Siempre vi como mis amigas sufrían por esas cosas del amor, siempre creí que era una tontería estar deprimida y pasar por una serie de cosas cuando tu relación de tiempo llega a su fin, jamás lo vi de esa manera hasta que ese chico de ojos negros y sonrisa perfecta apareció en mi vida.
Hacé un tiempo atrás lo veia por los pasillos de la Universidad, no era el típico chico, guapo y popular que suelen haber en los colegios pero había algo en el ¿era su mirada? ¿su sonrisa? o simplemente el hecho de creerlo diferente a los demás chicos que me llegue a topar a lo largo de mi vida, esos chicos que solo piensan en sexo o se la pasan queriendo estar con las chicas más guapas del Colegio, el era diferente.
Estábamos en la última clase del día cuando iba distraida bajando las escaleras de la Universidad sin querer choque con un chico, si, era el, en ese momento nuestros ojos se encontraron, me ayudó a recoger mis cosas del suelo no me dejo decir nada, se disculpó y salió de ahí.
Al siguiente día lo vi, estaba sentado en la entrada de la Universidad, decidida camine hacia el, me acerqué y me senté a su lado.
- Hola! Mi nombre es Leonor. - Le dije.
- Hola, mi nombre es Santiago, mucho gusto. - Respondió.
Me miro intentado entender el por que había decidió hablarle, hubo un silencio incómodo.
- Lamentó lo del día de ayer, iba un poco distraída y no me di cuenta que venías subiendo. - Dije.
- No te preocupes, los accidentes ocurren sin querer, pero te perdono. - Ambos nos quedamos viendo y soltamos una carcajada, sono el timbre para la primer clase.
- Debo irme, ¿Hablamos luego? - Dije.
- Claro, nos vemos luego. - Respondió.
Ese fue el principio de mi bello tormento
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Mi primera vez.
Teen FictionPoco entendía del amor, antes había tenido personas en mi vida, pero lo que este chico causaba en mi era diferente, ¿Era el acaso el chico que siempre espere? O era solo algo pasajero en mi vida.