Existía una pequeña niña que se sentaba en la punta del cielo a observar a los demás. "Que cruel es el mundo donde vivimos, al presumirnos el amor que tienen otros" le repetía con nostalgia a su gran amiga cada noche; esta la miraba con pena, ya que sabía lo que pasaría si la niña seguía anhelando lo que no era suyo. "Tal vez esta noche podrías abrazarme" le rogó la pequeña a su amiga mientras un nudo se formaba en su garganta y sus ojos se cristalizaban "Si me muevo podría causar mucho daño, pero desde aquí podría demostrarte cuanto te quiero" le respondió ella a la chiquilla. Pero se sentía culpable, pues sabía que no sería suficiente para la pequeña. Ahora era la niña quien la miraba a ella con pena. Levantándose de golpe, arrancó las lágrimas que rodaban por sus mejillas "Te prometo que cuidare de mí" dijo la pequeña mirándola con añoranza, como si ya la echara de menos "no sabes cuánto deseo tener una familia" le confesó, apretó sus ojos con fuerza y se dejó caer al vacío. Esa noche la luna habría de llorar, pues una de sus estrellas se había convertido en fugaz.
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Pequeñas historias.
AléatoireTengo una serie de pequeñas historias que me gustaría compartir con ustedes , y quien sabe... Si alguna de ellas algún día llega a tener mucho éxito, tal vez pueda volverla una historia mas completa... Pero vuelvo a decir, son "pequeñas historias"...