—¿Caguamas? ¿Conejita sexy? Aham... Sportacus ¿Estás seguro de que te encuentras bien?— La expresión de Robbie denota completa y absoluta confusión, no es para menos Sportacus llevaba diciendo cosas ¿Extrañas? desde que había llegado; De cualquier forma no es como si eso le molestase, pero no podía evitar preocuparse.
—¡Oh sí! Más que bien yo diría, muñeco— Respondió, siendo seguido por un bostezo, vaya quien pensaría que se puede estar cansado inclusive en un sueño ¿De locos, no? Aunque para Spotacus, si contrastabas lo real y magnífico de el ya mencionado sueño, con un poco -o tal vez no tan poco... está bien: CON MUCHO- de cansancio, ésto último quedaba en segundo plano, porque sí, Sportacus apostaría sus dos piernas a que jamás había disfrutado tanto de alguno de sus sueños— ¿Por qué tanta pregunta precioso?
—Ah... uh, s-sportacus, creo que deberías dormir un poco más
—Un poco más, un po...— Bostezó de nuevo— Que gracioso, dormir, un sueño dentro de un sueño— Se acomodó en el clásico sofá anaranjado— Muy gracioso en reali...—Escatimo al decir que su cansancio era mucho, era más que eso, por eso antes de completar su oración cayó dormido, pues por sí no a quedado claro aún, previo a lo recién acontecido, Sportacus estaba perfectamente despierto, al contrario de lo que pensó.
—¿Dentro de un sueño? ¿Tan fuerte se habría golpeado la cabeza? Bueeeeno, sí ya sé quedó retrasadito de por vida lo devuelvo donde la zorr-Stephanie— Robbie caminó hacia un estante y sacó del mismo un barniz de uñas, volvió a sentarse en el sillón y procedió a pintar las uñas de su dormido acompañante— Algo productivo habrá que hacer hasta que despierte.
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Sportacus -increíblemente- durmió casi 10 horas, Robbie hasta se había comido cuatro choripanes y pintado y despintado las uñas del contrario en 3 distintas oportunidades, de hecho despertó justo en el momento en el cual Robbie pensó hacer algo al respecto, para ser exactos citemos sus propias palabras «Como termine de hacerle la francesa y no se despierte, lo llevo a un centro de vegetales vitalicios»
Por fortuna, nuestro querido y atlético personaje no correría ese destino, ya que tal cual se dijo antes, despertó y lo hizo de una forma depresiva a decir verdad y con justo motivo pues de que otra forma habría de hacerlo sí para él estaba dejando atrás su "Maravilloso sueño", pero tremenda sorpresa se llevó al levantarse del sofá y notar que no se hallaba en su dirigible, sorpresa que incrementó -y se mezcló con susto- al también notar que no estaba solo, sino con Robbie ¡Justo como en su sueño!
—¡AY NO VIRGENCITA! ¡AY NO AY NO! ES UNO DE ESOS SUEÑOS DE LOS QUE YA NO DESPIERTAS COMO EN LAS PELÍCULAS ¿estoy muerto? ¡ESTOY MUERTO! ay no Jesucristo bendito, no ahora por favor ¡SOY MUY JOVEN! oh no, oh no... oh no, OH NO ¡POR JESÚS JOSÉ MARÍA Y TODOS LOS ANIMALITOS DEL PESEBRE! ¡HE MUERTO VIRGEN!— Sportacus gritó como nunca antes, incluso al cesar por fin sus gritos, empezó a llorar, para luego gritar de nuevo— POR QUÉ A MI QUE SOY TAN BUENO POR QUE A...
—¡Maldita sea Sportacus cállate destrozas mis tímpanos, gritas como perra en celo! ¿Puedes calmarte?— Robbie lo interrumpió colocando un choripan en la boca contraria, choripan que fue escupido por el mismo, para cómo no, seguir gritando.
—DE QUE FORMA PIENSAS QUE ME CALME SI ESTOY MUERTO— Sportacus gritó acompañando sus chillidos con un movimiento de manos, que no hacia más que demostrar lo alterado que se encontraba.
—No estás muerto, relájate, levanta ese choripan y te lo tragas que en este hogar no se botan los choris al suelo, mal educado—Dijo Robbie y observo cómo Sportacus, efectivamente se relajó, levantó el choripan y empezó a comer, mientrás escuchaba atentamente las palabras del otro— Ahora dime ¿Por qué carajo piensas qué estás muer—Se interrumpió a sí mismo al organizar en su mente todo lo que había dicho Sportacus, él había pensado que todo lo ocurrido era un sueño— Un momentito, dime que es lo último que recuerdas, que pasó antes de que despertaras.
—Pues... yo, yo...— trataba de acordarse, mas todo se encontraba difuso, pensó unos minutos— estaba en la plaza, e-eso creo y entonces...—lo recordó, se sonrojó violentamente, había recordado todo.
—¿Entonces?
—Entonces nada, olvídalo, me debo de estar confundiendo— volteó la cara para ocultar su expresión.
—No lo creo... ¿Acaso recuerdas que llegué y
—Quieres decir que sí... que sí ocurrió— Se sonrojo aún más, aunque ya no pareciese posible— y que pasó después...
—Te desmayaste y te traje aquí y despertaste, imagino que eso sí lo recuerdas— si todo encajaba en la conclusión que Robbie sacó, lo que debería recordar después de haberse desmayado, es exactamente lo que Sportacus pensó -ve tú a saber por qué- era un sueño—¿No es así?
—Por casualidad... no sé...— se estaba dando cuenta de algo y empezaba a morir de vergüenza— tal vez... tomamos té?
—Ajá— y de repente todas las esperanzas de una negativa como respuesta se esfumaron.
—Ah, genial— Esbozó una sonrisa, pero no una cualquiera, sino una que de solo verla te gritaba «Me ves muy tranquilo y todo pero en mi mente ya me suicidé tres veces»
Y es que ya no había más que pensar, no había nada que recordar, o nada más a lo que hallarle sentido, ahí lo tenía, precisamente lo que Sportacus se había estado temiendo desde que recapituló lo de la plaza y descubrió su desmayo, que en su "gratificante" sueño, en realidad no lo era ¿Con qué cara se supone que miraría a Robbie ahora?
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Adivinen quién actualizó su olvidada fic sin que pase un mes desde el anterior capítulo... EEEESSSSTA NENA :D
PD: ¿Vieron la nueva portada? jeje, si la respuesta es sí, pues que me perdonen sus ojos, sorry tenía que hacer una nueva que refleje que esto es meramente HUMOR, ya saben, hay que justificar mi retraso y el de la historia del alguna manera.
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They don't know about us [Robtacus]
ЮморDonde Robbie Rotten está MUY lejos de odiar Sportacus.