Religión católica:O :O
Se encontraba alistándose para salir, se colocó sus pantalones de mezclilla, una camiseta azul, se recogió el cabello en una pequeña coleta, se puso unos zapatos grises y un abrigo con capucha de color negro.
- Así pareces hombre.-dijo su hermana menor mientras se miraba en el espejo.
- Cállate Lenka. A mí me gusta como me visto. - sonrió al verse nuevamente en el espejo. - Eres muy enana...Pareces un chinche.
- Ya hagan silencio las dos.- habló una pelirosa. - Muévanse tenemos que ir a la misa.
- Sí...muévete Lenka. - se escuchó el reproche de la mayor.
- No me jodas Rin. - suspiró fastidiada al salir de su casa.
- Vámonos. - comenzaron a caminar apresuradamente.
- Si mami Luka. - le siguió Lenka. - ¿Rin?
- Me olvidé las llaves de casa...ya las alcanzo. - corrió de regreso a su hogar.
En casa.
- Aquí tannn. -cogió las llaves y se las guardó en el bolsillo- ¡¡ Bueno ahora si me voy!! - cerró la puerta.
Salió trotando para no llegar tarde a la iglesia, hacía demasiado frío... Y eso que apenas eran las siete de la noche.
Tum, tum, tum.
- ¡¡Mierda, ya tocó el tercer campanazo!! - aligeró el paso para llegar más rápido. -¿Porqué debemos vivir tannn lejos?
Sus pasos eran veloces pero así no llegaba...hasta que finalmente pudo divisar la pequeña iglesia, se santiguó y luego entró en silencio mientras trataba de recuperar el aire que perdió al llegar.
- Ya llegué. - susurró para luego sentarse en uno de los tantos bancos de la iglesia.
- A la hora. - rió su hermana.
- mmmm..¡Lenka! - gritó a lo que los demás voltearon a verla. - Upppss.
De la vergüenza que sentía bajó un poco la cabeza en señal de arrepentimiento... Pero al levantarla sus ojos se toparon con unos verde zafiro que la miraban.
" Dios.."
- Pueden tomar asiento. - replicó el sacerdote.
La misa transcurrió de forma silenciosa...Rin no podía dejar de ver a aquel chico que le había llamado la atención.
" Vamos Rin...tranquila, apenas tienes 15.. 15 pinches años!!!"
- Daos un saludo de paz. - se escuchó el sonido de las personas moviéndose de un lugar a otro.
- Vamos conejo Rin, dame la paz. - habló Lenka dándole un abrazo.
- Si, si. - le estrujó con fuerza a su hermana. - Te quiero Lenka.
El sonido de unas pisadas llamó la atención de las tres mujeres, que se voltearon a ver curiosas.
- La paz. - sonrió el chico de cabellos rubios como el sol y ojos verdes.
- S-Sí. - Rin extendió su mano y apretó delicadamente la del joven.
Después de aquel saludo de paz, ambos chicos no podían de dejar de mirarse.
-¿Estas bien hijo?- preguntó la mamá al ver a su hijo desconsentrado. - Tienes que cantar más alto.
Sí.... El joven rubio pertenecía al coro de la iglesia.
Esta es solo la primera parte.Basado en hechos reales. Okno. Jaja
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One Shots y otras historias RiLen ❤
Fanfiction¡Las trágicas y desafortunadas vivencias de tu pareja favorita ahora ya escritas! Sigue sus historias llenas de drama, romance, tragedia y un toque de ironía, ¿Lista para sufrir otra vez? -Cortas y largas historias de tu pareja Kagamine. -Si te gust...