La Nueva Proxy De Slenderman (Bloody Painter y tú)

Capítulo 10

Me harté de andar y cogí a Bloody y nos teletransportamos a la mansión, y todos me miraron raro, ni yo sabía que podía hacer eso.

Bloody me señaló la ropa, todavía seguía en mi forma de demonio, y estaba llena de sangre, aunque no se porque me miraban raro si son asesinos en serie y matan todos los días. Bloody me volvió a señalar las alas y ahí parpadee hasta volver a mi forma normal, como siempre.

Llegué a mi habitación y Bloody vino detrás mía, llamandome y exigiendo respuestas, cosa que en este momento no iba a hacer, ni aunque fuese el quien me lo pidiera.

Slenderman apareció poco después, diciéndome que iba a salir de cacería con Toby, Ben y Craziness, y que nos divertiremos, y que tendríamos que matar a alguien.

Me fuí preparando, me puse unos guantes de cuero sin los dedos, y unas botas y nosotros 4 salimos de la Creepy House, dispuestos a matar a aquel sujeto.

-______, ¿No podrías teletransportarnos? - le miré mal y negué con la cabeza, y si no fuese por la mirada que le dí, lo hubiese vuelto a pedir.

Los chicos se fueron un poco más adelante, y nosotras nos quedamos atrás, en silencio hasta que Craziness habló.

-¿Qué fue lo que pasó esta tarde? - la miré sin saber que decir, no es que no supiera que decir, es que no quería decir nada, era algo que quería olvidar.

-Nada, no pasó nada. -Me miró mal y rodó los ojos.

-Si por nada quieres decir que el rey del Inframundo nos visitó, que Mortal es un espíritu, y que tú parecías un demonio, pues no creo que eso sea nada. -movió los hombros y estaba inquieta.

-No me apetece hablar del tema. -giré la cara y de repente oí gritos de humanos, divirtiéndose.

Le dí una sonrisa sádica a Craziness y ella entendió lo que quería hacer, un poco de diversión no venía mal.

Abrí mi mano y apareció un cuchillo, pestañeé un par de veces y mi visión se mejoró, haciendo que pudiera disparar desde 30 metros a alguien en la cabeza con mucha precisión.

Craziness se quitó su antifaz, y se acercó al grupo de humanos que estaban aterrorizados mirando el cuerpo de su amigo, y se oyó la risa sádica de Craziness, todos la miraron, y momentos después todos se intentaban matar.

Me subí a un árbol y miré la escena con diversión, hasta que oí unos pasos, y apareció un chico, de mi edad, con media cara tapada en diagonal , y con un arco y unas flechas, coincidía con la descripción de Slenderman.

Baje del árbol, y con paso firme y decidido, me acerqué a el, yo podía con el. En menos de un segundo, se había preparado para lanzar una flecha, y la lanzó, arrastrándome en el proceso.

Hypnotic Eyes P.O.V.

Mi forma parpadeó hasta que oí un grito, y me dí la vuelta, viendo el cuerpo de _______ con una flecha en el abdomen clavada a un árbol, aun respiraba, pero sentía como poco a poco le costaba mucho más.

Llamé a Craziness mentalmente, y ella era la única que podía verme en esa forma, o al menos creía eso hasta que aquel chico llegó y me cogió la cara, haciendo que le mirase.

-Me gusta. -Tenía una voz profunda, hasta que apretó mi mandíbula y sufrí dolor por primera ve en años. -Me gusta que sientas dolor, recordarás mi nombre, Katherine, lo recordarás. -Y ahí fue cuando se desvaneció, soltandome en el proceso y creando la duda en mi ser, ¿de que me sonaba tan familiar?

Craziness corrió hasta ______, donde intenté internarme en su cuerpo, pero estaba demasiado débil, por lo que llame a Mortal, con la esperanza de que me escuchase y nos pudiera teletransportar, no sobreviviría al viaje.

Aparecieron Toby y Ben, que se quedaron impresionados por la escena, y Toby cogió a ______ y corrimos hacia la Creepy House, a toda velocidad, mientras que aún intentaba llamar a Mortal, pero era en vano.

Toby, que corría lo más deprisa que pudo, llegó muy rápido a la cabaña, haciendo que ______ no se desangrase en el proceso, y haciendo que todos los que la casa mirasen preocupados la cantidad de sangre que había en el suelo.

Fui a la habitación de Mortal, buscando respuestas al porqué no me había contestado, pero había sangre que se asomaba a través de su puerta, así que entré y vi al mismo chico, que le había clavado una flecha exactamente igual a Mortal.

Me enfadé y le controlé con la mente, y el, sorprendido de que pudiese hacerlo, intento escapar sin éxito alguno, y lo dejé telepáticamente pegado a la pared mientras llevaba a Mortal al despacho de Slenderman para que la curase.

Sentí un tirón en el interior, que me dejó sin palabras e hizo que me tirase al suelo del dolor, pero me negaba a creer lo que significaba esto, me negaba a creer que podía haber pasado esto, hasta que salió Bloody llorando del despacho de Slenderman, y me vio tirada en el suelo con Mortal, y corrió a llevarla, al menos alguien se salvaría hoy.

Seguía en el suelo, era duro perder a un dimidium, y más cuando era de tu familia. Bloody salió y me ayudo a levantarme, ya que le permití que me tocase, y nos sentamos juntos en el pasillo a intentar superar la pérdida.

Me levanté, después de horas, furiosa a por respuestas al chico que mató a ______ y que intentó matar a Mortal, y me lo encontré en el suelo, esperando, me sorprendía que no se hubiese ido, ya que el efecto pasó hace un rato, pero esperó.

-Quiero respuestas. -lo levanté por el cuello, y lo ahogué hasta que vió que hablaba en serio.

-Ya me conoces, no te puedo dar más respuesta que eso. -intentó tocarme pero me aleje, y intenté irme hasta que sentí como me agarraba la cabeza y una oleada de recuerdos me venían a la cabeza, incluyendo el porqué de que lo conocía, haciendo que me desmayase en sus brazos, recordando unos ojos verdes en el proceso.

Desperté en algo mullido, era mi cama, me sentía observada, y como espíritu eso era extraño, ya que solía ser al revés. Me incorporé en la cama y vi a aquel chico sentado, observándome fijamente.

-Hola Hypnotic. -se levantó y se empezó a andar en mi dirección. -Supongo que ya sabrás quien soy, por lo que no hace falta tanto misterio. -Soy Imperium, o Control, como lo prefieras. -me dedico una sonrisa algo malvada y se sentó a mi lado. -He venido a por ti, y me he librado del lastre que te ataba a la vida mundana que conoces actualmente. -y ahí fue cuando recordé todo lo sucedido, y cuando mi rabia volvió.

-Bastardo. -le agarré del cuello y lo iba a matar, hasta que recordé algo de mi pasado que podía serme útil. -No te mataré, por ahora, si me haces un favor. - le solté, donde cayó al suelo, en un intento de buscar aire.

-Está bien, pídeme lo que quieras. -habló con la voz ronca, por lo que le había hecho, y yo con una sonrisa de superioridad en la boca.