¿Estás evitándome?

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Hola gente bonita <3
Ésta parte está dedicada a mi bella Jeris preciosa (A la que Wattpad no me deja arrobar lpm) -Momento gay- ¿Por qué? Porque en estos días he estado hablando mucho con ella y simplemente me motivo mucho, dice cosas súper lindas que me ponen soft y me dan ánimos de escribir. Además de que me dijo la cosa más linda que se le puede decir alguien: ¡Ya soy una de sus inspiraciones! jdcfowiefjwoeifjwvklmwkv

Ya, suficiente mariconada por un capítulo. Vuelvo a la normalidad.




Hoseok no entendía que sucedía.

Hacía dos semanas tenía al menor escuchando tras su puerta con un vaso y ahora... Ahora apenas lo veía en el departamento. Ya no tenía mensajes llenando su buzón ni saludos afectuosos a primera hora de a mañana, ni siquiera durante la hora del desayuno. Nada de nada.

Por una parte le gustaba haber recuperado su privacidad y espacio personal, pero en la otra mano le preocupaba el hecho de que no había sido porque Taehyung recapacitara sobre sus acciones, sino que se debía a que este estaba triste. Al menos esa era su teoría; lo veía apagado, sin los ánimos elevados que todos conocían, además de que por supuesto, cuando estaban todos juntos, tenía cara de malhumorado. Era curioso ya que cuando lo encontraba solo en la sala o los pasillos de la empresa parecía alma en pena pero cuando estaban los demás su expresión se tornaba dura, eso le llevó a pensar que tal vez lo que le sucedía era que había tenido algún tipo de discusión con otro miembro.

No iba a meterse en ello, simple y sencillamente porque no era su asunto pero si le resultaba algo incómodo pensar que eso le molestaba al menor lo suficiente como para modificar su brillante personalidad diaria.

Durante esos quince días trató de averiguar con quién estaba molesto, sólo por ser cotilla. Consideró al maknae, porque ellos siempre estaban juntos y peleaban hasta por no querer pasarse la sal en la mesa, pero lo desechó cuando los vio salir a comer juntos una noche para que al día siguiente todo continuara igual. Luego pensó en Yoongi, no era un secreto que su personalidades opuestas eran motivo de discusiones burdas que siempre terminaban con ellos castigados y tomados de la mano hasta que se disculparan ambos; su teoría era válida pues sólo el día anterior a que Taehyung cambiara el rapero mayor lo había golpeado con una almohada para echarlo de su propio cuarto y recordaba bien que aunque el de cabello rizado fuera muy buen chico, solía ser rencoroso con las acciones de los mayores. Aquello fue tirado a la basura cuando lo vio ir al Genius Lab por ayuda para una melodía según le había contado uno de los productores. Pasó a pensar en Jin pero eso era imposible, Tae adoraba a Jin y pasaban cada mañana juntos cuando este ayudaba al mayor con la mesa para la hora del desayuno.

Imaginó que sería Namjoon pero nuevamente lo descartó cuando los vio sentados viendo una película juntos en la sala. La idea de que fuera Jimin cruzó por su mente momentáneamente pero fue desechada casi de inmediato pues sabía que ellos eran mejores amigos y que prácticamente no podían vivir sin el otro, no creía que hubiera alguna razón válida posible por la que pelearan y no se reconciliaran luego de media hora como solían hacer siempre.

Entonces, la realidad lo golpeó.

Él era con quien Taehyung estaba enojado. Y tenía sentido, desde ese día en que lo encontró fuera de su puerta y le pidió que se retirara, nunca más lo contacto ni le buscó para almorzar, siquiera le dirigió una mirada cuando entró en el departamento esa noche a pesar de que él estaba en el sofá y escuchó claramente su saludo.

¿Por qué no lo había notado? Se sentía tan estúpido ahora. Debía ir a disculparse, incluso cuando no tenía idea de si estaba ofendido por que lo había echado de mala manera u otra cosa, pero sabía que como el mayor y dueño del título de "El hyung de oro" debía hacer honor a ello siendo lo suficientemente maduro para dejar de lado todo para dar el primer paso hacia la reconciliación. Con ello en mente, tomó la pequeña mochila en la que siempre llevaba consigo para cargar sus pertenencias y comenzó a caminar hasta el ascensor con la idea de ir al estacionamiento de la empresa, pedir a uno de los conductores que le llevara a los dormitorios y finalmente arreglar todo con Taehyung.

Sabía que sería difícil hacerlo pues no era un secreto que el castaño era algo especial cuando se enojaba; a sus ojos era adorable ver a un ofendido y quisquilloso Taehyung, claro, cuando no era con él con quien estaba enojado. La personalidad juguetona e infantil del menor era linda, pero cuando se enojaba pasaba a ser temible pues su expresión se ensombrecía tanto que provocaba miedo, su voz de volvía más profunda y acusadora, eso sin contar que las palabras en su vocabulario cambiaban también por unas directas e hirientes. Una mala mezcla cuando estás acostumbrado a tener a un sonriente muchacho diciéndote lo mucho que te quiere a cada segundo.



En el momento que cruzó la puerta supo que el nivel de dificultad de su disculpa se había aumentado pues a pesar de ser apenas jueves, todos estaban en el departamento juntos. Necesitaba pensar en como tener privacidad para hablar sin levantar sospechas, pero nada podía hacer cuando notó que comenzaban a tomar asiento en los sillones frente a la televisión y colocaban una película. -Oh, Hoseok hyung llegó. -Mencionó Jungkook cuando lo vio asomándose por el pasillo. -Toma asiento, veremos las películas de Thor y El capitán América en maratón para poder ir a ver la nueva cuando salga. -Su plan estaba arruinado. Todo por las películas de Marvel.

Quiso negarse, pero en vista de que Taehyung no se movería de su rincón del sofá donde estaba con la mirada clavada en el televisor acompañada de una expresión sombría, decidió poner en práctica una medida desesperada: murmurarle al oído durante la película y pedirle hablar luego en su cuarto. No era su mejor plan, pero no quedaba de otra y era fácil de implementar, solo tenía que conseguir sentarse a su lado, y en vista de que Jungkook, Yoongi y Jimin aún no se habían tomado asiento por preparar las palomitas de microondas, era perfectamente posible.

Con velocidad dejo su abrigo en el perchero de la entrada y su bolso perdido en el suelo, para correr a sentarse junto a su objetivo. La mirada de confusión que el segundo maknae le dio cuando apenas giro un poco su rostro -El cual hasta hace medio segundo había estado recostado sobre su palma derecha debido a que su codo estaba sobre el apoya-brazos del sofá- era la que se había esperado, le vio abrir la boca, supuso que para cuestionar la cercanía innecesaria que había tomado pues el sillón estaba vacío excepto por ellos dos, pero se vio interrumpido por la voz de Jungkook.

-Jimin, ese es mi lugar. -Dijo molesto el menor de la habitación. -Vete a sentar con Hoseok hyung.

-¿Qué? Yo me senté primero, no veo tu nombre escrito en ningún lado... -Se defendió el de menor estatura incómodo. No entendía que sucedía, Jimin parecía nervioso sin razón.

-Sabes que me siento al lado de Suga hyung siempre para recostarme en sus piernas, ese es mi lugar designado. -Replicó el vocalista más joven irritado.

-Jimin, dale su lugar al mocoso para que podamos ver la película de una vez. -Añadió Jin metiéndose para evitar la que podría ser una futura discusión innecesaria.

-¡¿Qué?! ¿Por qué siempre tenemos que ceder a sus caprichos? No creo que sea-

-Lo siento, ya dijo hyung. -Seguido de eso, Jungkook prácticamente le había empujado suavemente hasta dejarlo sentado a su lado. Ahora el rubio se veía todavía más incómodo que antes si eso era posible y él seguía sin tener una pista. Al menos hasta que volteó su vista para la derecha donde Taehyung apretaba su quijada y resoplaba exageradamente con la mirada apartada de todo, incluso de la televisión. Ahora ya le quedaba claro todo.

Jimin estaba incómodo con la idea de sentarse junto a ellos porque sabía de la molestia de su mejor amigo, el cual parecía a punto de estallar. Esa sería una larga e incómoda noche de películas en definitiva.

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