"I was getting kinda used to being someone you loved"
-Someone you loved, Lewis Capaldi
Mordí el lápiz por decimoquinta vez mirando la libreta a cuadros con miles de números en ella.
—Oye, Brooke —me giré al escuchar la voz de Jack detrás de mí—. ¿Sabes dónde está mi chaqueta roja? Solía guardarla en tu armario porqué Ethan me la robaba.
—Debe estar por ahí dentro, entonces —respondí señalando el armario con un movimiento de cabeza. Mi hermano se acercó al mueble y lo abrió buscando dentro de él—. ¿Vais a salir?
—Algo así —respondió riendo mientras sacaba la chaqueta de mi armario—. ¿Tú qué haces?
—Trigonometría —respondí enseñándole mis apuntes ordenados y limpios llenos de números y gráficas. Estaba orgullosa de ellos—. Sí, sigo siendo la mejor en mates, si te lo preguntas.
—Yo eso a tu edad no lo entendía, así que puedes sentirte orgullosa —mi hermano sonrió mirando mis cálculos—. Síndrome de Granger.
Sonreí ante eso último. Llevaba tiempo sin escucharlo.
En casa éramos fanáticos de Harry Potter. Yo siempre había estudiado mucho y se me habían dado bien los estudios, así que, para molestar, mis hermanos empezaron a decir que yo sufría Síndrome de Granger, en honor a Hermione. Era gracioso ver a los médicos buscar en google que significaba eso cuando mis hermanos bromeaban en mis revisiones anuales cuando era pequeña.
—¡JACK! —ambos escuchamos a James chillar desde abajo— ¿Dónde está el alcohol? ¡Me han pedido que lleve una botella!
—¡En el quinto armario, crío! —gritó Jack de vuelta. Después, volvió sus ojos a mí—. Fiesta esta noche, ¿vienes?
—¿Fiesta? —pregunté girando la silla y quedando cara a él alzando una ceja.
—No me digas que tienes que estudiar porque te juro que te arrancaré de esa silla aun tenga que estirarte de la coleta —reí ante sus amenazas. Aunque la verdad es que sí tenía que estudiar—. Podemos estudiar todo el fin de semana. Hay que estrechar lazos.
—¿Dónde?
—En casa de Alexander Taylor.
El corazón estuvo a punto de salirse por mi boca. Sentía como cada vez iba más rápido y más fuerte.
Tanto tiempo y Alex seguía teniendo ese efecto en mí. Creía que me olvidaría cuando estuviera alejada de él, pero me salió el tiro por la culata. No dejé de pensar en él un solo día. Y así seguía hoy en día.
Un primer amor intenso.
—¿El mejor amigo de James? —pregunté intentando que no se me hubiese notado mucho el efecto anterior. Jack asintió—. ¿Os va ir a las fiestas de los críos?
ESTÁS LEYENDO
Son mis hermanos #MooreVerse1
Ficção AdolescentePrimer libro de la saga MooreVerse y historia principal. ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...