Vida

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Empezó el movimiento en la mansión Vongola donde un castaño se colocaba de pie para ir al baño y darse una ducha, después del algunos minutos salio del baño tomo su ropa la cual estaba sobre la cama la cual consistía en una camisa blanca de botones un chaleco negro sin mangas, corbata roja y pantalones negros. Estaba mas que acostumbrado a vestir de esa manera desde pequeño, elegante pero no tanto gracias a la intervención de cierto tutor sádico que se divertía a costa suya.

Bajo las escaleras de lo mas calmado hasta llegar al comedor donde había una pelea de comida por parte de Varia, se sentó en su lugar y en silencio degustó su desayuno, estaba mas que acostumbrado a ese tipo de escenas, tomo su mochila y espero a que su chofer sacara el vehículo del garaje.

— Judaime, buenos días — saludo Hayato caminando hacia el, vestía una camisa color roja de botones con un chaleco negro cortaba del mismo color al igual que sus pantalones

— Hayato buenos días — hablo devolviéndole el saludo a su amigo y compañero — ¿Has hecho el reporte? — pregunto curioso

—  Claro fue difícil, pero lo termine — contesto viendo como llegaba el chofer con el vehículo

Ambos subieron a este hacia la universidad — una de las mas prestigiosas de Italia — durante el camino se dio cuenta de algo su tutor no había hecho de las suyas, es mas ni lo había visto durante el desayuno lo cual era raro, eso era un mal presagio, torció los labios haciendo una mueca, si era así tenía que ser algo muy malo.

Suspiro mientras baja del vehículo, al hacerlo todas las chicas se amontonaron a su lado, Hayato les grito que se fueran, siempre lo mismo ¿acaso no podían dejarlo solo un día? Le preguntaban como estaba, si necesitaba algo, solo por le hecho de ser el próximo heredero de la empresa Vongola, la cual era la numero uno en Italia igual que a nivel internacional, tenía una alianza con una gran empresa de prestigio el Japón, estos se especializaban en las armas y seguridad.

No sabia muchos de ellos ya que eran muy reservados — incluso con la prensa — solo sabían que tenían una hija mayor y dos niños mas, si no mal recordaba el nombre del menor era Fuuta, del medio era Basil, sin embargo el nombre de la hija mayor era un misterio para el mundo, según algunos era que esta era muy tímida y no le agradaba tener la atención de las personas.

Dejo de lado sus pensamientos al ver a cierto peinado afro, allí estaba Lambo mirando a todos lados con temor, entendía que el menor estuviese trauma con su tutor sádico ya que era el blanco de los golpes y balas de este — Lo cual pasaba muy seguido — observo como este se calmaba al darse cuenta del — Milagro — De que el de patillas no anduviera cerca.

Entro a la universidad ignorando de manera olímpica a sus compañeras, decían que el era tan frío ya que rara vez mostraba emoción alguna, pero los que lo conocían bien sabían cuando estaba feliz o preocupado, camino por los pasillos al lado de Hayato y Lambo los cuales como siempre discutían, era costumbre ya para el, así era su vida, monótona y sin sorpresas — salvo por Reborn — el le daba sustos horrendos con sus sorpresas.

Cierto hombre de patillas iba en un avión rumbo a Japón ya que cierta fuente "confiable"  había herrado en la información y el iba a verificar — y de paso matar — a esa persona por darle mala información del mayor de los Sawada, iba a correr sangre.

Un azacabache preparaba té para el y su sobrino cuando sintió un extraño escalofrío, una de sus tazas se había rajado de la orilla.

— Mal augurio — susurro viendo la taza dejando la tetera a un lado en la mesa mientras su sobrino bajaba las escaleras con una toalla en la cabeza

— ¿Qué pasa herbívoro? — cuestiono el menor observando a su tío quien no dejaba de murmurar cosas

— Nada Kyoya, solo que un demonio esta por llegar — contesto sabiendo que cierto hombre de patillas posiblemente  ya estaba en camino a Japón o muy seguro ya había llegado — Si llego a desaparecer quiero que cuides de tu prima I-pin — pidió Fon

Kyoya alzo la ceja ante lo dicho por su tío para después asentir, tal vez este debería dejar de pasar tiempo con la loca de Mammon, pero que se le iba hacer estos dos estaban casados.

En la mansión Sawada tsuna ayudaba a Basil con su tarea de matemáticas, este asistía a la secundaria mientras Fuuta cursaba la primaria, estaban en la sala, estaba sentado en uno de los sofás mientras Fuuta usaba la pequeña mesa de la sala teniendo sus libros allí, Basil tenía sus libros en el suelo, su padre había avisado que iría a una fiesta con su madre por lo cual no debían esperarlos para cenar, suspiro mientras leía las palabras que estaban en sus libros, en momentos como esos agradecía no estudiar derecho como Chrome o psicología como Mukuro, sentía que las palabras se movían, sus ojos estaban cansados — si eso era posible — a veces no entendía como Kyoya podía estudiar finanzas, el se desmayaría con tanto numero, o Ryohei quien estudiaba medicina, si el veía sangre se desmayaba, si el era mejor para la administración como yamamoto.

Dio otro suspiro cerrado sus ojos por unos momentos, hasta que escucho el timbre de la puerta, escucho como una de las sirvientas abría la puerta, tal vez era Mukuro quien venia a utilizarlo de sujeto de pruebas de psicología — Lo cual era casi a menudo — o solo era Chrome para hablar con el, estaba cansado, tanto que si era Ryohei tendría que rechazar por hoy su entrenamiento de defensa personal.

— Mukuro si eres tu hoy no podras jugar con mi mente, yamamoto no puedo salir de casa, Ryohei hoy no pienso entrenar, Chrome si eres tu puedes quedarte — comento con los ojos aun cerrados mientras tenía su libro en su rostro

— Chaos — escucho la especie de saludo y luego un casi imperceptible clic del seguro de un arma

Abrió sus ojos para tomar a Basil y Fuuta para colocarlos detrás del sofá y lanzar su libro hacia el lugar sujeto que pretendía disparar.

— ¿Quien eres? ¿y porque me apuntas con esa arma? — cuestiono serio mientras sus hermanos seguían oculto tras el sofá

— Soy Reborn — contesto el hombre de patillas ligeramente sorprendido por el hecho de que este reaccionara en cuestión de segundos a su intento de ataque

Incluso había logrado poner a los menores a salvo en segundos y tener el valor de enfrentarlo aun cuando el tenía un arma y el estaba desarmado y otra cosa muy importante.

No era ella, era el.

Definitivamente se iba a divertir a costa de su alumno, pero aun así iba a matar a Fon.

—❇—

Reborn no mates a Fon, vas a dejar viuda a Mammon :v

¡Piensa en los niños!

Un príncipe Para otro Príncipe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora