Otro tipo de correo

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Me estiro en el sofá y decido hacer un FaceTime con Alba, para matar un poco el rato y ponerme al día con ella. 

La llamo y me aparece en su cama, con su cara de dormida y como yo, lleva un moño que recoge su cabello. 

-¿Qué pasa puta?-me gime.

-Tía, levántate ya, que es mediodía.

Alba me asesina con la mirada.

-He tenido turno en La Oveja Negra  hasta tarde y tengo una resaca de la hostia-se queja- además aquí ya es la una. 

-A parte de beber más de lo que sirves,¿Nuestro grupo sigue yendo ahí?-pregunto.

-Sí-asiente Alba- sólo faltas tú, tía. Incluso va tú-ya-sabes-quién. 

-Meh,-suelto, asqueada- en el fondo les echo de menos. Menos a ese energúmeno. Y a ti, también te echo de menos. 

-Va T/N, no seas tonti, yo también te echo de menos, a ver si nos podemos ver. 

Y justo se me cambia la sensación de malestar que hace días que tengo con Barcelona. Me entran casi ganas de llorar. Una ciudad que ha sido mi hogar toda mi vida. Quizás no tengo familia, pero sí la familia que se escoge, amigos.

-Sí, sí- digo, con la voz un poco rota, intentando que no se me noten las ganas de llorar. 

-¿Estás bien? - frunce el ceño.

-¿Qué? Sí, no te preocupes tía- sorbo un poco los mocos- he tenido un momento de nostalgia. 

-¿Qué tal te va con el Brandon ese? O como se llame. Aquí en Sálvame os han dejado bastante tranquilos. 

Sonrío. Nunca dirá el nombre bien. La conozco.

-Bien, Brendon-digo enfatizando en la primera e de su nombre- está currando, ahora estoy en su casa un rato. 

-Seguro que el pavo está forrado y tiene un casoplón. Qué suerte. Me vas a contar toda la historia con pelos y señales. Pero ahora tengo que irme tía.

-Prometido Alba. 

Nos despedimos y al colgar dejo mi teléfono sobre mi barriga unos segundos. Y vuelve a sonar. 

Holly. Otro FaceTime. 

-¿Qué pasa chochete?-digo cuando me aparece su cara por la pantalla, pero parece agobiada.

-Hola T/N-dice nerviosa mientras se pasa la mano por el pelo- emergencia.

Levanto una ceja, expectante.

-Puedo o no-titubea mi amiga- haberme emborrachado ayer con los de maquillaje y haber pedido a Pete pasar la tarde juntos.

Holly pone cara de circunstancia y dice esto último tan rápido que temo que a mi amiga le dé un ataque. 

-¿Te arrepientes del mensaje?-le pregunto, aunque ya sé la respuesta.

-¡NO! Claro que no. Pero, no sé. Tengo miedo. 

-Ya te lo dije, ve poco a poco, piensa que es un amigo. Ya está. 0 presiones.

Holly emite un suspiro corto pero intenso.

-Sí, eso sí, pero ¿qué me pongo?-pregunta alarmada.

-¿En serio? Creía que me llamabas para debatir tus sentimientos- añado con cierto sarcasmo- si te lo vas a tirar depílate. 

-¡T/N!-chilla por la pantalla indignada y yo me río.

-A ver, tienes un vestido, ¿no? 

-Sí.. Aunque..

Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora