El carácter de Eliza siempre la había llevado a alegrarse con muchas cosas, por más pequeñas que fuesen. Pero claro, aquella noticia no era para nada pequeña, era una de las mejores noticias que había recibido en su vida
—¡Joshua! ¡¿Escuchaste eso?!—Preguntó emocionada
—¡Claro que lo escuché, querida!—Respondió Joshua, con una enorme sonrisa en el rostro
—¡Ah, muchísimas felicidades, cariño!—Exclamó, abrazando a Foxy entre sus brazos con fuerza, dándole todo su amor de madre—Ay, te vas a casar... Y siento que fue ayer cuando no sabías dónde estaban las habitaciones de la casa—Rió un poco—¡Siento como si hubiese sido ayer cuando esa chica Meg te empujó dentro de mi oficina!
—Y ahora...—Continuó Joshua, uniéndose a tal abrazo—Ya te vas a casar... Al menos sabemos que es con un buen muchacho—Rió un poco—Muchas felicidades, Fox.
—¡Ay, sí! ¡Sé muy feliz! ¡Asegúrate que Golden te mime mucho y que sea bueno contigo! ¡Que no se pase, eh! ¡Que sean MUY felices, cariño!
Y es que claro, tras haber perdido un hijo, estaban sumamente alegres de haber recibido esa noticia del segundo. Desde que Max nació, habían soñado con verlo crecer, especialmente con el día de su boda, pero él no había llegado a eso, pero ahora Foxy les daba esa noticia, y era como si un vacío en sus corazones se hubiera llenado. Era mágico, como padres, no podían sentirse más orgullosos, y muy felices por su hijo. Eliza había visto como Foxy luchaba por no sucumbir ante su amor por el rubio, y que finalmente las cosas hayan conseguido un rumbo tan bonito como ese era simplemente satisfactorio, muy alegre, era algo que los hacía sentir una felicidad indescriptible. Imaginarse a Foxy y Golden en frente de todos, declarando que aceptaban formar parte de la vida del otro, quererlo, amarlo, hacerlo feliz, darle lo que se merece, acompañarlo, respetarlo, apoyarlo, cuidarlo. Era simplemente una sensación hermosa. Una sensación única, que pensaban que nunca sentirían.
Era maravilloso. Un cuento de hadas que se escribía solo.
Eliza tenía ganas de saltar y correr por todos lados, gritando lo feliz que estaba al enterarse de tal noticia. Mientras Joshua solo quería estrechar a Foxy entre sus brazos con fuerza, y felicitarle al menos unas veinte mil veces.
Eran padres orgullosos de su bebé y su gran logro.
—Ay, cariño...—Suspiró Eliza como si fuese ella la que estuviera a punto de casarse—Estás feliz ¿No?—Sonrió de oreja a oreja
Las mejillas de Foxy se volvieron de un fuerte tono de rojo casi de inmediato. Una sonrisa un poco nerviosa se dibujó en su rostro, además de aquel brillo especial que resplandecía en sus preciosos ojos claros. Algo avergonzado, desvió la mirada a otro lado, sin poder ocultar unas pequeñas y dulces risitas inocentes y limpias.
—S-Sí...—Masculló, avergonzado—B-Bastante...
Claro, Foxy con sus padres no ocultaba lo que sentía, por más patético que llegara a sentirse respecto a aquellos sentimientos. Eran sus padres, hablando con él acerca de algo que hacía que su corazón retumbara sin control. Hablando de algo que lo hacía estremecer. De algo que siempre dibujaba una sonrisa en su rostro.
Eliza y Joshua sabían que el matrimonio no significaba mucho para Foxy, pero al verlo tan emocionado con tal situación, recibieron una gran lección.
Uno nunca sabrá lo maravilloso que es algo hasta probarlo. Eso le había pasado a Foxy. No le veía el sentido a casarse, y nunca había tenido planeado hacerlo. Lo encontraba ridículo, y un gasto colosal de dinero. No lo veía como nada más que un desperdicio. Pero al momento de ver a Golden arrodillado frente a sí, pronunciando aquellas palabras tan dulces, comprendió la gran unión que significaba aquello. Foxy pasaba a ser un Leyton, pasaban a ser totalmente del otro, una unión que solo algo tan fuerte como tal amor podría quebrantar. Comprendió que era la mayor de las muestras de amor, una unión tan única y excepcional, que solo quien la prueba sabrá lo única que era. Solo quien sepa lo que se siente podrá decir si el matrimonio es bueno o malo. La gente que dice que el matrimonio es la muerte, no sabe de lo que habla. Al menos según Foxy.
Ya saben, probar antes de opinar ;^)
CONSEJOS CON LA TÍA CAT✨
Ah, no jsjsjsjs ya
Bai, a acostarse
Aunque acá sean como las tres de la tarde (?
