Paso 1: Confirmar el embarazo

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-Entonces, dices que Dylan te dio duro contra el muro, lento contra el pavimento, suave contra la arena, picante contra el estante... -dice Kaya, haciendo extraños movimientos con las manos.

-Kaya, ve al grano -responde Thomas, medio harto de todas las estupideces de Kaya.

-¿Y crees estar embarazado de él?

-Sí. Entonces, necesito unas pruebas de embarazo.

-Bueno... no pierdo nada con ir a la farmacia -masculla-. Claro.

Llegando a la farmacia, se encontraron con un auténtico show.

-¡Chichico! ¡Chichico! -canturreaban unas personas a un chico de suéter azul.

-Ignóralos y sigue caminando - Kaya empuja a Thomas dentro de la farmacia.

Dentro, solo había una señora, leyendo una revista de moda.

-Buenas, vengo por unas pruebas de embarazo.- saludó Kaya a la vendedora.

-Aww, que hermoso ver a una pareja esperando el milagro de la vida -la señora suelta la revista y los mira con ojos en forma de corazón.

-No. No somos pareja. A él le gustan los penes -aclara Kaya, señalando a Thomas quien se pone rojo.

-¡Kaya! -reprocha Thomas por lo bajo.

-Oh -exclama sorprendida la señora-. Te entiendo hijo. Tan grandes y tan...

-Señora, solo venimos por unas pruebas de embarazo, no para oír lo que usted piensa sobre los penes -interrumpe Kaya, rodando los ojos.

-Bueno -murmura la señora, sacando unas pruebas de debajo de la caja-. Tome, son seis billetes -entrega las pruebas y recibe el dinero.

-Gracias, vieja loca de los penes -se despide Kaya, saliendo de la farmacia.

Caminando tranquilamente, Thomas comienza a reprochar a Kaya.

-No puedes ir por las calles anunciando que me gustan los hombres. Tampoco puedes interrumpir a una viejita. Y mucho menos decirle "vieja loca de los penes" -Kaya rueda los ojos.

-A mí me enseñaron a hablar con la verdad. Sin pelos en la lengua -se defiende Kaya, encogiéndose de hombros.

El resto del trayecto fue entre bromas y risas.

-Listo. Ahora, ve al baño y usa esa prueba. Y más te vale decirme que voy a ser tía, o te dejo a ti y a Dylan sin generación -amenaza Kaya, a la vez que entregaba la pequeña cajita que contenía el objeto que decidiría su futuro.

Thomas, demasiado nervioso como para hablar, asiente y entra al baño.

Después de hacer su trabajito, salió con la prueba en mano.

-Adoro estas cosas. En quince minutos te dice si tendrás un hobbit al que cuidar o no -comenta Kaya, pasándole un pañuelo a Thomas para cubrir la prueba.

-Pero no es cien por ciento confiable -replica Thomas.

-Lo sé nene, lo sé. ¿Por que crees que mandé a hacerte pruebas de sangre? Yo ya lo sospechaba, el día que llegaron a mi casa, llegaron con cara de haber follado -responde Kaya.

-Pinche Kaya.

Cinco minutos más tarde...

-¿Ya está? -pregunta Thomas.

-No.

Cinco minutos más tarde...

-¿Y ahora?

-Nope.

Otros cinco minutos más tarde...

-¡Ya está! -exclama Kaya, levantándose de un salto del sillón y despertando a Thomas.

Con la mano más temblorosa que viejita con Parkinson, Thomas retiró el pañuelo que cubría la prueba.

Dos rayas rojas.

-Santa mierda -exclama Thomas-. A ver...

-Al cine, puto.

-... las pruebas de sangre.

Kaya le entrega el folder y Thomas, saltándose toda la información, encuentra lo que buscaba.

Positivo.

-¿Y? ¿Seré tía? -pregunta ansiosa Kaya.

Thomas asiente en estado de shock.

Kaya, con los ojos brillantes de felicidad, se acerca a la ventana. Cuando Thomas se da cuenta de lo que iba a hacer, ya era muy tarde.

-¡VOY A SER TÍA, PERRAS! -grita Kaya, recibiendo un par de "chinga tu madre" del vecino mexicano.

-Oye, creo que el vecino de la última casa no te escuchó -Kaya le saca el dedo del medio a Thomas.

-Ahora, viene lo chido. Decirle a Dylan.- responde Kaya.

-Mierda...

*•*
¿Qué es esto? ¿Leyeron el libro de viajar al pasado? ¡Nope! Soy yo editando JAJAJAJA

Juguitos multifrutas para ustedes, ¡UUUUH!

Patata

Cómo sobrevivir a la paternidad según Dylmas [M-Preg] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora