Los días pasaron y apenas vi a mi compañero de piso, y lo poco que lo vi, ninguno de los dos cruzo palabra con el otro. Cosa que veo conveniente, ya que si hubiéramos hablado de seguro no me hubiera podido resistir a la tentación de comentarle lo de que mi fiesta empezaría primero y que la suya no tendría opción. Le hubiera quitado la parte divertida en la que se enfadaría y reprocharía como un niño pequeño, y no podía permitírmelo.
Estábamos a sábado y por al asomarme por el balcón vi que hacía un estupendo día para estar fuera. Ante esto, no tarde en ponerme la ropa de deporte, ya que me apetecía salir a correr un rato. la verdad me hacía mucho bien, y me gustaba estar en forma.
Cogí mi toalla y mi botella de agua y salí por la puerta de mi departamento. Al bajar abajo, donde se encontraba el campus, vi que no era la única a la que se le había ocurrido la brillante idea de salir a disfrutar el día haciendo deporte.
Empecé mi marcha de una manera lenta, a modo de calentamiento. Al llevar unos 15 minutos corriendo ya de una manera más deportiva, sentí como un chico comenzaba a gritarle a alguien. no hice mucho caso, ya que el chico no decía mi nombre.
- Oye .. la que golpee con el frisbee - dijo y gire parando el ritmo. me di cuenta que el chico venía corriendo detrás mía, supongo que desde que escuche que le llamaba la atención a alguien.
- ¿E..Elias? ¿No? - pregunte no muy segura de su nombre.
- Llevo llamándote desde hace un rato - dijo con la voz entrecortada.
- No sabía que era conmigo.. solo oí a alguien como un loco llamaba desesperadamente a alguien - dije burlándome.
- Ja Ja Ja, muy graciosa .. si supiera tu nombre quizás solo parecería un loco llamando a..
- Natalia, me llamo Natalia - digo riendo y le ofrezco mi mano. él la estrujó devolviéndome el saludo.
-Eres difícil ¿eh? -dice pero vuelvo a seguir corriendo dejándolo ahí. Para mi sorpresa comienza a correr a mi par. Si yo era difícil de doblegar, me daba a mi que Elías también lo era.
- ¿Sueles correr mucho por aquí? - digo de repente, ya que iba a mi lado pero no entablo conversación.
- La verdad es que no, es la primera vez - habla - y la verdad es que hablar y corred a la vez no es lo mío.- dice en medio suspiro - ¿Paramos un rato?
- Estás hecho un blando - comento parando y procedo a sentarme en el césped del campus. el repite mi acción.
- No soy un blando, hago deporte de contacto, y Lacrosse - dice ya habiendo recuperado el aliento.
- ¿Enserio? No sabía que aquí se practicara este deporte - digo sorprendida y el se sorprende a la par mío. supongo que aquí las chicas no practicaban esos deportes.
- ¿Te interesa? -dice y antes de que hable continúa él. - Yo imparto clases de deporte de contacto, si te gusta podría ayudarte.. y .. bueno Lacrosse solo hay campeonatos y grupos de hombres, las chicas no se entusiasman con ello.
- Una pena.. y por cierto si que me vendría bien tu ayuda, estoy un poco desentrenada y nunca viene mal seguir en ese deporte - digo alegremente. realmente me agradaba este chico, parecía simpático y no era para nada como mi queridísimo compañero de departamento, que se note la ironía.
- Bueno tengo que irme ya, se me ha hecho un poco tarde y tengo que preparar algunas cosas - nos dimos dos besos en la mejilla a modo de despedida, pero antes de seguir mi camino volví a hablar. - Elías, esta noche hago una fiesta en mi piso, 10:30, ¿te veo allí?
- ¿Rivalidad entre compañeros de piso? Tenía entendido que Matías era el de la fiesta.
- La mía empieza antes, la suya quedará en la mierda.
- Allí estaré entonces.
Ante su respuesta le respondí con una gran sonrisa y me dirigí hacia mi departamento, ya era tarde y tenía que descansar para esta noche.
(...)
La tarde pasó rápido, casi sin darme cuenta, ya que me quede dormida y cuando desperté ya había oscurecido. Seguramente pensáis que me desperté de forma natural. pues no. Mi compañero de piso estaba con la música a todo volumen dentro del baño y no pude evitar sobresaltarme y despertar cuando mis oídos empezaron a escuchar electrónica a todo volumen.
Fui directa a su dirección y empecé a golpear la puerta. Al instante abrió la puerta, y un aroma masculino se apoderó de mis fosas nasales.
-Que perfumado y que.. repeinado. ¿Tienes pensado salir hoy? - dije con media sonrisa. Al darme cuenta la borre de mi rostro
-No, y deja de golpear la puerta. - habla y yo respondo subiendo mis hombros en forma de duda - Espera ¿por qué?¿tu si sales hoy no?
-No, yo no, me apetece quedarme en casa y hacer mis cosas - digo entrando a mi habitación.
Ya casi era la hora en la que todos mis amigos iban a empezar a llegar y yo seguía en mi habitación arreglándome. Podía sentir el nerviosismo de Matías a través de la puerta ya que lo sentía detrás de mi puerta caminando por el pasillo.
El timbre sonó y rápidamente salí de mi cuarto. la cara de Matías en el pasillo fue de sorpresa, creo que no esperaba que saliera vestida con tacones y un vestido negro corto y pegado a mi cuerpo haciendo que mis curvas quedaran marcadas.
- Es para mi - me atreví a decir. El no articuló palabra alguna, pero sentía su mirada fija en mi mientras caminaba hacia la puerta.
Abrí la puerta y sin apenas darme cuenta ya estaba toda la casa llena de gente, miles de botellas de alcohol que trajeron Ana y compañía. La puerta no dejaba de sonar y cada vez había más gente, a muchos de ellos no los conocía, pero que más da, era una fiesta hecha para molestar al estúpido de Matías, el cual no veía desde que empezó a venir gente.
Para empezar a animarme me dispuse a ir a la cocina y echarme la primera copa, bien cargada. Cuando estaba en proceso alguien agarró mi mano fuertemente y me sacó a la pequeña sala en la que se encontraba la lavadora y secadora .
- ¿Qué mierda te crees que estás haciendo? - reprocho zafándome de su agarre.
- ¿Te crees que así vas a molestarme? - dice Matías enfadado - Soy yo quien hace fiestas aquí, y si yo no puedo hacerlas tu tampoco.
- La tuya empezaba un poco más tarde ¿no? Siento habértela chafado.. - digo burlándome.
- ¿Qué? ¿Cómo sabes eso? - dice incrédulo.
-No solo soy una niñita de 19 años que se acuesta a las 9.. Es una fiesta, disfrútala - digo y me retiro dejándolo con la palabra en la boca.
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¿Qué os pareció este capítulo? ¿Qué pensáis de Elías? ¿Qué haríais en el lugar de Matías? ¿Y en el de Natalia?
Espero que os este gustando, pronto tendrán la próximo capítulo, la espera valdrá la pena, habrá sorpresas. un besito y saludos a todos los que me leéis. <3
Pd: en multimedia podemos ver el vestido que llevaba Natalia en la fiesta.
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¿Él y yo bajo el mismo techo?
Novela Juvenil".. Sabes de sobra que si me lo propongo no te podrías resistir a mis encantos. Sólo mírate, estoy a unos escasos centímetros de ti y ya puedo sentir como el calor y el nerviosismo se apoderan de tu cuerpo Natalia. ¿Apostamos? ¿O no? "