Me encuentro por un parque que esta en mi comunidad, en el cual nadie va, no hay ni un alma, me incluyo porque ni yo misma tengo alma.
es mi séptimo cigarro, me importa poco.
vivo con una bola de drogadictos en uno de los pisos de edificio que esta a espaldas más, es muy común ver este tipo de pisos desocupados, este lugar ya parece un pueblo fantasma.
me fui de mi casa a la edad de 16 años por la razón de que estaba harta de mi familia, nunca me sentí parte de ellos, por eso preferí seguir mi rumbo y tal parece que no les importo, levo 6 años fuera de mi casa y jamas he escuchado a alguien que diga "tu familia te esta buscando".
esta haciendo frío aquí afuera, son las 3:48 así que no me sorprende.
tengo que tener mucho cuidado en estar a estas horas de la noche por estos lares, suele desaparecer mucha gente por aquí. aunque realmente preferiría morir, no entiendo porque sigo aquí.
tire mi cigarro y lo pise.
me quede observando fijamente un árbol que estaba frente a mi mientras sacaba otro cigarro y lo encendía. cada que prendo un cigarrillo es como volver a nacer.
- Ro, prestanos tu encendedor. ya se acabo el nuestro y aun quedan 7 sobres de hielo por fumar - vaya, un drogadicto.
- alejate - cortante le lance mi encendedor.
Ro, ¿te drogas? así es, pero prefiero mas los cigarros.
el aire me molesta, me molestan estas fechas, todo en esta vida me molesta.
me pare de la acera y moví mis converse negras hasta el final de una resbaladilla. Postré mi culo en ese frío metal y seguí fumando.
el cielo no me desagrada tanto, solo siendo de noche.
no veo ni una puta estrella. el cielo esta totalmente tapado.
a lo mucho me quedan dos jaladas y ya no tengo mi encendedor.
di una jalada.
cerré mis ojos y saque el humo por mi nariz y boca, sentí algo hermoso en mis pulmones.
me había relajado un poco, pero el maldito frío me estaba molestando. volví a levantar mi culo para caminar hasta la entrada de las escaleras y subir de escalón por escalón mientras daba mi ultima jalada. llegue a mi piso y tire el cigarro terminado y lo pise, entre a la casa llena de humo y vi a 3 amigos sentados y drogados.
me senté al lado del moreno anoréxico, tome un sobre de la mesa de centro y agarre la pipa, acomode los pequeños cristales adentro y saque la malilla. acomode la pipa en la Bonga y empecé a quemar la sustancia, di una gran jalada y la solté sutilmente, aun quedaba droga así que di otra y encendí de nuevo el encendedor, en menos de 10 minutos me había acabado un sobre.
- que pulmones - menciono el moreno.
- gracias - eso realmente era un alago para mi.
tome un ultimo cigarro y lo encendí, deje el encendedor en la mesa y me fui a mi cuarto dando una jalada. no dormiría por culpa de esa droga, así que me senté cerca de la ventana a terminar mi cigarrillo.
inconscientemente empecé a llorar, todo esto era una completa mierda.
Podrá ser estupido, pero me gusta mirar las estrellas. Me gusta saber que no tienen que hacer nada y brillan más que las luces de un faro. Simplemente es un poco de nostalgia, nada más.
Estaba llegando a la colilla de mi preciosa adicción. Esta es la mejor parte, el final.
Jale fuerte hasta que llegué a la colilla y solté la gran nube. Lancé la colilla por la ventana.
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MALBORO.
Romance¿Por qué fumas? como si te interesara. Siempre recibo la misma pregunta, junto con la misma respuesta. Para Marina es difícil aún aceptar que no tiene familia. Pero es fácil aceptar que ya no le queda mucho tiempo. Quizás ella sea parte del clan...