CAPITULO 1

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Era lunes; sonó el despertador, tenía una cita de trabajo en una de las empresas más importantes del país: BLANCHETTE Y ASOCIADOS; el puesto aspiraba a asistente de la dueña de dicha empresa, todos a los que les había platicado sobre la vacante comentaron que era muy importante ese puesto, y que por ende requería de esfuerzo, dedicación y valor, ya que la dueña era dura, arrogante, soberbia y prepotente, esas eran las palabras de las personas que la conocían o que habían tenido el más mínimo contacto con ella. Para mí era un empleo más, no creía en todo lo que decían; que puede pasar, ¿Qué me digan que no?, no era algo que me quitara el sueño.

Llegue 10 minutos antes de la hora acordada, caminaba hacia el elevador y choque con una mujer unos pocos años mayor que yo; cayeron al suelo todos los papeles que ella llevaba, hecho que la hizo enfurecer y gruñir.

-Ten más cuidado niña, ya me hiciste tirar todo. –dijo, de manera arrogante.

-Disculpa pero la que no miraba al frente era usted.

Ignorando lo que yo decía y dejándome con la palabra en la boca, siguió su camino. Pero que sucede con las personas? Cada día más groseras! – pensé.

La recepcionista mencionó que me nombraría cuando pudiese pasar; me encontraba un tanto nerviosa pero como siempre, segura. Llegó mi turno y me dijeron que pasara.

-Buenos Días mi nombre es Aitana Sainz y vengo por el puesto de asistente.

-Buenos Días Aitana, soy Rebecca; secretaria de uno de los asociados de esta empresa y mejor amiga de Katherine, ella seria tu jefa si es que te quedas con el puesto; toma asiento y muéstrame tu documentación, por favor.

Después de una serie de preguntas; como en todos los empleos, dijeron que me llamarían. Llegué a casa, y después de comer me dediqué a limpiar y organizar todo el lugar. El sonido de mi celular interrumpió mis actividades.

-Hola, Buenas Tardes; con la señorita Aitana Sainz, por favor? –dijeron, del otro lado de la línea.

-Hola Buenas Tardes, ella habla. – contesté.

-Aitana; soy Rebecca, te entreviste en la mañana por el puesto de asistente. El motivo de mi llamada es para informarte que necesitamos que te presentes a laborar mañana a primera hora aquí en las oficinas. –informó.

-Por supuesto, mañana estaré por allá, muchas gracias. –finalizamos la llamada.

No podía creerlo. Me dieron el empleo! Es estupendo; esto me ayudara mucho, la paga es buena y tendría buen horario. Tenía que compartir mi felicidad con alguien y quien más que mi mejor amiga, Natalie. La llamé a su celular.

-Natalie; no vas a creerlo, me dieron el empleo.

-En serio? Me da mucho gusto amiga. Cuando empiezas?

-Mañana temprano, estoy ansiosa.

-Pues te deseo mucha suerte y cuidado con tu jefa eh, ya vez lo que dicen.

-Siii no te preocupes. Hasta luego, te quiero.

-Te quiero, bye.

...

Al siguiente día.

Llegue 15 minutos antes de las 8am, la recepcionista me dio el paso y comento que ya me esperaban. Subí al último piso y me encontré con Rebecca sentada en la silla junto a su escritorio, tuve el presentimiento de que no nos llevaríamos mal; me saludo y me dijo que tenía que entrar a presentarme con la jefa.

Toque la puerta de su oficina; desde adentro se escuchó un "adelante", abrí lentamente la puerta y mire completamente aquel lugar, desde el tapete hasta la maravillosa vista que se observaba de la ciudad; era increíble e inmensa esa oficina, resaltaba el color blanco en todas partes, había un escritorio grande con una cantidad de papeles, un computador y una silla que me daba la espalda.

-Buenos días, mi nombre es Aitana Sainz, soy su nueva asistente. -Girò la silla y me encuentro con quien menos esperaba; la misma mujer con la que choque el día anterior. Empezando mal el día.

-Ahórrese sus formalidades señ...con que tu eh. Soy Katherine Blanchette, dueña de esta empresa. –me mira de pies a cabeza y me pone nerviosa.

-Discúlpeme; no sabía quién era usted ayer, fue un accidente.- Levanta la mano insinuando que pare con mis disculpas.

-Está al tanto de sus labores aquí? – me mira por unos segundos.

-No del todo. – pone los ojos en blanco a escuchar eso último.

-Bien, su trabajo consiste en recibir llamadas, organizar mi agenda, revisar archivos, salir de vez en cuando conmigo a diferentes lugares por negocios, entre otras cosas más que le iré diciendo con paso de los días; sì dura. –eso ultimo lo murmuró. - Otra cosa; no me gustan las personas impuntuales. Si quiere conservar su empleo tendrá que trabajar duro y lidiar conmigo, es cierto todo lo que dicen, soy una perra sin corazón. Alguna pregunta? – me mira con poca paciencia.

-No, ninguna. –Contesto, tímida.

-Excelente, vaya a su puesto de trabajo. – ordenó.

Debo admitir que ya que la observo mejor es realmente hermosa, aunque sea verdad todo lo que escuché de ella.

KATHERINE

Que encantadora chica, me dejó con la boca abierta. Tiene un cuerpo de infarto, si hubiera estado de pie caería al suelo. – que estás pensando Katherine, es una empleada más. Me dije.

Entraron a mi oficina sin llamar a la puerta, y no podía ser otra que mi mejor amiga, Rebeca.

- Ya conociste a tu nueva asistente? verdad que es hermosa?

-ah sí, ni siquiera lo note. – mentirosa, pensé.

-Mentirosa, es tu tipo, lo sé. No se verían mal juntas. –mencionó.

-Por dios Rebecca! Que estupideces dices. Apenas la conocí hoy, no exageres.

-Ay ya lo sé, pero piénsalo. Has pasado bastante tiempo sola, no te vendría mal una buena compañía, quien te haga feliz, alguien a quien amar. –recomendó.

-si si si, no tengo tiempo para eso, ya ya déjame sola, vete a decir tonterías a otro lado– aunque pensándolo bien no estaría mal. No! Qué estoy diciendo? Esta mujer ya me pegó sus tonterías.

-Ay, que grosera. Quiero ayudarte, es todo. Ya me voy.

-Por fin!

AITANA

Llegada la hora para concluir con mi jornada laboral; preparaba mis cosas para retirarme y veo salir a Katherine de su oficina. La detengo preguntándole si necesita algo más antes de irme y me responde con un simple "no" y se aleja. Que prepotente y arrogante es. –pensé. 

MI JEFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora