Cuando un humano nace, nosotros lo hacemos con ellos. Cuando emiten su primer llanto, adquirimos nuestra voz. Al abrir sus ojos, nosotros vemos el mundo por primera vez. Nosotros somos vosotros, para ser exactos, el reflejo que veis en el espejo. La única cosa que nos diferencia es que si fallecemos antes, nuestro reflejo queda perpetuo en vuestro mundo hasta que falleceis, y lo mismo pasa a la invesa, por lo que aun sin estar nuestro "otro yo" ante el espejo, nos aparecemos donde su reflejo estuvo alguna vez, convirtiéndonos en lo que llamáis "fantasmas". Ah si, hay algo mas que nos distingue, y es que podemos perder nuestra alma. Se que sueña extraño, pero a veces nuestra alma tiene mas poder que nuestro propio cuerpo y adopta una forma física externa. Esos jóvenes son llevados al "Aimless Academy", un centro en el que se les entrena para acabar con las criaturas que acechan en nuestro mundo. Si, has oído bien, criaturas. Esos seres que vosotros bautizáis como "monstruos" vienen de nuestro mundo. Siento que aparezcan, a veces no podemos controlarlos, pero para eso están ellos, para traerlos de vuelta.
Hoy recogía mi cabello en una larga trenza dispuesta a despedirme de Celestia. Cuando até la cinta al pelo, bajé corriendo. Celestia canturreaba algo mientras esperaba a que cargaran todo en el camión blindado que la llevaría a su nuevo destino.
- ¡Celes!
Celestia se giró, mostrando su ojo lilaceo y su pálida cara cubierta por su larga y lisa cabellera verdosa y decoró su rostro con una amplia sonrisa.
- ¡Nue!
Llegué jadeando y tuve que agacharme para retomar el aliento.
- Ya ya... con tu asma, no deberías esforzarse
- ¡Fuii!
Al escuchar ese gritito, alcé mi vista para ver con mis ojos celestes a una pequeña hadita que sobrevoló su hombro. Su piel era de un tono azulado y sus ojos oscuros. Unas pequeñas orejitas puntiagudas destacaban en su pequeña carita y un vestido hecho con tela la cubria. El corto pelo que tenía era de un color rosaceo y sus alas de un tono mas claro de su pelo.
- ¡Hala!, ¿Es ella tu Hiria?
Celestia asintió mientras el pequeña hada se posó sobre su hombro
- Si, la he llamado Fu.
- ¡Fiuu!
- Señorita Celestia Sahire, debe acompañarnos. Llegó el momento de partir.
El rostro de Celestia se apagó levemente. Yo, sin embargo, tomé sus manos y le sonreí.
- No temas Celes, ya verás como nos veremos otra vez tarde o temprano.
- ¿Tu crees Nue?
Asentí y la abracé. La pequeña hadita tiró de mis pelos.
- ¡Fu!
- Auch...
Celestia se rió.
- Lo siento, Fu es muy celosa
Una risa decoró la escena antes de que los hombres agarrasen a Celestia y a Fu y las metiesen en ese coche blindado.
Corrí al lado del coche despidiéndome de Celes con mi mano mientras ella pegaba su cara contra el cristal hasta que llegó a las afueras del pueblo y mi asma no me permitió correr mas.
Siempre mantuve la esperanza de volver a verla como una "Aimless", pero hace ya tres meses perdí esa esperanza. Esa mañana madrugué, no se bien por que, solo para ver al salir de casa como varios de los Aimless transportaban en una camilla el cuerpo de Celestia. Por lo visto, se encontró sola siendo una novata en una misión y una de esas criaturas acabó con su vida.
La taza de té que solía tomar todas las mañana cayó al suelo mientras, entre lágrimas, corrí hacia el cuerpo inerte de mi amiga.
- ¡Celes!, ¡CELES!
Dos chicas de uniforma me detuvieron.
- Lo siento señorita, debe apartarse, el cuerpo de la Recluta Celestia debe ser enterrado
- ¡No, no, Celes, levántate, LEVÁNTATE, prometimos vernos de nuevo, no rompas nuestra promesa!
Las jóvenes se limitaron a sostenerme mientras el resto se alejaban lentamente de mi. Al ver como se llevaban a quien fue mi mejor amiga, toda esperanza empezó a desaparecer con respecto a los guardianes Aimless. Si ella murió, si no protegieron a la pobre y frágil Celestia, ¿Que les importamos entonces?
Ya hace un año de su muerte. He vuelto a recogerme el pelo como lo hice la mañana que nos despedimos y he cogido el ramo de flores azules que les prometí.
Es extraño, pero siento un dolor en el pecho.
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The Aimless Academy
RandomPor cada ser humano, nace un ser de nuestro mundo. Nue había perdido la esperanza en su mundo, al menos hasta que despertó. Se vio introducida en un mundo que siempre odió. Pero ahora, descubrirá la verdad oculta bajo la tumba de quien fue su mejor...