Era todo bello, las velas, la luz tenue del lugar, Mauro, dos copas de vino blanco y una cena increíble.
Mauro agarro mis manos sobre la mesa y las acariciaba muy suavemente. Todo estaría perfecto si no me hubiese acordado de Valentino, y sus manos acariciando mi cintura.
Martina concéntrate, estás aquí con Mauro no con Valentino.- repetía mi cabeza una y otra vez.
Me llevo nuevamente a la casa de mi hermano.
Estacionó en la puerta y se bajó para acompañarme. Era un chico tan bueno y educado.Mauro- ¿Mañana qué haces?- dijo casi en un susurro.
M- No tengo planes-
Mauro- Entonces paso por ti a eso del mediodía.- me dio un beso en la mejilla.
M- Me parece bien, te espero entonces.Subí a mi habitación, me saque el vestido y los zapatos, no me puse pijama, me gusta dormir solo con una remera y mis bragas, me acosté en la cama para tratar dormir.
Escuche que tocaban la puerta y al abrirse estaba mi cuñada.P- ¿como te fue?- ella era tan dulce conmigo.
M- Bien, el es muy lindo y amable.-
P- Ya lo sé, pensé que me contarías otra cosa.- dijo con cara pervertida.
M- NO! No paso nada de eso.-
P- Que aburrida eres.- reímos- me voy a dormir.-
M- Buenas noches.-......
Uccio me sacudía bruscamente.
U- Ei Ei, despierta.
M- Que quieres Uccio- dije en un susurro
U- Nos vamos al pueblo tenemos que hacer unos papeles.- no conteste.- Ei, ¿Tu quieres ir?
M- ¿Que hora es?.-
U- Las seis.
M- ¿y tú crees que a las seis de mañana yo voy a querer ir al pueblo?.-
U- Ayer querías ir.
M- Si pero no a esta hora.
U- bueno, vengo por ti luego.- dijo ya cansado
M- Te quiero.- sonreí.- ahora deja dormir!Me desperté y ya era notablemente de día, quise saber la hora pero mi teléfono estaba muerto. Anoche no lo había puesto a cargar.
Así que baje a desayunar, y ya que estaba sola no me preocupe en cambiarme.
Baje cantando "mayores" mientras pensaba en el tazón de café que iba a prepararme.-A mí me gustan mayores de esos que llaman señores...
- Nunca me dijiste que tan mayores te gustaban.
Pegue un grito y cuando me di vuelta estaba Valentino sentado en la barra de la cocina, tomando café.
M- Que demonios haces aquí!!!.-
V- Tu hermano me pidió que te venga a buscar, cuando llegue estabas dormida así que no te quise despertar.-
M- Que amable.- dije sarcástica.
Me cruce de brazos mientras lo veía tomar su café.
V- No me respondiste.-
M- Deja ya eso.- y me puse a hacer mi café. Sabía perfectamente en las condiciones que me encontraba vestida, pero, el era el que quería jugar. ¿O no?...
V- Vas a matarme.- se acercó a mí.
M- Deja de jugar conmigo.- se alejó riendo.Sinceramente pensé que iba a insistirme un poco más, me enoje conmigo misma en ese momento, ¿Quería que me insistirá? Claro que si. Joder con este Rossi.
M- ¿Que hora es?.-
V- las Díez, ¿por?
M- Tengo que apurarme si quiero ir al pueblo, Mauro viene por mí al mediodía.- por la cara que puso mucho no le gusto lo que dije. Pero lo hice más que nada para molestarlo, me había irritado lo anterior.
V- ¿El te gusta verdad?-
M- Si- ¿Mentía? No lo sé, lo más probable es que si, que si mentía.Me cambie después de tomar mi café, Valentino no me dirigió la palabra solo se limitó a decirme que me esperaba en su auto. Y así fue, cuando sali el ya estaba listo. Fuimos al pueblo y decidí que tenía que comprarme algunas pulseras y collares, había dejado casi la mitad de mis cosas en Milán.
Ya estaban por dar las 12 y ni Valentino ni mi hermano se dignaban a volver a casa. Así que llamé a Mauro y le dije que venga por mí al pueblo. A menos de 20 minutos ya estaba allí.
Siempre atento.M- adiós luego nos vemos.- salude a todos
U- ¿en que te vas?- se habrá dado cuenta porque no me dejo contestar.- solo cuídate. ¿Vas directo a casa?
M- No, vamos a pasear un rato, luego si, directo a casa.
V- temprano.- susurró
M- Si, temprano.- dije en vos alta para que me escuchara........
Mauro me llevo a un pequeño parque que había tras una de los campos que cubrían Tavullia, era un lindo lugar, siempre veníamos aquí después de clases.
Martina- Aquí es precioso.- le sonreí sincera
M- hace muchos años nos conocemos, creo que no es necesario dar tantas vueltas, cuando supe que venias de visita a tavullia me alegré mucho.- yo iba a decir algo pero siguió.- ahora la diferencia es que somos más grandes y las cosas son más sencillas.- ¿Lo son?, pensé en Vale.- sé perfectamente que tienes tu vida en Milán, y también creo sinceramente que yo me adaptaría bien allí.- ¿a que iba?.- ¿crees en eso que dicen que no se puede volver con un ex?.- me miró sonrojado.
Martina- no lo sé.- hice una pausa.- se acercó a mí suavemente y me besó, despacio, lento, sin apuro. Se separo unos centímetros
M-¿Quieres volver con tu ex?.- me preguntó sonriente, pegando su frente contra la mía.¿Y que se supone que debía decirle? ¿No? ¿Porque no? Por Valentino me recordó mi mente. ¿Y porque por Valentino? No había pasado nada con el como para que no pueda seguir en esto, con Mauro.
Si yo le decía que no era por el, pero, qué razones tenía, no nos habíamos dado ni un beso como para pensar si me amaba o no.
Claro que no te ama- volvió a repetir mi mente. Quiere jugar contigo- insistió.
Vas a dejar a un buen hombre por qué. ¿Por una semana de juegos con Valentino? Y estaba segura que más que eso no duraría, se aburriría, el se aburriría- Dije esta vez más firme para mis adentros.M- Tierra llamando a Martina.- carcajeo mientras pasaba su mano por mi rostro.
Martina- ¿eh? Si, si.- conteste rápido un poco perdida en mis pensamientos.
M- Si ¿que?, si quieres ser mi novia.- asistí tímidamente con la cabeza. Me beso pero esta vez más apasionado.Me dejo en la casa de mi hermano y subí a bañarme, me puse mi pijama y me decidí a bajar.
¿Que hice? Pensaba, ¿lo hice en modo venganza? Que idiota era, Mauro no tenía la culpa de que quiera joder a Rossi.
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Ella Si |Valentino Rossi|
FanfictionMartina Salucci es la hermana menor de Uccio, mejor amigo y mano derecha de Valentino Rossi. Ella es una chica simpática y un poco inestable, sin dudas caprichosa. El es un deportista serio y respetado. Ella ama la moda y las fiestas. El la ama...