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Se encontraban sentados en la sala de su  casa  ultimando las cosas de su boda, volviendo a reconsiderar  que se realizara en el hotel Teito a petición de Kisa.

-aún no entiendo ¿cuál es el problema?  El lugar es  bastante amplio y el banquete también ha quedado ya, si hay que  cambiarlo entonces yo tendría que... ¡¡¡¡Aaahhh!!!!

-¿qué pasa Kisa-san? ¿Estás bien?-  se asustó por el repentino grito del azabache pero al parecer no se trataba de algo malo en realidad, sino que tal vez había omitido algo

-Si... si, estoy bien, lo que pasa es que... creo que no te dije algo importante...

-¿qué es eso importante Kisa-san?

-es que... Isaka-san me dijo... que él pagaría la recepción del hotel... y el banquete... sólo tenía que pasarle el menú que nosotros elijamos- desvío la mirada para no mirarle a la cara, pues estaba sumamente avergonzado de no haber dicho algo tan importante en primer lugar y que los estaba sacando de quicio a todos, tanto a Yukina como también a sus suegros.

Yukina abrió los ojos sorprendido, pues eso era demasiado y lo único que cruzaba por su cabeza era el querer conocer  la razón por la cual ese hombre quería pagar tanto para la boda de su novio, pues él no conocía al presidente de dicha compañía en lo absoluto,- ¿porqué quiere hacer tal cosa? ¿él no va a por ti cierto?

-¿q-qué? ¡claro que no Yukina!, lo que pasa es que lo invite a la boda y él quiso pagar, es todo... dijo que le gustaban las bodas y estaba muy feliz, además...

-¿qué?

-creo... que esta saliendo con alguien, pero es un secreto.

-¿un secreto? ¿porqué?

-ya te lo dije, es un secreto y no puedo decírtelo... tal vez después. Y ya que todo quedó aclarado... Si será en el hotel Teito, ¿verdad Yukina?- preguntó mirando al castaño, con unos ojos que sabía que derretirían al castaño  impidiéndole negarse pero Yukina aun no estaba del todo seguro.

-si, pero eso de que él pague todo no me convence, si no me dices con quién está saliendo no dejaré que pague el banquete ni la recepción Kisa-san y la boda sera en otro lugar.

-hjmmm... vale, pero no lo digas a nadie ¿de acuerdo?

-¡de acuerdo Kisa-san!- su sonrisa había regresado deslumbrando a Kisa quien sólo pudo responder a la pregunta de su novio.
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Pasaron algunos meses más, su boda debería haber sido hace tiempo pero considerando el luto por la muerte de Kimi pospusieron la boda un poco ya que Kisa quería esperar un poco más de tiempo y así pasaron alrededor de 3 meses más.
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Le costaba mucho trabajo moverse debido al gran bulto de su barriga, ya eran 7 meses y medio de embarazo y los gemelos cada día se movían más y más. No se quejaba, pues amaba a esos pequeños más que a nada y sentirlos dentro suyo sólo le causaba felicidad.
Y hoy, esa felicidad sería mayor...  hoy, era el día de su boda y como ya lo había pedido antes estaría aún con su embarazo en esta fecha tan importante, aún con todos los planes y todos los preparativos se sentía nervioso, no es como si no supiera como empezaría la boda ni como terminaría pero aún así no podía dejar de sentirse intranquilo y al mismo tiempo lleno de felicidad.

Esa mañana estaba acompañado de su padre, mientras Yukina había salido temprano a su anterior departamento donde se  encontraba su familia pues allí se encontraban todas sus cosas listas para la boda y claro que su madre no quería que ambos se vieran antes del evento.
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Hubo lágrimas, sonrisas, abrazos, buenos deseos, y sí, bastantes regalos que la pareja recibió encantada. Durante la recepción todos estaban contentos, y se divirtieron mucho bailando y charlando, a la boda asistieron los chicos de esmeralda, también otros compañeros de japun y de ventas, además claro, el presidente de la compañía asistió al lado de su secretario, asistieron también algunos compañeros de trabajo de Yukina y sus amigos de la Universidad, aunque Kisa se sintió un poco molesto de ver a la amiga de Yukina allí, pero esa molestia se esfumo después   de ver como Yukina la trataba como a una simple amiga y nada más.

Pronto se hizo de noche y después de cortar el pastel la pareja estaba lista para retirarse, pues aún los aguardaba su esperada noche de bodas...

Festejando el cumpleaños de Kisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora