Capítulo 4.

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Ambos jóvenes se encontraban ya en la casa de Alan.

Alonso se encontraba en el sofá de la habitación de Alan y este en su cama, el menor jugaba de manera leve con el dobladillo de su playera, soltó un pequeño suspiro y susurró.

—¿Qué se supondría que haríamos?

—¿Quieres ver una película?

El menor asintió rápidamente, se coloco junto al mayor y sonrío de lado.

—Elige la película que quieras, Alitas.

Alan se colocó de pie para poner una película cualquiera, se colocó al lado de Alonso pasando uno de sus brazos por los hombros del menor, suelta un pequeño suspiro y se acomoda mejor sobre la cama.

Alonso, confundido con las acciones del mayor suelta una pequeña risa, pasa ambos de sus brazos alrededor de Alan y se apega más a él.

—Me alegra mucho que seas mi amigo, Alitas.

—A mí me encanta ser tu amigo, pequitas.

Alonso sentía como sus mejillas comenzaban a arden debido a que tomaban un color carmesí, abrazó al mayor para que este evitara ver como se sonrojaba poco a poco. Segundos después Alonso terminó el abrazo y se acomodó junto a Alan para poder ver la película.

Durante el transcurso de la película Alan se removía mucho sobre la cama lo que hizo a Alonso incomodarse y separarse un poco de él, sinceramente Alan no tenía los simples planes de ver una película aburrida.

Luego de unos cuantos minutos más, Alan se acercó a Alonso colocándose frente a él, dejando sus rostro a escasos centímetros, Alonso abrió sus ojos al tope al ver las acciones del mayor, se hizo un poco para atrás y susurró.

—¿P-pasó algo? —dijo con un poco de dificultad debido a los nervios de estar tan cerca de Alan—.

Alan no respondió nada y juntó sus labios con los de Alonso comenzando a besarlo de manera desesperada.

Alonso mantuvo sus ojos abiertos al sentir sus labios junto con los de Alan, separó a este rápidamente de él, se puso de pie y tomó su mochila para después hablar.

—Y-yo me tengo que ir, l-lo siento —dijo aquello rápidamente para después salir a paso apresurado de la casa de Alan—.

Al estar fuera de la casa de Alan soltó un pequeño suspiro de alivio, arregló un poco su ropa y se puso en camino hasta su casa.

En el transcurso del camino hacia su casa, sintió que alguien venía persiguiéndole, volteo y no había nadie, continúo su camino, pensó por unos segundos antes de voltear, continúo caminando y rápidamente volteo, se sorprendió un poco al ver al pelinegro detrás de él.

—¿J-Jos? ¿Qué haces persiguiéndome?

—¿Yo? ¿Perseguirte? Claro, tanto tiempo libre tengo —el mayor comienzo a reír de manera sarcástica haciendo incomodar al menor.—

—Oh... Bien, entiendo, adiós —susurró el menor al ver la reacción del mayor, se despidió con un movimiento de mano y soltó un suspiro para después seguir su camino.—

Jos en cierta parte se sentía mal por haber actuado de aquella manera, él, efectivamente, perseguía a Alonso desde que lo vio salir de la casa de Alan.

Pensó dos veces sus acciones, corrió hasta colocarse al lado de Alonso y pasó uno de sus brazos por los hombros del menor.

—¿Alan te hizo algo malo, pecosito?

Alonso sentía sus mejillas colorarse al escuchar aquel apodo del mayor, cubrió su rostro con ambas de sus manos y negó con la cabeza.

—Nop, pero quería tocarme, y mucho, y me dio miedo.

—Es un idiota, se notaba mucho que te tomaría de juguete nada más, pero tranquilo, Jos está aquí para cuidar de ti.

Y Alonso se avergonzaba más al sentir su rostro arder debido a lo sonrojado que se encontraba.

—Oye, nos puedes escuchar tu novia, shhh.

—¿Qué con ella? Ni siquiera nos amamos realmente —se encoje ligeramente de hombros restándole importancia a aquello.—

Alonso abre sus ojos al tope al escuchar lo que decía Jos, niega varias veces con la cabeza y relame ligeramente sus labios.

—Si no se aman, ¿por qué están juntos? Se supone que andas con alguien porque realmente le amas.

—Pues ese no es nuestro caso, bueno, al menos el mío no.

—¿A qué te refieres con eso?

—Me refiero a que, ella anda conmigo porque quiere "popularidad" yo pienso que es una zorra calenturienta que está conmigo para tener más chavos para follar.

Alonso se sorprende demasiado al escuchar lo que dice el mayor, comienza a jugar con sus manos de manera leve, muerde su labio inferior con un poco de fuerza y susurra.

—Qué genial fue haberte conocido aquel día en el hospital, nunca creí volver a verte.

—Oh, sí, ese día, fue tan genial y raro a la vez, pero no importa.

Alonso levanta un poco su mirada, suelta un suspiro de alivio al ver su casa cerca, comienza a caminar un poco rápido y voltea a ver a Jos.

—Llegamos, debo irme, adiós, buu.

Alonso frunce ligeramente el ceño al escuchar el apodo que le había dicho a Jos, niega varias veces con la cabeza, siente sus mejillas arder, corre rápido hacia su casa y entra a esta.

Por su lado, Jos corre para poder alcanzar a Alonso al escucharlo llamar por aquel apodo, se detiene frente a la casa de Alonso al ver como este entraba cerrando la puerta con fuerza, niega varias veces con la cabeza y se da la vuelta para comenzar a caminar en dirección a su casa.

—Ese apodo lo he escuchado antes, pero, ¿de dónde? Podría jurar que ese apodo me lo decía alguien, alguien con el mismo tono de voz de Alonso.





























Hey, hola, aquí reportándome de nuevo. Les pido disculpas por abandonar esto, he estado muy ocupada y casi no tengo tiempo de nada.
No les prometo regresar con normalidad porque les estaría mintiendo, solo les aviso que ahora tardaré más en actualizar.
Espero lo entiendan.

All the love. x

Who? «Jalonso»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora