Defensores

601 92 13
                                    

Tsuna miraba fijamente al hombre de patillas, estaba listo para gritarle a sus hermanos que fueran a refugiarse a otra habitación mientras el distraía al sujeto, pero si gritaba estaba mas que seguro de que sus amigos llegarían como un rayo.

Sus amigos poseían una audición como la de un tirano saurio rex.

— Reborn-San ¿que se le ofrece? — pregunto con respeto, era mejor llevar todo en paz

No quería que sus amigos dejaran en ruinas su casa.

— Vengo hablar con Iemitsu — contesto sonriendo mientras caminaba hace el castaño — tengo algo urgente que hablar con el — comento

— Ah, el vendrá un poco tarde hoy — comento Basil asomado su cabeza detrás del sofá

— Mamá también — dijo Fuuta mientras sostenía un libro

— Si desea puede esperarlos — sugirió — aunque ya es algo tarde — murmuro viendo el reloj de la pared

— Aquí — señalo Fuuta al sofá mientras colocaba su libro en la mesa para seguir con su tarea

Reborn se sentó en el sofá viendo como los hermanos Sawada hacían sus tareas, el menor se ellos parecía no tener problemas con matemáticas, el de medio parecía odiar historia, pero el mayor parecía muy concentrado en la lectura de su libro, el mayor le ofreció café el cual el acepto, ya eran las 10:30 pm y no había señales del rubio tonto.

— Fuuta, Basil es hora de dormir — anuncio tsuna sonriendo mientras veía como los menores cabeceaban

— Pero Nii-san — intento decir Fuuta pero tsuna solo negó con la mano

— Nada de pero, mañana sera un día muy largo y tienen examen — dijo tomando en brazos a Fuuta

Tomo al pequeño de ocho años en brazos para llevarlo a su habitación, este se aferro a el cual koala a tsuna, Basil caminaban arrastrando los pies por el piso del cansancio, tsuna tomo a Basil y lo coloco en su hombro y camino hasta las escaleras.

— Con cuidado, sin prisa y pausa — hablo subiendo las escaleras con cuidado — cada día me acostumbro mas a cargar a un chico de doce años y uno de ocho — hablo mientras reía — ¡mi espalda! — se quejo siguiendo su camino.

Reborn escucho perfectamente todo lo que el mayor de los Sawada murmuraba, cubrió su mirada con su fedorra, tal vez los antepasados de estos metieron la pata en lo que habían dejado escrito en el papel, desde la lejanía se podía ver que el chico poseía la sangre pura.

Cuando se hablaba de sangre pura, no se refería al hecho de tener sangre azul — príncipe — como algunos dirían, se trataba mas del comportamiento, y el lo había visto, el castaño prefería que lo dejara como coladera a el pero no a sus hermanos, le hablo de manera respetuosa a pesar de que antes el había intentado atacarlo, lo único malo que tenia la información que le había dado Fon era el genero del heredero de los Sawada, nada mas.

El problema radicaba en que tal vez su alumno iba a despreciar de manera muy notoria al chico, Fon le había enviado una carpeta de información de tsuna sobre sus gustos, musica, libros etc.

En eso también incluía que el chico se había enamorado hace un par de años de una castaña que solo jugo con sus sentimientos para después despreciarlo, el chico había desarrollado una especie de fobia hacia el amor, también que sus amigos por poco y matan a la chica, Fon le envió un par de fotografías donde un azacabache — el cual se veía que era sobrino de Fon — estaba amarrado a un poste con cadenas, a un pelinegro quien sonreía pero su mirada estaba afilada y en su mano un bate, a un peliplata con una bandita en la nariz ser detenido por casi veinte hombres de traje, a un chico con peinado de piña con un tridente al igual que una chica con el mismo peinado, estos eran detenidos por un grupo de hombres y los menores del hogar, a una peliazul molesta levantando una silla, al lado de la fotografía estaba una nota.

Ese día ellos se enteraron de todo después de que la chica se fuera del país, la chica de la silla es la mejor amiga de tsuna rompió la ventana de la casa de la chica, las frutas casi cometen homicidio y ni te cuento lo que pensaba hacer mi sobrino junto con yamamoto y Ryohei.

Si, si su alumno decía algo grosero contra ese pequeño castaño iba a ser la santa inquisición de parte de los defensores de tsuna.

Aun así el que este sonriera como si nada de eso hubiera pasado demostraba que este era incapaz de odiar a alguien, o de hacer daño — Al menos de manera consiente — Pero al parecer sus amigos pensaban de otra manera

Vaya lío

—❇—

Al llegar a su habitación se lanzo a su cama, estaba cansando había sido un día muy ajetreado para el, Reborn se había ido de viaje según Mammon ya que esta había recibido un mensaje de un tal Kyoya que decía que Fon hablaba de cosas de un demonio, dejar viudo y sin tío.

Al menos no tendría a reborn molestándolo a todas horas, era molesto.

El odiaba tener a las personas detrás de el, que hablaran sin parar, básicamente se podría decir que odiaba todo, para el todo era descolorido, no tenía sentido, dinero aquí allá, era irritante que solo lo vieran como una mina de oro o un fajo de billetes como su madre, esa mujer era mas codiciosa que Mammon, la única diferencia entre ellas era que Mammon si amaba a su hija, pero esa mujer no, el solo fue producto para encadenar a su padre con ella.

Solo eso.

Un príncipe Para otro Príncipe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora