Capitulo 7

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Cuando veo a mi madre en la camilla se me cae el alma a los pies, literalmente tengo que buscar apoyo en el barandal de su cama porque temo que mis piernas fallen en cualquier momento. Todo lo que ella fué alguna vez ya no existe. Si bien siempre se vió cansada y demacrada luego de la muerte de mi padre con el tiempo logro recuperarse, me temo que la partida de Prim causo un efecto similar en ella, sólo que de está no se recuperó. A pesar de que está dormida se le ve muy cansada y noto que a pesar del hecho de que no es tan mayor se le han venido los años encima, su cara está pálida y curtida, su cabello antes rubio ahora se ve de un color blanquecino apagado y seco. Es como si mi madre hubiera desaparecido.

Cuando extiendo mi vista para ver el alcance del accidente noto que tiene un parche en el cuello y un tubo en la boca, creo que la ayuda a respirar, y está llena de vías.Pero lo que finalmente logra que mis rodillas golpeen el suelo son los vendajes que cubren sus muñecas. Gale parece tan impactado como yo, y puedo ver lo fuera de lugar que se siente por lo que luego de unos minutos me deja a solas con ella diciéndome que estaría esperándome afuera por si necesito algo.

Cuando junto la fuerza suficiente para levantarme me acerco a su cama casi conteniendo la respiración, cuando llego hasta ella noto que abre los ojos y los cierra para luego volverlos a abrir, me doy cuenta de que hace esto porque no cree que sea real el hecho de que me encuentre de pie junto a ella sujetando su mano, ella se aferra a la mía con la poca fuerza que tiene y deja caer una lágrima, que se convierte en dos, tres, así hasta que ambas estamos llorando.

-No, mamá por favor-le digo en un sollozo- yo estoy aquí y tú te pondrás bien. No hay razón para llorar, ya he llegado y no pienso dejarte sola.

Luego de lograr que se calme nuevamente, me siento en una silla que se encuentra al lado de su cama y le acaricio la frente suavemente, cosa que nunca había querido hacer, o más bien no me permitía hacerlo por rencor que sentía hacia ella, ahora eso da igual para mí, pero al ver los ojos de mi madre abrirse con sorpresa sé que ella no piensa lo mismo, noto que está débil, o quizá es por los medicamentos pero logro ver como de a poco se abandona a la inconsciencia.

Decido que mejor es permitir que descanse por lo que decido que mientras ella duerme iré a hablar con algún médico para que me expliquen qué es lo que realmente le pasó a mi madre, que son esas vendas en sus muñecas y su cuello y lo más importante, si es que ella se pondrá bien. Cuando me doy vuelta para salir de la sala siento un nudo en la garganta, y tengo los ojos llenos de lágrimas nuevamente, no puedo evitar sacar mis propias conclusiones respecto a las lesiones de mi madre y me desespera pensarlo. Gale se sobresalta al oir abrirse la puerta, me ve en estas condiciones y me ofrece sus brazos. Por un segundo me retengo pero me siento demasiado sobrepasada con todo lo que esta pasando, lo escucho murmurar mi nombre y no puedo hacer nada más que lanzarme a sus brazos, aferrarme a él y llorar, en estos momentos es la única persona que puede consolarme, ya que el también siente un cariño por mi madre y por mi culpa Peeta no está aquí.

Gale no dice ningún palabra y me da el consuelo que necesito, cuando me siento un poco mejor me aparto y le digo que quiero hablar con un doctor. Él solo asiente y me conduce por otro pasillo blanco y largo pero a diferencia del ala donde esta mi madre en este hay gente, cuando llegamos a la mitad del pasillo, doblamos a la izquierda y nos encontramos con una sala llena de personas vestidas de azul y verde, nos acercamos a un escritorio y Gale le pregunta a una enfermera por mi madre, al principio no me toma en consideración y se limita a hablarle solamente a Gale, pero al escuchar el nombre de mi madre, me mira con mucha más atención y algo más que no logro identificar, en este momento lo que menos me interesa es que me recuerden como vencedora o por ser el famoso símbolo de la rebelión, sólo quiero que alguien me diga cómo está mi madre, la enfermera mucho más amable ahora nos pide que esperemos unos minutos al doctor de mi madre que vendría pronto, Gale y yo nos sentamos en la sala de espera mientras éste llegaba para darme al fin un poco de información.

Luego de unos minutos que sentí eternos,un hombre de mediana edad de cabello castaño cano, vestido de azul y bata blanca se me acerca y se sienta a mi lado.

-Hola señorita Everdeen soy el doctor Easton, y me estoy haciendo cargo del caso de su madre.

-¿Cómo está ella? ¿Usted sabe realmente lo que le pasó? ¿acaso ella intento...? -es lo único que puedo decir, y las lágrimas amenazan con brotar nuevamente.

-Está estable dentro de su gravedad, respecto a lo que le pasó solo sé que durante uno de sus días libres ella decidió ir al bosque que rodeaba la zona, dijo que sentía que algo le faltaba y que quizá un tiempo sola en ese lugar la ayudaría a superar el vacío que sentía...Katniss, yo he estado bastante cerca de tu madre todo este tiempo, por eso no quise dejarla sola ese día y la seguí sin que ella lo supiera, prácticamente estuve junto a ella en todo momento pero la perdí por alrededor de una hora, cuando al fin logre encontrarla estaba de pie muy cerca del rió, y de sus brazos caía lo que después supe era su sangre, no se cómo se hizo ese daño pero cuando intenté acercarme ya era demasiado tarde tu madre se agacho a recoger algo, o al menos eso quiero creer, al parecer era un pequeño atado de flores,ella cayó al agua katniss y no pude ayudarla, ví como la corriente se la llevaba y ella no hacía nada más que dejarse ir mientras chocaba contra las rocas, pudimos sacarla del agua cuando llegó a una parte del rió donde la corriente es mucho más manejable, la trajimos lo mas rápido posible e hicimos lo que pudimos con las heridas provocadas. Hemos manejado la mayoría de sus lesiones, pero lo peor fue que una de las rocas se desprendió y le dio de lleno en la garganta, ésta era muy irregular y tu madre sufrió heridas muy severas en la tráquea, el esófago y las cuerdas vocales -mientras habla la sangre deja de circular por mis venas y permanezco inmóvil, al ver las vendas que recubren su cuerpo lo primero que pensé es que mi madre había intentado quitarse la vida, deseaba con todas mis fuerzas haberme equivocado pero por desgracia no fue el caso, mi cuerpo comienza a temblar descontroladamente mientras el doctor continuaba hablando- se le realizó cirugía de urgencia para reconstruir su tráquea sino no habría sobrevivido y reparamos lo mejor posible el esófago, pero no teníamos las herramientas para reparar todo el daño, ella necesita varias cirugías, sin ellas no sobrevivirá por mucho más y si lo hiciera prácticamente no tendría calidad de vida alguna. Este hospital está en proceso, todavía no están los implementos,equipos, ni medicamentos necesarios para tratar a un paciente de la gravedad de tu madre -siento un peso en el corazón que no se compara a nada que haya sentido desde la muerte de mi padre, ¿acaso mi madre no tiene ninguna oportunidad? Estoy totalmente muda, en ese minuto Gale decide hablar por mi, se lo agradezco mas de lo que puedo admitir.

-Entonces doctor, la madre de Katniss tiene una oportunidad de salvarse?- el doctor Easton solo se limita a asentir -Entonces si no es aquí. ¿Dónde tendrían que operarla...hay que llevarla a...?

Es en ese momento cuando saco mis propias conclusiones, el único lugar que cuenta con las herramientas para sanar a mi madre es...ni siquiera quiero decirlo porque eso lo haría real, pero el único lugar que le dará una oportunidad a mi madre es...

- El capitolio.

Real (Una Historia Pre-Epílogo)Where stories live. Discover now