Un lío de sueños.

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Tonta humanidad,

viviendo en fidelidad

Bajo una telaraña.

Tratando de ser

felices de cualquier manera

hasta que has descubierto

Bajo del sofá

Un lío de sueños

Enredos y pesadillas.

Tonta, viviendo en felicidad.

.

Sus ojos azules se abrieron con pesadez. Una luz tenue iluminaba, y alcanzó a ver sus manos, su cuerpo tirado en el suelo. No estaba transformada, no tenía su pantalón rosado ni su chaqueta, estaba vestida con un algo que reconoció como un vestido de seda brillante, color vainilla. Sus muñecas estaban adornadas en gran cantidad por pulseras de dulces, rosas, celestes, amarillas. Dulces pegajosos que también llevaba esparcidos por las piernas y brazos.

Se levantó horrorizada. Estaba tirada junto a una cama, sintió su cabello rozarle los hombros. De la nada, la habitación se alumbró en todo su esplendor, le lastimaba los ojos.

Había tres paredes, la cuarta, era un espejo.

Vio su figura postrada frente a él, débil, descalza, el vestido parecía más bien una pijama, y su rostro estaba pintado de manera sutil. Sus labios temblaban, estaban secos, hacía frío. Mucho. Sus rodillas estaban raspadas, rojas, y por más que recorriera la habitación no halló salida alguna.


Corría, golpeaba las paredes color rosa. Tropezaba con juguetes aterradores en el suelo. Gritó. Un llanto terrorífico inundando la habitación, y ésta se apagó en oscuridad.


-Mi niña, has despertado. – La suave voz de una mujer se escuchó por los aires, Marinette quedó congelada sobre la cama, aferrándose a la almohada que parecía susurrarle sus peores pesadillas. –Tus hermanos están más deprimidos que ayer, ¿Puedes ayudarme, cariño?

-¿Quién es usted? –Se atrevió a preguntar.

-Pero mi amor, soy yo, tu abuela.

La habitación se alumbró de nuevo, pero ya no era una habitación rosa, si no, azul. Azul marino, y ella estaba sentada en un sofá.

Pero a esa mujer, nunca la vio.

No hasta que sintió la frialdad tocarle el hombro, y volteó asustada.

Una mujer alta, delgada y pálida se posó frente a ella. Sus ojos eran totalmente blancos, no existía un iris en ellos. Su sonrisa roja se esparcía con tenebrosidad. Su cabello rubio era sujetado con broches dorados, Marinette se alejó de inmediato.

-Usted no es mi abuela, yo no vivo con la abuela, ¿Qué estoy haciendo aquí?

-Pero, Bridgette, ¿Qué cosas estás diciendo, pastelito? Te has levantado muy tarde hoy, estás en casa.

-No, este no es mi hogar, y no soy Bridgette, mi nombre es Marinette ¿Es una pesadilla? ¿Qué está pasando aquí?

-Oh, cielo, sigues con eso. Nunca superarás lo que pasó con el Miraculous, ¿verdad? Es hora de superarlo, chocolate.

-¿¡De qué cosas estás hablando!? Soy Marinette, y exijo regresar a mi hogar en este instante. No sé quién rayos sea Bridgette, ¿Cómo sabe usted de los Miraculous, monstruo?

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⏰ Last updated: Nov 07, 2017 ⏰

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La fidelidad del pasado. |Miraculous Ladybug|Where stories live. Discover now