"Un Verdadero Problema".

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Capítulo 24.

(Narrador omnipresente)

Jeffrey se sorprendió debido a la respuesta de su compañero. No lo podía creer, lo pensó por un segundo y preguntó para saber si había  escuchado bien.

-¿Que?-dice con voz ronca, frunciendo el ceño.

-Lo que oiste amigo- responde andrew levantándose de la cama con sabanas blancas en la cual reposaba, para ponerse sus zapatos e irse- Calmate, ella solo fue a pasar un día con el, no pasara nada- dice riendo.

-Es que nada debe pasar-dice serio fulminandolo con la mirada.

El mayor está echando humo por las orejas, sale de la habitación molesto para coger el celular y llamar a isabel pero cuelgan.

...

(Isabel)

-Por dios norman, jeffrey me matará  por colgarle el teléfono- río y trato de quitarlo de sus manos.

-Pues vas a tener que besarme si lo quieres de vuelta nena- dice mientras me toma desprevenida por la cintura, sentados en una manta encima de la arena, disfrutamos el atardecer y se le ocurre la brillante idea de tomarme la cintura para besarme y comerme pues le sigo el juego, se siente de maravilla, jodidamente placentero.

-Pues vas a tener que besarme si lo quieres de vuelta nena- dice mientras me toma desprevenida por la cintura, sentados en una manta encima de la arena, disfrutamos el atardecer y se le ocurre la brillante idea de tomarme la cintura para besarme y...

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Nuestros besos son intensos, logro saborear bien sus labios, muerdo y succiono su labio inferior, en un segundo el esta arriba de mi. Nadie nos ve, estamos solos, solo el, yo y el hermoso sonido del mar, se abalanzó sobre mi y en un segundo estaba acostada con el encima de mi, podia sentir su erección en mi vientre, sentía como poco a poco se humedecia mi centro, este hombre me pone demasiado.

-Joder norman, esto no esta bien...- me separó de el un centimetro, trato de tomar un poco de aire para hablar, pero el solo me ignora y decide quitarme la chaqueta apretada de cuero negro junto con la bandana roja que tengo en mi cuello. Sus lentes Rayban negros resbalan por mi cabello y caen en la arena,

-Esto está más que bien, por favor isabel- no lo dejo terminar y lo sigo besando, tomando su rostro, el responde el beso con salvajismo,  pero se detiene de repente para poder respirar despues de unos segundos-Vamos a mi casa o te lo haré aquí- susurra norman mientras sus ojos azules brillan y me observan con la lujuria máxima observa mi rostro y lo tantea con su nariz, roza su nariz por toda mi cara, hasta que sus labios estan de nuevo junto con los míos. Se separa de mi para poder sentarse justo al frente, toma mis manos y las coloca en su franelilla apretada, justo arriba de los botones que la mantienen cerrada.

Entiendo el mensaje y obedezco, comienzo torpemente a desabrochar cada boton para así conseguirme su torso desnudo, lo admiro, lo acaricio y pienso que es realmente perfecto, su hermoso color de piel y lo formado que se ve, joder parece un Dios griego. Es la primera vez que lo tengo así. Seguido de esto bajo su franelilla por sus grandes hombros, norman es bastante robusto, me encanta, sus brazos me matan, me brindan mucha seguridad, ahora que estoy entre ellos y me dispongo a recostarme sobre su pecho poco a poco para tenerlo aun mas cerca, nos interrumpe un detestante sonido, una horrible canción que no conozco así que pienso que es el telefono de norman.

•My Three Lives• (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora