CAPITULO 2

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Ya era de mañana en el reino alto y en la torre del hogar del dios encargado de dar vida, solo se podía ver a aquella divinidad más muerto que vivo, desde aquel día que le fue obligado a asesinar al que era su alma destinada, nunca más supo lo que era ver el sol por las mañanas, o admirar los colores de un atardecer, así como el muchos de los otros dioses se sentían igual, manchados, estúpidos, miserables. Simplemente no entendían como pudieron ser unas mierdas con aquel ser de tan dulce corazón, como no vieron mas allá de las malditas diferencias, de los estereotipos, de los prejuicios. Quizás, y solo quizás si hubiesen hecho caso al benefactor, esa trágica separación no se hubiera materializado.

Ya eran las 10 de la mañana y debían de nuevo todos alistarse para otra reunión donde como siempre solo se pasaría un aburrido informe y listar los hechos en el reino mortal, quizás alguna fiesta organizada por musa o Amor, quien sabe, Vida como ya era costumbre estaría ausente de todos como culpándolos de su desgracia y yéndose apenas esta terminase.

Sabiduría: bienvenidos compañeros, he leído sus informes ya nada parece anormal a la fecha, ¿alguien quiere aportar algo?

Vanidad: ¡sí que me quiero ir de este maldito velorio!!!

Ithis: que pena mi querida niña, y eso que Tiempo y Yo les traemos una agradable sorpresa.

Todos se pararon para reverenciar a su Señor el cual con una mano les hizo que se volvieran a sentar.

Sabiduría: mi Señor gracias por venir ante nosotros, pero disculpe mi rudeza, de que sorpresa se trataría esta vez.

Tiempo: ¡Sabiduría recuerda en frente de quien estas!

Ithis: tranquilo mi buen Tiempo... Sabiduría en respuesta a tu pregunta solo puedo decir que se trata de un nuevo compañero al cual quiero que lo traten como uno de ustedes.

Todos se miraban expectantes ante aquel que sería su nuevo compañero, cuan sería su función, su aspecto y que por MEV no trajera consigo más esencia Nim. Ithis hizo una seña con su mano, dejando ver a un joven un poco más alto que Vida, de piel pálida, cuerpo no delgado pero tampoco tan robusto como los demás, piel nívea y ojos bicolores uno de color ámbar y el otro carmín, su cabello era negro recogido en una coleta de lado y un mechón dorado cubría parte de su rostro fino pero con facciones masculinas ligeramente marcadas, a muchas diosas les dio en ese mismo segundo un paro hormonal, a los dioses la sensación de dejar su papel de Seme y transformarse en Uke con tal de que ese jovencito los hiciera ver estrellas.

Vida, en cambio estaba tan metido en su línea autocompasiva que ni cuenta se dio de la presencia del joven y lo muy similar que era esta con la de su amado Muerte, solo hasta que fue sacado de su trance por su amigo cuatro ojos.

Ithis: bien él es Black... mi querido hijo... a partir de hoy se encargará de las funciones de Muerte...

Black: un gusto muchachos a partir de hoy seré el juez de las almas, y por su bien espero que nos llevemos bien (guiñándoles un ojo que hizo que a más de uno se le arrancara un suspiro o se le mojara la ropa interior)

Sabiduría: se bienvenido Black... (extendiendo su mano siendo estrechada por el chico nuevo) ¿tienes esencia del Nim?

Muchos dioses al oír eso, se pusieron en modo de defensa por si algo llegaba a salir de control, pero quedaron atónitos por la reacción del joven que más fresco que lechuga, acepto el hecho y ni importancia le dio.

Black: Si, soy hijo de los dioses creadores eso quiere decir que tengo tanto energía del Ithis como de Nim, además de dos plagas Cerberos y Anubis, mis dos revoltosos, pero cual es el problema, veo caras de que "tengo que correr al baño ya que me cague del miedo"

Black... VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora