D I K

Me adentro a lo desconocido

Sentí una sensación de miedo al ver al bosque.Tanta era la sensación de miedo que por alguna razón empecé a tener náuseas.

Aún tenía el frasco que contenía a la luciérnaga, que para mi era cómo una guía, mi guía.

Ella seguía apuntando al frente, parecía que queria que entrara al bosque.

"Eso es algo imposible" pensé.

Ya había llegado a mi límite.Estaba siendo una miedosa, cobarde.Si, ya lo sé.

Pero ¿cómo no hacerlo?

Era algo que creo que antes conocía, pero que ahora no y me traía malos presentimientos.No diré malos recuerdos, porque no tenía recuerdos de ese lugar.

Estaba por darme media vuelta e irme.Pero de repente, la luciérnaga que estaba en el frasco comenzó a hacerse cada vez más y más grande hasta no entrar en este, por lo que el frasco de vidrio se rompió.

Miles de diminutos pedazos vidriosos estaban tirados en el piso.
La luciérnaga, que ahora era gigante, explotó y miles de pequeñas luciérnagas salieron.Hicieron cómo una especie de círculo alrededor mío.

Se escuchaban vocesitas que decian:

--Diiiiik...

--Ayuda...ayúdanos....

--Por favor

No entendía a lo que se referían.

--Entra- dijo una de las voces.

--¿Pero cómo?Tengo miedo...-dije en voz alta.

-- No lo tengas, nosotros siempre estaremos contigo,Dik.

Nose por qué lo hice, pero luego de escuchar eso, metí un pie, luego otro y al final todo mi cuerpo en el principio del camino del bosque.

--Siguenos- dijeron las voces, que para mi eran las pequeñas luciernagas hablando.

Yo sólo las seguí, y creo que hice eso por bastante tiempo.

Empezaba a tener miedo ya que se escuchaban cosas a lo lejos.Cómo por ejemplo pisadas que no eran mías, ya que cuando yo paraba de caminar, estas se seguían oyendo.

También veía sombras y hasta me hice un leve corte con un arbusto que contenía espinas.

Pero no me rendí.No había llegado hasta ahí para nada.

Las luciérnagas pararon y con eso yo también.

Estabamos en frente de un árbol enorme lleno de flores ¿celestes?

--Guau- dije al ver dichas flores.

-- Abajo...- dijo una de las voces.

Miré hacia abajo de mis pies y habia un palo de madera puesto firmemente entre la tierra y el pasto con un cartel que decía "PARA DIK"