Se adentró a su "nueva habitación" después de un doloroso y cansado día, dejó salir un fuerte y cargado suspiro, estaba demasiado agotado.
Hizo una mueca, el espejo estaba justo frente a él y gracias a eso se llevó la desdicha de verse asquerosamente mal, su imagen de chico millonario había cambiado por un chico de circo, gruñó. Se había perdido, completamente, viendo su reflejo, debía admitirlo, aún con esa ropa se veía demasiado atractivo, pero eso no quitaba que se sintiera sucio, debía darse un baño y rápido.
Caminó a la pequeña cama-para no llamarle tabla- y se sentó en la punta de la misma, nuevamente lanzó un suspiro, en esos momentos seguramente estaría en la universidad, aunque en parte se sentía agradecido de no ir, solamente de pensar que su único amigo confiable era Leeteuk y que tenía que ser muy, pero muy, paciente con él.
Leeteuk era un chico muy bueno, confiable, respetuoso, inteligente y muy angelical. ¡Pero demasiado insoportable!, A veces se sorprendía de lo mucho que podía llegar a soportarlo. Al fin y al cabo era su amigo, y por mucho más que le costará admitirlo, lo quería. Bien, era su propio secreto. Tampoco lo diría.
Se quitó la sudadera provocando que el leve aire rozara su espalda y brazos, tembló ante la sensación, odiaba ser tan sencible ante el frío. Se quitó los calcetines, no sabía el porqué y seguramente tampoco se daba cuenta que movía los dedos cuando se despojaba de sus zapatos.
Se quitó después la camisa, no es que le hiciera caso, pero Heechul había mencionado que no era bueno quedarse con la ropa con la que se hizo ejercicio y era mejor prevenir que lamentar. Los minutos empezaron a pasar, no podía bañarse sin antes refrescarse, pero ya lo había hecho, así que relajarse bajo el agua no sería un problema.
Tomó la ropa que se había quitado-porque además de todo también tenía que lavar su propia ropa- y se dirigió al baño, o así era como le llamaban- porque para llamarse baño el que tenía dentro de su habitación en su casa- ese solamente era un pequeño espacio entre cuatro paredes, era como la cuarta parte del suyo. Ahí mismo terminó de quitarse la ropa que le faltaba, quedando completamente libre. Debía apurarse, pronto lo llamarían nuevamente para salir, se notaba que no había descanso para nada en ese lugar.
Sobre advertencia...no había engaño.
En la mañana tuvo que calentar el agua para su baño, pero quizás no se necesitaría en ese momento por lo que optó bañarse de manera "normal" si así se le llamaba hoy en día, pues estaba acostumbrado en su tina, pero allá no había.
Se acercó a la llave de la regadera y la giró hacia la derecha, frunció el ceño, lo que le faltaba, no salía agua. Lo único que quedaba era hacer el ridículo consigo mismo en un baño.
- No, no, no, no me puede estar pasando esto. - volvió a girar hacia la derecha e izquierda desesperándose cada vez más - ¿Por qué no abre está cosaaaaaaaaaaa....?
Su cuerpo se comenzó a estremecer por cada gota de agua fría que caía sobre su espalda, tanto que quería que el agua cayera le termino agarrando de sorpresa, pues había caído de repente dejándolo como cubito de hielo.
¡Rayos! Estaba fría.
Salió prácticamente corriendo del chorro de agua y se refugió en una esquina, soltando el suspiro de heladez. Sólo eso le faltaba, que no se pudiera bañar a gusto, deseaba salir de ahí y pedirle al enano con cabeza de cerecita que le calentara un poco de agua, pero no, no les iba a dar el gusto de verlo de esa manera, débil. Mucho menos iba a hacer el ridículo, tenía dignidad y orgullo, y si para mantenerlo en pie debía bañarse inclusive con hielo lo iba a hacer.
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El Circo Del Amor [YeWook]
De TodoHistoria Original. Kim Jong Woon, hijo del empresario más importante de todo Corea del Sur, sufre un radical cambio de vida al ser enviado al circo de los Kim, teniendo que vivir una vida distinta a lo que acostumbraba y aprendiendo que no todo es c...