Vivo en un pueblo tranquilo en las zonas bajas de Londres y soy el mejor de mi clase en hechizos y pociones; desde pequeño, solía hacer que la comida de mamá cambiará a mi gusto, incluso, que papá pensará o dijera lo que yo quería.
Sé controlar todo eso y he aprendido nuevas cosas, pero dicen que sea cuidadoso y no sea tan reconocido, o al menos por miedo a los Altos, los mejores y peores tipos de hechiceros en Edylan o también conocidos como la ley.
Ahora me encuentro con un amigo, el mejor que he tenido, sin saber que nuestro mundo ha cambiado, huyendo para no ser encarcelados.
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Por una gota
FantasyEs difícil aprender matemáticas, oh no, en mi mundo eso es pan comido y más si con la gota de una poción, deciden que puedes vivir o no.
