Única parte.

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¿Qué pasa cuando de repente en el momento que menos inoportuno sucede un acto tan inesperado?

La noche era un infierno, no podía dormir bien, prácticamente se sentía como si una cascada rodeara nuestro hogar.
Digamos que, me levanté en busca de algo para comer, (mi maldita costumbre en comer a mitad de la noche) llegué al refrigerador y abrí la puerta en busca de ver qué refrigerio podía tomar, al final de tantas vueltas opté por zumo de naranja. Cuándo vuelvo para mi cuarto, escucho a YoonGi discutiendo con alguien, supuse que era su novia, así que no me molesté en interrumpir nada. Cuando me subí a mi cama, busqué mi celular para revisar algunas notificaciones que tenía, nada relevante.

"¿Estás despierto?"

Era YoonGi mandándome un mensaje instantáneo.

"Sí."

"He peleado con mi novia nuevamente."

Mis suposiciones eran ciertas después de todo, no era de extrañarse, peleaban muy a menudo por tonterías, era un amorío algo problemático.

"¿Quieres hablar del tema?"

"No, estoy yendo a tu cuarto."

Diez segundos después YoonGi tocó mi puerta y yo susurré un débil "Adelante". Todavía me encontraba acostado en la cama en posición semi-sentado, inspeccioné su cara con la poca luz nocturna que daba mi cuarto, era impresionante cómo la piel se destacaba con una luz tenue, sin embargo no pude ver con exactitud su rostro, me acerqué a la mesa de luz para poder iluminar un poco el cuarto.

—No.

Su mano me detuvo la acción, sin embargo no la soltó por un buen rato, tenía un agarre fuerte y eso me hizo asustar un poco, principalmente porque YoonGi no contaba sobre su relación ni pedía consejos, mucho menos acudía a una personas por las noches, en realidad todos sabían poco y nada de aquella misteriosa chica por cual él estaba bobo. Sin embargo yo estaba muy al tanto con respecto a todo, una relación enfermiza, llena de emociones y problemas, nunca me metí en ello porque sabía que Suga necesitaba descargarse con alguien, pero no para que los juzguen, sino simplemente ser escuchado. Yo lo conocía, sabía cómo actuar en las situaciones que él me tiraba, nunca lo decepcioné.
Todavía me rebotaba en la mente lo extraño y sumamente raro que acudiera a mí a altas horas de la madrugada, sin duda algo sucedió, sin embargo tenía que llevar la situación con pinzas.

— ¿Qué quieres hacer?—Pregunté mientras veía vagamente su cara.
—Quiero dormir, pero sinceramente no lo quiero hacer sólo, no hoy.
—Está bien.

Me corrí a un lado de la cama para que pudiera acoplarse conmigo, un trueno llegó con todo su rugido lo cual hizo que resaltara de mi lugar, solo un poco.

— ¿Le tienes miedo a los truenos?—Susurró mientras me daba la espalda.
—No mucho, solo cuando llueve ferozmente, pero no es importante, no se escucha mucho el ruido de la lluvia, solo me ha tomado desprevenido.
Soltó una risa—recuerdo aquella vez que fuimos a cenar y todos empezaron a correr por la calle mientras que tú fruncías los labios y mantenías tus puños cerrados junto a la puerta, no llegaste a salir nunca de allí, no hasta que la lluvia calmó su furia.
—Sí—sonreí acordándome de aquel momento.
—Buenas noches—contestó sin motivación alguna.
—Buenas noches, hyung.

Mi cuerpo se encontraba boca arriba, la sábanas me cubrían hasta los hombros, cerré los ojos intentando poder conciliar el sueño, sin embargo la esperaba era infinita, la lluvia no cesaba y mi cuerpo mantenía la calma haciendo un esfuerzo formidable para no molestar a YoonGi en su dormir.
No recuerdo en qué momento pasó, si habían pasado horas o minutos después de nuestra pequeña charla, solo sé qué sentí como el cuerpo de mi acompañante se movía y acercaba a mí. Sentía la mirada fija de Suga, la tensión subía, no me sentía muy cómodo mirándome mientras dormía, iba a preguntarle al respecto cuando empiezo a sentir pequeños espasmos de su parte, lo miro un instante después y logro verlo perfectamente, sus pequeños ojos tenían una fina línea de lágrimas.

—Suga, qué... ¿qué tienes?

Su brazo se aferró a mi cuerpo, y se escondió en mi hombro sin responderme por unos minutos, me sentía muy angustiado por no poder hacer nada, escucharlo llorar hacía mi sangre hervir, mi mejor amigo estaba mal y no podía hacer mucho al respecto.
Me acomodé en dirección a él y abracé su cuerpito pálido lo mejor que podía.

—Es tan injusto HoSeok.
— ¿Qué cosa es injusta?
—Me dijo que soy una persona infiel.

Miré la cabeza de Suga sin entender nada, ¿realmente le dijo eso? ¿Cómo podía dudar de la fidelidad de él? Qué chica tan insegura. Mi pecho comenzaba a sentir la humedad de sus lágrimas, realmente no me importaba mucho, sentir a mi mejor amigo en una situación tan vulnerable me hizo sentir demasiadas emociones mezcladas.

—Ha-Ni no lo dijo en serio— fue mi intento de apaciguar la situación.
—Sí, lo dijo en serio y estoy harto de que me acuse con mierdas cómo esa, estoy harto de que me diga que soy un hijo de puta, que he cometido un montón de errores y otras mierdas más.
—Tranquilo...

No me escuchó, parecía una clase de ataque de nervios o vómito verbal.

—He cometido mierdas Hobbie, pero te juro que jamás le metí los jodidos cuernos, me duele que sea tan hija de puta.

Estuve así unos largos minutos, escuchando y acariciando el pelo de mi acompañante, después de sacar todo lo que tenía que decir; siguió llorando.
Nos quedamos mudos después de ello, sin embargo mi accionar nunca se ausentó, no hasta sentir cómo su respiración era tranquila y rítmica. Fue entonces que me incliné un poco para corroborar que estaba dormido y cuando vi —Como pude— su rostro sereno y sin tensión supe que en algún momento pudo sumirse en el sueño.
Respiré hondo y procese todo, era la primera vez que veía a YoonGi llorar por una persona, el para nada romántico y demostrativo estaba en su estado más vulnerable y lo compartió conmigo.
Fue en ése momento que caí en la situación más inusual en la que estaba.
Un pequeño "wow" se escapó de mis labios, tenía a mi mejor amigo aferrado a mi cuerpo con un mar de lágrimas acompañándolo. Entonces comprobé dos cosas esa noche.
La primera era que Ha-Ni realmente era una estúpida al igual que YoonGi por seguir con ella. Esa relación tenía que terminar lo más pronto posible.
Y la segunda era qué mi mejor amigo, el pequeño hielo del grupo tenía más sentimientos que lo que nadie creía, nadie excepto yo.
Traté de acomodarme y volver a mi posición inicial mirando el techo, el cuerpo de Suga no me soltó en ningún momento, su cabeza reposaba en mi pecho y su mano me sostenía la parte de la costilla con precisión.
Unas cosquillas se presentó en mi cuerpo haciéndome sonreír, me sentí tan agradecido de que se mostrara vulnerable, sabía que era un momento que dudaba volviera a repetirse, sin embargo nunca sospeché de que atrás de todo ese campo de fuerza se hallaba un chico que también se lastimaba y lloraba como todos los demás. Planté un beso en su pequeña y redonda cabeza y cómo pude traté de copiar el accionar de mi compañero ignorando las completas mariposas en la panza que sentía en todo instante.

"Feelings" Sope/Yoonseok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora