Observación Fija
Yo, Lucas Bianchi, voy en camino a la Academia Fanima... Mis expectativas son bastantes variadas, yo ni siquiera estoy seguro lo que pase este año y los que siguen. Desde que me mude hacia la Metrópolis, hay tantas cosas que he notado y no me sido de mi agrado, imagino que es principalmente el hecho que vivir cerca del puerto no es lo mismo que sobrevivir en la gran ciudad.
La sociedad de aquí, posee una filosofía bastante cruda con respecto a la juventud, los adultos no poseen ni esperanza y lo peor no hacen nada, yo sí creo que hay buenas vibras con respecto a la presente generación. Solo hay que hacer algo por sí mismo.
—Bueno, Lucas... Ya estoy lista—dice Evelyn con un entusiasmo, detrás viniendo el menor de la familia
—Entonces, ya nos vamos...—le contesto a Evelyn, y de plano termino despidiendo a mi mamá con un abrazo sin emitir ninguna palabra.
—Mi hijo está creciendo...—estas palabras salieron de sus labios expresando orgullo y amor puro, ella observa a Evelyn y a Edward, los hijos de su actual marido, y los llama formando un abrazo de todo un cuarteto.
Los tres nos despedimos, y nos fuimos caminando hasta llegar la parada para tomar el llamado Omnibus. Esos transportes grandes naranjas, que suelen llevar mucha gente dentro de ella... ¡Hasta parada! Imaginese para el día de hoy, estos buses tienen que ver hasta el tope.
Llegamos a la zona de espera, nos tomó quince minutos exactos de ver casas iguales, mis medios hermanos siguiendo mis pasos, para que no se perdieran, la comunidad que vivimos es bastante grande.
La parada, está llena de estudiantes con sus respectivos acudientes... Madres, padres, hasta abuelos estaban presentes. Hasta el punto que teníamos que formar una fila, un policial ordenaba tal labor.
— ¿Ustedes a dónde van?—preguntó el policía a nosotros
Me hizo un nudo en la garganta, el señor era bastante fuerte a mi parecer; mi hermano menor respondió sin ningún miedo...
—A mi escuelita, señor.
— ¡Ah! ¿La Escuela libertad?
—Sí señor.
Evelyn y yo solamente mirábamos a Edward...
—Mira que tenemos aquí, estoy bien ciego... Un estudiante de la Academia favorita de todas, felicidades—el oficial de tránsito me observaba con una sonrisa, y me da una indicación—Los que van allá, la fila es del otro lado de la carretera; el transporte tomara un atajo para llegar allá.
—Gracias, pero tengo que llevar a mis hermanos a la escuela Libertad; tienen que reencontrarse con mi padre primero.
—Bueno no hay problema—se retira y sigue con su labor
Lleva un primer Omnibus, estaba llenísimo de gente... Ni siquiera subimos. Tuvimos que esperar el segundo. Más gente llegaba para dar toda la vuelta a la ciudad, trabajadores de la empresa y policiales hacían la labor de controlar las masas, magnitudes de estudiantes iban hacia la Academia Fanima, una cantidad de gente con corbatas blancas, roja y celeste estaban presentes; niñas con su cinta con brillantinas de los colores que me identifican.
En serio, desde la otra calle, se ve que ese uniforme es único...
Liceos como la Escuela Libertad, poseen uniformes apagados, de tonos café neutro. Con una insignia que lo identifica, no hace nada comparado con eso.
—Ese uniforme no tiene gracia...—comenta mi hermana— ¿Cómo van tener corbatas donde cuyo borde es de celeste y todo su centro de rojo puro? Se ven raros...
Bueno... Cada quién su punto de vista.
—Pues a mí me gusta... No sé, aunque tengo que admitir que se ve mejor solamente de rojo puro para llevar con el pantalón rojo—le conteste a ella
Desde de un rato de hacer un debate sobre los uniformes, llego el segundo bus. De milagro estaba bastante vacío. Nos subimos, tomamos unos asientos cerca de la ventana izquierdo, detrás de la puerta. Evelyn estaba del puesto afrente mío, el que se es predeterminado para embarazadas y tercera edad. Y Edward a lado mío, yo sentado exactamente cercano de la ventana para apreciar los grandes edificios.
Después de un rato, llegaron a la parada de la Escuela Libertad. Mucha gente bajo, hasta el punto que se vació rápidamente el transporte. Mi padre estaba justamente en la puerta del bus, se reencontraron con Evelyn y Edward que se acabaron de bajar. Estos se abrazan...
Mi padrastro al verme, me hace el gesto de un teléfono con su mano derecho hacia el oído, indicando que me llamará cuándo llegará hacia a la Academia...
Un vistazo para otro, el ómnibus se llena de pasajeros rápidamente, principalmente de estudiantes de la Academia amada por la Metrópolis. Se sienta lado mío, una niña de pelo negro, pero reflejaba el brillo sobre ella, que tenía el uniforme de varias niñas de la escuela que voy. Volví a fijarme en la ventana, el bus comienza andar.
Solamente hago el saludo de adiós a mi padre, cuando ya estaban a punto de entrar al plantel.
—D-discúlpame, joven... ¿S-sabe si este bus llega a la Academia Fanima?
Escucho una voz bastante tímida y tartamudeaba demasiado, veo que es de la joven de pelo oscuro... Pero mira hacia otro lado, hacia una niña de primaria que estaba parada. Me hice el loco, y veo lo que hay en mi ventana.
—¿H-hola?
La joven, miraba a frente... Me pellizca fuertemente el brazo.
—¿Disculpa?
—Le hice una pregunta—habló en voz bajo, pero molesta
—Sí, llega hacia allá
—G-gracias
¿Qué cosas no?, seré demasiado guapo para causar pena así...
—¿U-usted es de primer año de bachillerato?—preguntó mirando hacia el suelo, imagino apenada
Solamente les respondo con una afirmación, manteniéndome serio.
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Entre la Tristeza y la Felicidad Eterna
Fiksi RemajaEl momento de ingresar a una nueva Academia, enfrenta nuevos desafíos de todo un estudiante de bachillerato... Un joven del puerto se encuentra una chica friki de la Gran Metrópolis. Un enfrentamiento de ideales y pensamientos.