vengeance

Quería vengarse....

Todos ellos debían pagar por el daño a su amado padre...

Quería verlos sufrir, y que se arrodillasen rogando su perdón....

Sobre todo ellos dos...

Su ex padre Steve y el tal soldado del invierno debían ser los primeros en pagar...

Pero no podrían ni tocarlos, ya que ellos tenían la protección de un gran alfa como lo era T-challa.

Y él y su papi eran solo dos omegas...

Aun con sus contactos y los millones de dólares que tenían a su alcance...

t-challa era intocable...

Pero tenía una gran debilidad...

Una por cierto omega castaño, que estaría dispuesto a darle todo...

Si recibía un gran premio a cambio...

Fue así, que ellos decidieron crear ese plan...

Engañaron a todos.

Amigos, enemigos y al gobierno.

Todos creyeron que habían perdonado y olvidado.

Continuaban su vida sin mayor complicación.

Así nadie sospechaba de sus verdaderos planes...

Papi, había visto como el rey lo miraba desde su última reunión.

Le pidió entonces ir por el a la escuela, ya que no confiaba en casi nadie la seguridad de su único hijo.

Era una suerte que solo papi y Wade supieran la verdadera identidad de spiderman.

Y sobre todo que Wade entendiera y apoyara el plan...

No quería imaginarse lo que el mercenario haría si pensaba que le estaba engañando.

-lamento llegar tarde Peter-

Peter corrió a abrazar al alfa, quien lucía feliz por tener así a tan hermoso omega.

-me alegro que usted llegara, me preocupe cuando papi dijo que no podría venir-

El rey acaricio sus cabellos, antes de ayudarle a entrar a su auto.

-te gustaría que fuéramos a comer, antes de ir al complejo...-

-eso me encantaría...-le respondió con una dulce voz.

*

*

*

Peter era el omega más hermoso que jamás hubiera conocido...

Dulce, tierno, educado y con un gran corazón.

Un chico perfecto.

Además de adorable.

Podía jurar que ver las mejillas sonrojadas de aquel tierno joven era la cosa más hermosa que jamás hubiera visto.

Además de su alegría por los pequeños detalles.

Una simple hamburguesa y una soda, parecían hacerlo tan feliz.

Cosa sorprendente, sabiendo que su padre tenía millones de dólares, y podía comprarle lo que deseara.

Y era eso quizás, una de las tantas cosas que él amaba de Peter.

-esta deliciosa-dijo el pequeño omega.