Capítulo 5: Let's go!

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Lucas estaba en la oficina distraído, dándole vueltas a lo que había sucedido con Valentina.
Luís, su compañero de empresa, observó que Lucas había cambiado en las últimas semanas y no era precisamente para bien. Estaba siempre enfadado y a la hora de trabajar parecía estar inmerso en otro mundo, no se concentraba, y eso, podría traerle problemas en sus proyectos.

  - Necesitas unas vacaciones, Lucas.
  - Yo ya no sé qué es lo que necesito.
  - Bueno, cuando uno pasa una serie de problemas tiene dos opciones: escapar de ellos, o afrontarlos, y me parece que tú todavía no estás para la segunda etapa.
 
A Lucas ese comentario no le había gustado nada, porque él no era esa clase de hombre que huía cuando las cosas no le salían bien, si no todo lo contrario, siempre hacía lo posible para solucionarlo.
  - Estás de coña, supongo... ¿Cuando me desentendí yo de los problemas?
  - Nunca, pero estás a tiempo de hacerlo.
  - ¿Qué clase de jodido consejo me estás dando? ¿No se supone que tienes que hacer lo contrario y guiarme por el lado menos cómodo?
  - Podría, pero me alegra que te des cuenta tú mismo, me estaba asustando de que ya te habíamos perdido por completo.

Lucas había entendido la táctica de su amigo,  ver si Lucas se dejaba guiar por lo más fácil, o ver  si todavía era un luchador. Definitivamente, era lo segundo.

  - Luís, eres un capullo. Sigo aquí y mi cabeza también, mientras eso pase, no me taches de vago.

Luís se echó a reír.

  - Aún así, necesitas vacaciones igualmente. Descansar nunca está de más y llevas trabajando en varios proyectos a la vez, por no hablar de que cuando terminas uno, ya tienes otro esperándote, eso agobia, ¿sabes?
  - Tal vez ahí, te dé la razón.
  - Mira, cuando tengo algún enfado gordo con mi mujer, suelo llevarla de fin de semana para arreglarlo y siempre funciona. Escapar de la rutina y olvidarse de lo que realmente es estresante en el día a día, nos ayuda a ver qué seguimos queriéndonos aunque peleemos por culpa de chorradas la mayoría de veces. Tú, también necesitas esa vía de escape.

A Lucas se le ocurrió una idea. La charla con Luís, había sido muy productiva.
Lucas cogió su chaqueta y dejó todos los trabajos que tenía pendientes en manos de su equipo.

  - Luís, que tienes razón. Me voy a tomar una semana libre. Os dejo los planos con toda la información. Desarrollar la propuesta y en cuanto vuelva, la revisamos.

Lucas besó en la frente a Luís con entusiasmo y éste último se carcajeó gritando ya a Lucas desde lejos.
  -¡De nada!

Lucas salió del edificio con un buen presentimiento. Estaba feliz de haber reaccionado. Subió al coche y condujo hasta la agencia de viajes más cercana.

Allí se informó de los diversos lugares en los que la gente solía ir a divertirse y a relajarse al mismo tiempo y encontró el lugar perfecto. Llevó todos los folletos informativos y cuando llegó al apartamento de su hermana y de Angelo, los lanzó encima de la mesa.

  - ¿Qué te parece hermanita?
  - ¿Eh?- Mía no entendía nada.
  - Vayámonos de viaje. Todos. Tú Angelo, Irene, Carlo, Ciro, Alena, Uriel, Claudia, Mateo y Valentina.
  - Para, para, para. Un minuto. ¿A qué viene todo ésto tan de repente? ¿Va todo bien?
  - Perfectamente. Sólo quiero hacer un viaje con mis amigos y mi hermana. ¿Tan raro es?
  - Bueno, lo raro es tu entusiasmo. Normalmente eres menos efusivo y hoy estás super emocionado.
  - Trabajo demasiado y necesito desconectar. No encuentro mejor manera que ésta de hacerlo.
  - Vale, a mí me parece bien. Si el resto puede, solo tendríamos que organizar el viaje y ya. Pero no te olvides de que Claudia seguramente quiera llevar a Max con ella y Valentina a Marcelo.

Prometo volver... A enamorarte (Prometo #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora