muchacha de traje carmín.- Es un chico muy dulce... y talentoso... y lindo...
-Y no está disponible...- cortó la joven en seco.
-¿Disculpa?- Kagami no pudo evitar reír al ver la cara de la chica.
-Puede que se haga atractivo, pero es claro que no le conoces mucho, Ladybug.- La boca de la joven de ojos azules se abrió en un gesto de claro disgusto. ¿Realmente estaba diciendo eso? ¡Nadie lo conocía mejor que ella! Y menos una recién llegada.
-¿Y tú lo conoces bastante según tú...?- preguntó intentando ocultar su rabia.
-Nadie conoce realmente a otra persona. Yo sólo puedo decirte que alguien más parece haberte ganado el corazón de Adrien por su expresión al hablar...
-Hablar ¿...de ti?
-De Marinette.
-¡¿Marinette?!- exclamó Ladybug.
-Una amiga de Adrien. Él parece tenerle bastante cariño demasiado diría yo.- mencionó Kagami con una sonrisa.- La manera en la que sus ojos se iluminaban al hablarme de ella con respecto a lo que sucedió más temprano era algo peculiar.
-Entonces.. ¿dices que no tengo oportunidad con él? ¿Tú crees que está enamorado de Marinette?
-Aún tengo que conocerla y verle interactuar con ella, pero puedo decirte que tiene un lugar muy importante en su corazón.
Las mejillas de la parisina se ruborizaron. ¿Era tan evidente el interés de Adrien hacia ella que incluso una chica nueva podía percibirlo? ¿Entonces no le veía como sólo una amiga después de todo?
-¿Estás bien, Ladybug?- preguntó Kagami poniendo una mano en su hombro en busca de regresarla a la realidad.
-Eh... sí. Será mejor que me vaya ya.- respondió esta separándose.- Bienvenida a París, eh...
-Kagami.- dijo la nueva.
-Bienvenida a París, Kagami. ¡Espero verte de nuevo pronto!- se despidió la chica antes de desaparecer ente los tejados de la ciudad. Se detuvo tras una de las altas chimeneas para dejar salir un chillido desde lo más profundo de su pecho. ¿Tenía aún entonces una oportunidad?
A que no se esperaban esa...
Como cuando prometes one shot y casi se te va el avión.
Realmente me agradó Kagami al final del episodio. Vamos a ver que será de ella a lo largo de la temporada.
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Introducciones
Fanfiction¡ALERTA SPOILER! Tras e desastre de Riposte, Ladybug decide que una disculpa adecuada será lo mejor para que no sea introducida a Marinette con una mala impresión. Pero lo que la chica nueva le revela es algo que no esperaba...