Capítulo 7
Axel
Estoy sentado en el pasillo de espera del hospital. Todo tiene un color blanco, monótono y en el ambiente hay ese olor a medicamento.
Me paso una mano por el pelo con frustración.
Shannon está dentro de alguna sala haciéndose todo tipo de pruebas. La furia hierve dentro de mí. Siento una gran impotencia y tengo ganas de reventar todo lo que mis ojos ven. Quiero sacarla de aquí y llevármela a algún sitio donde no le puedan hacer daño.
Todo esto fue culpa mía, joder. Si no me hubiera despistado tanto y le hubiera prestado más atención en la fiesta esto no habría pasado. Ella seguiría siendo la chica alegre, feliz y despreocupada que era antes.
Mierda, esto va a destrozarla. Ya no será la misma.
Si no la hubiera dejado sola, si hubiera prestado más atención a ella que a Leslie, la chica con la me entretuve un rato, ella no estaría quí ahora. Fue en mi puta casa, joder. Delante de mis narices, como si ese carbón quisiera reírse de mí.
Y lo peor de todo es que no se por cuanto tiempo estuvo desaparecida.
Mierda.
Apoyo los codos en mis rodillas y me sujeto cabeza en las manos.
Una voz conocida y alterada me saca de mis pensamientos.
— ¿Axel? —Levanto la cabeza y mi mirada tropieza la expresión completamente aterrada de Marianne, la madre Shannon. Mierda y más mierda.
Me incorporo lo más rápido que puedo.
—Señora Ross. —Estoy seguro de que mi cara refleja cómo me siento: en un total y completo pánico.
— ¿Qué está pasando? ¿Por qué Shannon está sometiéndose a pruebas de violación? — Su voz no es más que un susurro y tiene los ojos vidriosos. Las lágrimas no van a tardar en aparecer.
No, no, no, no. Shannon no quiera que supiera hasta tener los resultados. Oh, joder. No puedo mentirle, sabe que está haciendo en este momento así que sería una pérdida de tiempo y más sufrimiento para todos.
Lo siento, nena, pero tengo que fallarte esta vez.
—Hace dos días di una fiesta en mi casa. —Comienzo. —Me despisté y la deje sola. Un tipo hablo con ella y….—Mi voz se quiebra. El rostro de Marianne está pálido. —… él le puso algo en la bebida cuando no estaba atenta. —Trago saliva intentando aliviar el bulto pesado en mi garganta. —La drogó. Shannon no se acuerda de mucho, pero es probable que…—Miro fijamente sus ojos. —… que abusaran de ella. —Y siento la ira y el miedo correr por mis venas.
A Marianne se le escapa una lágrima y se lleva la mano a la boca.
—M-mi niña... —Susurra.
Se me parte el corazón escucharla, se cómo se siente y lo peor es que no puedo solucionarlo porque yo me siento exactamente igual. Me acerco y la envuelvo en un abrazo. Ella se aferra a mi.
—Lo siento... —Murmuro aunque no sirve de consuelo.
Se le escapa un sollozo y siento las lágrimas pinchar mis ojos.
—Oh, Dios mio. M-mi pequeña, mi Shannon. —Siento sus lágrimas mojarme la camiseta pero me importa una mierda.
Una lágrima se me escapa y la limpio rápidamente. Tengo que ser fuerte por Shannon, por las dos.
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Destinada a ti
Romansa"Lo admito, tenía miedo al amor. No sólo el amor, sino a amarla. Ella era el océano y yo sólo un niño que amaba a las olas pero estaba completamente aterrorizado de nadar ". - Christopher Poindexter