Un príncipe Para otro Príncipe

Comienzo

En Japón para ser mas específicos en Nanimori vive una familia de las mas antiguas de todas, incluso se podía decir legendarias, los Sawada ellos tenía una de las mejores empresas en todo Japón, a nivel internacional eran la numero uno.

En una habitación de la mansión Sawada un castaño dormía plácidamente, el día anterior tuvo que ayudar a su padre con el papeleo, cosa que hizo que se desvelara y que su progenitor estuviera feliz y orgulloso de el, después de todo cuando el acabara la universidad tendría que tomar las riendas del negocio familiar, aunque odiaba toda esa montaña de papeleo que a veces veía en la oficina de su padre, salio de la cama viendo el despertador, faltaban diez minutos para que las clases empezaran.

— ¡Hiiieee! ¡llego tarde! — grito asustado corriendo al baño para ducharse rápidamente, se coloco su ropa habitual, sus jeans su sudadera anaranjada y sus convers negros, tomo su mochila y bajo las escaleras a la velocidad de un rayo le quito la tostada a su hermano Fuuta y salio de la mansión

— Otras ves tarde Nii-san — comento Fuuta viendo como su hermano mayor dejaba una nube de polvo detrás de el

Por las calles de Nanimori un joven de 19 años corría como alma que llevaba el diablo, cabellera castaña antigravedad y ojos color miel, hermosos y tan expresivos ante cualquiera, complexión delgada un poco bajo para su edad, piel nívea y cremosa.

— ¡Oye! ¡Tsuna! — le saludo un pelinegro sonriente corriendo a su lado vestía unos jeans azules una camisa celeste de botones la cual estaba desabotonada, debajo llevaba una camisa blanca, sus convers negros y su mochila en su hombro mientras que en su mano estaba su bate de béisbol

— Yamamoto buenos días — saludo mientras veía sobre su hombro como un grupo de chicas perseguía a su mejor amigo — ¿de nuevo? — cuestiono sonriendo

— De nuevo — contesto sonriente corriendo dejando atrás a su club de fans

— ¡Es una carrera extrema! — grito Ryohei vistiendo un jeans azul, convers rojos, una sudadera gris dejado de esta tenía una camisa blanca, ambas manos vendadas

— Algo así sempai — dijo yamamoto sonriendo a solo unos pasos de la universidad

Entraron cual tornado a la universidad, tsuna y yamamoto corrieron por los pasillos hasta el salón despidiéndose de Ryohei.

— A salvo — murmuro tsuna tirando su mochila hacia su lugar al igual que yamamoto

— Herbívoro — escucho de manera amenazante detrás de el

Sudo balas, se olvido de como respirar, sus piernas eran de gelatina, lentamente se giro viendo a Hibari quien sonreía de lado, trago grueso, su tostada cayo al suelo, era su fin.

— Se te cayo tu libro — dijo Hibari divertido viendo la cara pálida de su mejor amigo

Amaba darle esos sustos a tsuna, a pesar de que este sabia que el no le haría daño alguno siempre temblaba cuando escuchaba esa palabra y mas cuando el — fingía — ese tono amenazador con el

— Ja Ja Tsuna casi te haces del baño — se burlo yamamoto divertido viendo como este hacia un puchero

— ¡No es divertido! — chillo tsuna molesto con sus amigos — Kyoya casi me da un infarto — le reclamo y no era mentira había sentido que su corazón había dejado de latir por unos instantes

Solo estaban ellos en el salón por lo cual no se molesto en que el castaño dijera su nombre, al igual que reírse de la cara de tsuna, cuando no había nadie cerca que no fueran ellos se tenía permitido divertirse, pero ahora ya era tarde y solo estaban ellos lo que significaba solo una cosa.

— Kamikorosu para esos inútiles herbívoros — comento saliendo del salón con sus tonfas

— ¡Adiós Hibari! — dijo tsuna viendo como habían personas por los pasillos — los cuales hace unos momentos estaban vacíos — su estomago rugió recordándole que no había desayunado y que había dejado caer su tostada del susto que de dio Kyoya.

— Qué tal si vamos a comer algo en lo que llega el profesor — sugirió yamamoto mientras su estomago también gruñía — no desayune — dijo sonriendo sonrojado mientras tsuna negaba con la cabeza

— Me parece bien — dijo saliendo del salón seguido del pelinegro

Mientras caminaban por los pasillos en dirección a la cafetería por una de las ventanas observaron a Kyoya hacer su deporte favorito — para el azacabache lo era — Kamikorosu para toda desafortunada alma que llegaba tarde, tsuna se agacho y una tonfa paso a escasos centímetros de su cabello.

— Ja Ja Ja Tsuna pasa la tonfita — bromeo yamamoto mientras tsuna solo negaba y se reía

— ¡Aquí va! — grito dejándola caer desde el quinto piso hacia abajo

Hibari sonrió al ver que la tonfa caía sobre uno de los alumnos que intentaba escapar del castigo — Mochida — este quedo inconsciente por el golpe.

— ¡No me voy a disculpar por eso! — grito tsuna riendo asomándose por la ventana

En Italia mas específicamente en Sicilia un joven de 20 años caminaba por los pasillos de la mansión Vongola, había salido de su habitación por un vaso de agua, bajo las escaleras en dirección a la cocina donde busco un vaso para después servirse agua.

— Qué sueño — murmuro caminando de regreso a su habitación

Su cabellera antigravedad castaño, sus ojos anaranjados, su piel ligeramente bronceada, su pijama color celeste.

— Mañana debo entregar el reporte — murmuro arrastrando sus pies por el suelo

— vuelve a dormir — dijo Reborn mirando a su alumno quien solo lo miro para después entrar a su habitación — este chico — suspiro caminando hacia la cocina — pero sera divertido ver su reacción cuando se entere de ese papel, estoy seguro que va a maldecir su "voluntad" — se burlo

Faltaba poco para que llegara el día de la noticia, sabia que su alumno tenía un humor de temer, se iba a enfurecer eso era seguro, pobre de la chica que se llegara a comprometer con el. Ojala que esa chica llegara a poseer una gran paciencia, algunos que conocían a la familia Sawada decían que era alguien hermosa, compasiva buena con los niños, buena cocinera, pero algo un poco torpe, pero eso era parte de su encanto — según todos — a los que el había interrogado.

Pero todos ellos decían que la cuidaban como una vasija china, pero cuando esta se enojaba daba mas miedo que cualquier demonio, tenía amigos que la cuidaban a capa y espada de todos, investigo y era mas bien — a bates y tonfas con algo de golpes — Ryohei, Kyoya, Takeshi

Iba a ser divertido ver a esa chica con su alumno.