Serendipia

Capitulo 1

Me vuelvo a mirar en el espejo. Es la cuarta vez que me cambio de ropa y aún así sigue sin convencerme lo que llevo puesto. Suelto un suspiro y me tiro en la cama.
Han pasado dos años desde que no nos vemos pero ambos seguimos sintiendo lo mismo, nada ha cambiado -o eso creo-.
Doy media vuelta y cojo mi teléfono de la mesita de noche. Son casi las cinco y media así que aún tengo tiempo para decidir de una vez por todas que ropa ponerme y llegar en menos de 10 minutos a la estación. Finalmente decidido ponerme unos pantalones grises anchos y una camiseta color lila, me pongo un poco de maquillaje, no demasiado pero lo justo para ocultar un poco mis ojeras y resaltar mis ojos. Me pongo el abrigo y cojo mi bolso y mi móvil junto con mis cascos. Cuando salgo a la calle el aire fresco por fin me da en la cara y hace que atenúe mis nervios y el ardor de mis mejillas. Pongo de mi lista de reproducción "Say you won't let go" de James Arthur y meto mis manos en los bolsillos. Necesito calmarme, tengo que hacerlo.
Cuando llego a la estación son las seis menos diez. Me quito los cascos y me muevo nerviosa de un lado a otro. "Tranquila Miriam, respira" me digo a mí misma. Vuelvo a mirar la hora y escucho como el tren se va metiendo poco a poco en la vía. Dudo varias veces en volver a casa, meterme en la cama y arroparme hasta la cabeza, sin embargo mis pies no reaccionan cuando le veo bajar con una camiseta blanca, vaqueros, botas negras y chaqueta de cuero del mismo color. Es él. Le reconocería en cualquier parte. Sigue siendo el mismo.
-Hola- me saluda con su voz grave pero estoy tan embobada observando cada facción de su cara que ni siquiera me doy cuenta de que me está hablando hasta que mueve su mano delante de mi cara.
-Oh, si, lo siento...Hola- le digo algo avergonzada.
Él se muerde el labio intentando reprimir la sonrisa, pero le conozco y sé que hacía eso para intentar no reírse. Yo le devuelvo la sonrisa y él al final hace lo mismo.
-Vamos, tenemos que irnos.- le digo agarrando su muñeca y corriendo hacia la otra vía para coger nuestro tren a Sol. Pero él suelta su muñeca y dice:
-¿Desde cuando te has vuelto la que lleva los pantalones en esta relación?
Me sorprende mucho esa pregunta y por un momento me quedo en blanco pero intento que no lo note.
-Tú y yo de momento no tenemos ninguna relación, además no entiendo porque te sorprende si siempre era yo quien llevaba los pantalones.
Me doy la vuelta y ando rápidamente hacia las escaleras mecánicas. Sé que al girarme ha sonreído.