Me hice tantas preguntas a mi misma que creo que comencé a marearme. Tal vez era el Whisky que estaba haciéndome efecto y no me dejaba estar normal. Algo dentro de mi quería seguir interrogando a Elías, pero las muecas que hizo cuando le pregunté por el tema me dio a entender que no quería tocar el tema.
Empezaron a venir Ana y sus amigas, Noemí, y compañía y empezamos todos a hablar. Seguíamos bebiendo y riéndonos sin parar con las diversas anécdotas de Ana. De repente me dieron unas ganas enormes de ir al baño, me hacía mucho pipi, todo el alcohol que entro debía salir por algún lado y la vejiga me estaba explotando. Me disculpe de ellos y fui directa al baño.
Por suerte el baño estaba desocupado, por lo que no tuve que esperar. Al salir, una voz me hizo parar en seco. No podía ser, Isaac..
-¿Me has echado de menos? - Preguntó de repente Isaac, mi ex novio. La nostalgia se instaló en mi sistema al recordar las horas que pasábamos viendo peliculas con el proyector, haciéndonos de comer, acompañado de conversaciones sin sentido. El hecho de tener que verlo a escondidas ya que mi papá prohibió sus visitas a la casa. Dejé salir un suspiro y gire para verlo.
-Isaac.. ¿Que haces aqui?. -Dije con una sonrisa. Me cogió de la mano y me llevo un poco más adelante del pasillo, para estar solos.
-Todo estos días sin verte, sin poder sentirte, y sin saber tu respuesta final fueron una tortura. -Susurró asperamente, mandando un estremecimiento a mi espina dorsal.
Miré su rostro y sus ojos observaban los mios. Si es verdad que la última vez que nos vimos prometí pensarme lo de darle una oportunidad, pero este no era el momento para disipar su duda.
Seguía mirandome esperando respuesta, y su mirada se hizo más intensa cuando humedecí mis labios. Se inclinó hacia mi, senti su respiración mientras percibía su aroma. Mi pulso se aceleró al darme cuenta que estaba por besarme y que no iba a hacer nada por evitarlo. Cerrre los ojo, sintiendo sus labios rozando los mio, cuando sin esperarlo fuimos interrumpidos por un aclaramiento de garganta muy fuerte que nos hizo sobresaltarnos.
Levanté la vista y parpadeé varias veces, asegurándome de la persona que estaba frente a nosotros. Estaba viendo visiones ¿qué mierda llevaba la última copa que me tomé? Pasaron unos segundos y confirmé que no me estaba volviendo loca, realmente era Matías. Estaba cuzado de brazos, mirándonos con el ceño fruncido.
-Es hora de que la fiesta acabe. - Dijo de mala manera.
Me preguntaba ¿Cuál era su puto problema? Podria haber elegido otro momento para interrumpir y querer que la fiesta finalice, pero obviamente ha estado esperando el momento idóneo para amargarme la noche totalmente.
-¿Podrías esperar unos segundos? Acabo con una cosa y ya le digo a los que quedan que se vayan -Dije entre dientes. No quería alterarme. Y además que más le daba, quedaban unicamente Ana y sus amigas y mi grupo de amigos de mi antigua Universidad.
-No, a menos que quieras que los eche yo a mi manera y quedes mal con ellos.- Espetó, retándome con la mirada.
-Si tienes mucha prisa, puedes ir recogiendo. Yo no tardo lo prometo. -Propuse.
-No pienso recoger la mierda de tus amigos. ¿Los echas tu o los echo yo?
Una parte de mi quería revelarse y hacer un hablarle de mala manera para dejarlo en su lugar, pero causaría una escena y no quería. No era el momento
-Está bien. -Asentí, soltando un suspiro.
-Bien. -Dijo despidiendose de Isaac con una sonrisa triunfadora.
-¿Estas segura?- preguntó Isaac desilusionado.
-Si, ya es tarde, y no me conviene tentar a la suerte, quien luego convive con él soy yo... -Asintió y me beso la mejilla.
-Te llamaré mañana ¿vale? -terminó diciendo.
Les explique a todos la situación y me despedí acompañandolos a la puerta. La cerré tras de mi y me dirigí al salón, tenía que recoger algo antes de irme a dormir. Para mi sorpresa me encontre con Matías con los brazos cruzados apoyado en la cristalera del balcón.
-¿Te vas a quedar ahí mirandome? -dije con de mala gana.
-Fue tu fiesta, no la mía -dijo apartandose de donde se encontraba y sentandose en el sofa.
-Tus amiguitos y amiguitas también estuvieron, te recuerdo – le digo mientras me dirijo donde estaba él.
Para mi desgracia pise un botellin de cerveza sin darme cuenta, con la mala suerte de ir a parar encima de él. En verdad agradezo que estuviera cerca, sino hubiera caído de bruces al suelo.
- ¿Siempre tengo que estar yo presente antes de que te hagas daño? - dice y no sé a que se refiere exactamente, me daba que lo decía con otra intención.
- Es..eso.. no es verdad - digo tímidamente, ya que él seguía teniendo sus manos puestas en mi espalda, y sus ojos me miraban fijamente.
- Yo diría que sí - dijo firmemente - ¿Estás cómoda conmigo? - preguntó sin venir a cuento.
-¿Qué? - dije sin entender.
- Llevas ya varios minutos encima mío, si buscas algo más, solo pídelo, no me negaría en complacerte. - habló con una sonrisa pícara en su rostro.
Al escuchar eso de sus labios, me levanté inmediatamente y el se acomodó en el asiento. La rabia se apoderó de mí y sin pensármelo dos veces me lancé a darle una cachetada. Fue más rápido que yo y agarró mi mano. En un rápido movimiento, me apego un poco más a él. Y mi corazón empezó a latir más rápido.
- ¿Por qué te enfadas? - dijo. estaba tan cerca que podía sentir su aliento muy cerca.
- No soy una cualquier... - me interrumpe.
- Te propongo una cosa - dice. - Me has dicho en varias ocasiones que no eres como todas, no te enamorarías de mi, demuéstramelo.
- ¿Cómo quieres que lo demuestre? - digo mirando mi mano que él aun tenía cogida, y me suelta.
- En una apuesta, yo intentaré conquistarte, tienes que dejar que te conquiste, mientras tu, deberás demostrarme que realmente no soy el amor de tu vida.
- Já, otro más de tus cuentos. Por supuesto que no. - digo tajantemente y el coloca sus manos en mi cintura.
- Porque sabes de sobra que si me lo propongo no te podrías resistir a mis encantos. Sólo mírate, estoy a unos escasos centímetros de ti y ya puedo sentir como el calor y el nerviosismo se apoderan de tu cuerpo, Natalia. - comenta arrogantemente acercándose un poco más a mi si cabe la posibilidad. - ¿Apostamos o no?
- Está bien, apostamos.
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Capitulo doble hoy, ¿ que tal lo ven? ¿Qué creen que pasará con todo el embrollo que tiene Natalia con estos chicos?
Espero que tengan un buen fin de semana!!! <3
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¿Él y yo bajo el mismo techo?
Fiksi Remaja".. Sabes de sobra que si me lo propongo no te podrías resistir a mis encantos. Sólo mírate, estoy a unos escasos centímetros de ti y ya puedo sentir como el calor y el nerviosismo se apoderan de tu cuerpo Natalia. ¿Apostamos? ¿O no? "