.・゜I ゜・

963 71 13
                                    

La familia Kim era sumamente conocida a lo largo de Corea y no por nada, pues eran dueños de la cadena comercial de bienes e insumos más consumida a lo largo de Asía.

Aquel día el gran Kim Heechul, hijo mayor de los Kim y futuro heredero, recibió una llamada de la persona que más odiaba a lo largo de su vida y vaya que el mayor juzgaba a cualquier persona cerca suyo, pero por mucho, aquella persona superaba en creces a muchos más.

—¿Qué demonios quieres?—  Pregunto frustrado y sin disimular la repudia que le causaba cruzar palabra con aquel ser humano.

—Cállate Kim y ven a mi casa urgente.—  Le respondo aquella persona a través de la línea, en un tono similar.

—¿Y por qué mierda tengo si quiera que hacerte caso?— Preguntó indignado a su antigua pareja.

—Se que me odias y te odio pero nos concierne a ambos, así que ¿Vas a venir o hablo con tu padre?— Pregunto la mujer en el mismo tono.

—Voy.— Aseguró con firmeza, no deseando que aquella mujer pudiera meter en algún lío a su progenitor.

Decir que se encontraba molesto, era poco para lo que su propio rostro reflejaba, este se encontraba pasando una gran noche en compañía de sus amigos en un amplio y lujoso bar, lo que menos había deseado aquella noche era precisamente el volver a ver el rostro de su antigua pareja.

Salio sigiloso de aquel antro y manejo lo más lento posible, para molestar a aquella mujer.

Luego de aproximadamente media hora, llego a una mansión que por mucho, era inferior a la suya.

Toco sin delicadeza alguna aquella puerta, esperando que la mujer le abriera.

Después de unos momentos el ama de llaves le abrió y lo condujo a la habitación de la dueña, sin cruzar palabra.

En la cama se encontraba la mujer recostada, cubierta por un amplio cobertor.

—¿Y bien?— Preguntó Heechul en el marco de la puerta, no deseando acercarse más.

—No te hubiera llamado de no tener remedio.— Dijo ella con veneno en su tono y una mirada de completo odio.

—Lo sé, así que habla y deja de hacerme perder el tiempo.— Pidio en el mismo modo.

—Bien, voy a ser clara, Kim, estoy embarazada.— Dijo seria.

—Terminamos hace meses así que no intentes culpar por esas tonterías.— Alegó de inmediato con odio.

Tal vez cualquier hombre se alegraría de aquella noticia, pero no Heechul, pues con aquella mujer había terminado demasiado mal, sus conocidos, amigos y familiares podían estar de acuerdo con aquello.

—Puedes hacer la prueba de paternidad, si así lo quieres.— Sentenció ella.

Meditó un poco aquellas palabras y asintió, estando de acuerdo con aquello; —¿Qué es lo que esperas de mi?— Preguntó con confusión y agregó —No es como si pudiéramos formar una familia feliz y esa mierda, no nos va a ambos, tampoco creo que llegué a faltarte dinero o una jodida pensión, me has sacado ya suficiente dinero y a tus padres tambien.—

➻⌠ Unigénito ⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora