-Prólogo-

15.8K 419 22
                                    

-Prólogo- "Y si quieres pegar a alguien vienes y me pegas a mi"

Kealsy O'Donell, asi me llamo. Practico boxeo desde que mis padres murieron, desde ese día no volví a relacionarme con nadie de mi alrededor y comencé a pensar más en mi misma que en los demás.

No me importaba nada lo que pensaran de mi, tanto si era bueno o malo, lo que solamente quería seguir en esta soledad que durante estos meses me a ayudado. No quería encariñarme con una persona y al tiempo perderla.

Eso pasó con mis padres y mi mejor amiga. Desde ese entonces no he vuelto a relacionarme con nadie y si lo hacia, era solo con mi entrenador. Él fue él único que estuvo ahí en todo lo que pasó, el único que entendía como me sentía.

Ha pasado un año desde el accidente y me encontraba caminando por las calles oscuras de la ciudad camino al cementerio, metí mis manos en mi chaqueta por el frio y aumenté el paso para llegar cuanto antes al cementerio. Estaba apunto de llegar y cruzar, pero un coche pasó a toda velocidad delante de mi provocando que el agua del los charcos me salpicara completamente. Bufé fastidiada e hice una mueca mirando mi ropa.

— Hijo de puta— murmuré mirando mi ropa que ahora se encontraba mojada, crucé la calle entre bufidos y entré al cementerio a paso lento.

Mientras caminaba por el cementerio iluminado por varias farolas iba mirando cada una de las lápidas, algunas tenian flores y dedicatorias; y otras tan solo tenian dedicatorias. Aparté la mirada divisando a lo lejos las lápidas de mis dos padres, una al lado de la otra.

Me paré en frente de las dos lápidas y sentí mis ojos arder, una corriente de rabia me recorre de pies a cabeza y las lagrimas no tardan en recorrer mis mejillas, pero sabía perfectamente que golpear todo lo que viera no me iba a ayudar en nada, por eso me decido por calmarme recordando momentos que estuve con ellos.

Flashback

— Mami, mira que dibujo os hice a papi y a ti— dijo la pequeña saltando de felicidad y entregándole el dibujo a su madre.

— Gracias cariño— la madre agarró el dibujo con una gran sonrisa observándolo y miró a su hija con la misma sonrisa.— Es precioso, vamos a enseñarselo a papá.

La niña sonrió, alcanzó el dibujo feliz y subió las escaleras con rapidez, se adentró al despacho de su padre donde él estaba mirando atentamente el ordenador y al ver a su pequeña entrar dejo de lado el ordenador sentando a la pequeña rubia en su regazo.

— Papi os hice un dibujo a mami y a ti— repitió la niña entregándoselo y el padre lo sostuvo sonriendo

— Pero que bien dibuja mi niña— comentó manteniendo la sonrisa mientras acariciaba el cabello de su hija.— Enmarcaré el dibujo en mi despacho y lo veré cada día— deja un beso en su frente y mira de reojo a su mujer, la cual los miraba desde la puerta sonriente.

Fin del Flashback

Abrí los ojos lentamente y con el dorso de mi mano limpié las lagrimas que se deslizaban por mis mejillas. Detallé las lápidas y un jadeo entrecortado me abandonó al ver las fotos de mis padres en ellas, unos claveles blancos y rosas las adornaban y les acompañaban una dedicatoria.

"Dejó un mundo de dolor por un reino de paz"

Una sonrisa irónica apareció en mis labios y negué mirando hacía otro lado, mi mundo de dolor comenzó cuándo fallecieron.

— Es hora de irme— dije en un murmuro casi inaudible.— Volveré pronto— seguí hablando de la misma forma y me alejé de allí con paso lentos y perezosos.

Dos Infiernos Perfectos (En edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora