Serpientes y Leones unidos (EN EDICIÓN)

De regreso a Hogwarts

El trio de oro volvía a Hogwarts una vez más. Un último año. El que definirá su futuro.

Juntos se dirigían a su colegio en el gran tren. Cada uno metido en sus pensamientos. Hasta que Ron hablo.

-Alguien quiere comer? - pregunto el pelirrojo siempre pensando en comida.

-Yo- dijo una castaña sentada al lado de este. -Iré a comprar. ¿Que deseas Ron? - el pelirrojo lo pensó un momento antes de dar su respuesta.

-Un pastel de calabaza... No mejor unas grageas. -

-Harry? Ginny? -

-Paso- dijo el azcabache.

-Igual- dijo la pelirroja.

Hermione salió del compartimiento y se encamino en busca de la bruja del carrito. Al llegar se encontró con Malfoy quien estaba comprando grageas. Pensó si ir o regresar y volver cuando este se haiga ido. Finalmente decidió evitarlo e ir a comprar. Se acercó y pidió las grageas. Pero esta vez Draco no la insulto. Solo dio media vuelta y se fue. A la castaña le pareció extraño, pero luego no le tomo importancia.

Regreso al compartimiento. Le dio las grageas a Ron y luego de comer sus grageas se quedó dormida.

Cuando se levantó sus amigos no estaban, pero el tren seguía en movimiento. Decidió salir en busca de estos. Recorrió los pasillos, pero no se dio cuenta que todos los compartimientos estaban vacíos. Luego escucho voces.

-Harry? - pensó mientras se acercaba cada vez más y más al compartimiento. Abrió la puerta, pero no era Harry ni Ron ni Ginny. Era Draco. Estaba sentado mirando atravesó de la ventana. -Malfoy? - pregunto la chica confundida. Pero no obtuvo respuesta. Se acercó al chico lentamente. Y cuando estaba a pocos pasos de este se levantó bruscamente y le apunto con su varita. -Malfoy que haces! - grito la castaña. Intento sacar su varita, pero su cuerpo no reaccionaba. Tampoco podía gritar, ni salir corriendo. ¿Que pasaba? De pronto las palabras salieron y empezó a gritar luego salió corriendo mientras era perseguida por el rubio y de un momento a otro despertó.

Ron estaba a su lado la expresión en su cara demostraba su preocupación. Miro confundida a sus amigos, todos estaban en silencio, hasta que hablo.

-Que paso? - pregunto la castaña.

-No sabemos. ¿Tuviste un mal sueño? - pregunto el pelirrojo.

-Sí creo... no.... no lo recuerdo bien- la verdad la castaña si recordaba el sueño, pero si se lo contaba a sus amigos irían a hacerle algo al rubio.

-Bueno iremos a otro compartimiento a cambiarnos ustedes quédense aquí. - y así ambos chicos salieron dejando a Ginny y Hermione atrás. Ambas chicas se cambiaron y una vez listas llamaron a los chicos. Faltaba muy poco para llegar a Hogwarts. Hablaron lo que quedaba del camino. Pero Hermione solo respondía con un -aja- o -si- era suficiente para sus amigos quienes al poco rato dejaron de hablar. La castaña quedo metida en sus pensamientos recordando su sueño y al rubio apuntándola con la varita. ¿Que le iba a hacer? Se preguntaba una y otra vez. ¿Matarla? ¿Torturarla? No sabía y talvez jamás lo descifraría.

Llegaron al gran castillo. Los alumnos que habían combatido en la guerra, recordaban la muerte de sus amigos, otros fingían felicidad, pero en el fondo lamentaban la perdida de las muertes dadas hay. Algunos empezaban contando historias a algunos de primero diciéndoles que en la noche las almas de los muertos rondaban por el castillo. Obviamente eran solo historias falsas para asustarlos. Harry y Ron reían al escuchar esas historias y esperaban que los niños no los despertaran en la madrugada.