Capítulo 2

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Dos.

No podía tratarse del mismo Chris, pero sería una estúpida si me mintiera de esa forma, es evidente que es él, hasta él mismo se presentó conmigo, él también me reconoció. Y no podía negarlo, no había cambiado nada, sigue siendo delgado aunque ahora es un poco alto, su cabello siempre es igual de sedoso pero su peinado es distinto; es más formal, y un poco más corto, y sus ojos...igual de vistosos que siempre. ¿Después de tantos años me lo tenía que volver a encontrar? debería de estar contenta, traté de localizarlo muchos años cuando estaba en la universidad, pero nunca tuve una respuesta positiva. 

-¡Alice, niña te estoy hablando!- me exaltó al volante la voz de Anna. Me aclaré la garganta, y la miré unos segundos para después volver a ver al frente.

-Si, si te estaba poniendo atención Anna. 

Sentí la mirada desaprobadora de Anna pero después siguió hablando.

-Te decía que el que te hayan dado el papel es cosa para celebrarlo, ¿crees que tu hermano o tu tía quieran venir a celebrar con nosotros?

-Sabes que ellos tienen mucho trabajo y aunque quisieran no podrían- hablé.

-Bueno no importa, no sabes lo feliz que estoy, es tu segundo papel protagónico mi niña. Tu mamá estaría muy orgullosa de ti, justamente porque a tu misma edad ella consiguió el suyo...y ese chico, tu co-estrella...Chris es todo un caballero. 

-Sí bastante- respondí más para mi que para ella. 

-Por cierto, ¿de dónde lo conoces?- la miré con el ceño fruncido por unos instantes -¿Qué? Soy tu representante Alice, y tengo que estar pendiente de ti todo el tiempo, me di cuenta cuando te susurró el: te acuerdas de mi. 

Reí bajito cuando imitó su voz. 

Giré a la izquierda y negué con la cabeza divertida. Anna podía comportarse como una niña pequeña por ocasiones. 

-Chris y yo éramos mejores amigos en la secundaria hasta nuestra graduación, después solo dejamos de vernos- expliqué. 

Anna se quedó en silencio como un poco desconectada.

-¿Pero porqué dices "éramos"? Acabas de volver a verlo y te reconoció, y los más importante ¡te dio el papel!- exclamó.

Puse los ojos en blanco.

-No creo que eso tenga algo que ver, desde hace mucho no nos veíamos y perdimos comunicación. Estoy segura que solo fue cosa de hoy.

-¿Pero lo viste bien? no te creo si me dices que solo fueron mejores amigos Alice, ¡está muy guapo! no creo que el tiempo lo haya mejorado tanto. 

-¡Demonios, Anna! ¿quieres parar?- reí -.Y no, la verdad Chris siempre...siempre ha sido así como es, pero nunca fuimos más que mejores amigos. Nos decíamos hermanos.

-Pero qué encantadores- se burló, puse los ojos en blanco.

-En lugar de decir cosas fuera de lugar porqué mejor no te bajas, me muero de hambre- hablé apagando el auto y quitándome el cinturón. 

Amaba este restaurante, su especialidad eran las pizzas, venía aquí con mi mamá cuando era una niña, y a pesar de que a Anna no le gusta que coma grasas lo respeta precisamente porque le recuerda a mi mamá. 

Al entrar al restaurante unas cuantas personas se acercaron a mi a pedirme un autógrafo y una fotografía. 

-¡Alice no puedo creer que seas tú!- exclamó una niña. 

Sonreí al ver a la pequeña y tierna niña que estaba frente a mi, me puse en cuclillas para ponerme a su altura.

-¿Cómo te llamas pequeña?

-Mary. 

-¡Wow Mary! Qué bonito nombre tienes.

-A mi me gusta más el tuyo, y quisiera tener una casa grande como la que tenías tú en tu película. 

-¿De verdad? Mira, yo quisiera tener un peluche como el que tienes. Y la casa, pues esas hay demasiadas, pero si quieres, en cualquier momento te puedo llevar ahí. ¿Qué edad tienes?

-Tengo 5, ¡¿de verdad me llevarías a una de esas casas gigantes?

-¡Sí! ¿Te gustaría?.

Mary sonrió y asintió con la cabeza demasiadas veces. Reí y la abracé, hice una nota mental en la que decía que todos los niños menores de 8 años de Los Ángeles están invitados a una pijamada en mi casa.

-Por aquí es su mesa, señorita.- dijo un mesero. Le sonreí y me puse de pie.

Anna y yo caminamos hasta la mesa y nos sentamos, tomé el menú en mis manos y busqué justamente lo que andaba buscando, pizza. 

Fue entonces cuando recordé lo que recién habían planeado en mi mente.

-Por cierto Anna, quiero que pongas un anuncio en los periódicos, todos los niños que tengan 8 años o menos están invitados a mi casa.

-¿¡Qué?! ¿De qué estás hablando Alice?

-Eso, pondrán el correo de los fans en donde los padres podrán mandar su petición y tu les enviarás la entrada para que...puedan acceder. 

-Pero Alice...es una gran responsabilidad, y además tu casa no es tan grande es un...

-Departamento, lo sé. Pero se puede conseguir una.

-No me digas que están hablando de Lucy...

-Pues sí, es mi mejor amiga y sabes que siempre ha estado ahí para mi. Y el hecho de que no te caiga bien no significa que...

-Es que es una niña con una mala educación, sus padres...

-No voy a dejar que hables mal de ella...ella perdió a su papá cuando era niña y el hecho de que viva sola y no tenga...de que no tenga las intenciones de tener un novio formal no significa que sea mala persona. Es una buena amiga. 

Anna dejó escapar un suspiro como de resignación. Lucy ha sido mi mejor amiga desde que era niña, y la verdad el único defecto que tiene es que no le interesa ningún hombre para algo formal. Sólo los tiene por diversión. 

Claro que le he dicho muchas veces que siente cabeza, pero ella simplemente no quiere entender. Cuando Anna se dio cuenta de eso, luego de que mi mamá falleciera, ella ha intentado alejarme de ella. Pero la verdad, nunca he tenido intenciones de hacerlo. 

La pizza llegó y sin siquiera esperar tomé una porción y la llevé a mi boca. La explosión de sabor no hizo más que satisfacer mi estómago. 

De repente mi celular empezó a vibrar, era un número desconocido. Tomé una servilleta y luego deslicé para responder. 

-¿Hola?

-Señorita Johnson. Tuvimos la intención de llamarle a su representante pero la llamada era desviada. Soy Mark Meyers, el director de la película. 

-Señor Meyers, es un placer al fin conocerlo. 

-Solo llamaba para avisarle que mañana es el primer rodaje de la película y necesitamos que llegue a las 5:00 am sin falta y sin ningún retraso. 

Abrí mis ojos como platos mientras Anna me preguntaba constantemente con quien estaba hablando. 

-Por supuesto, estaré ahí puntualmente. 

-Muy bien señorita. Que tenga lindo día. 

Colgué.

¿Desde cuando el rodaje de una película era tan rápido? Iniciaba mañana, mañana empezaba a trabajar. 

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