Y aquí estoy, con una taza de café a mi lado, esperando a la inspiración que se niega a aparecer. Una chica cualquiera.
Y aquí sigo sentada en una silla en frente de una pantalla de ordenador, intentando ordenar mi cabeza.
Dando sorbos a mi café, que está a punto de abandonarme. Escribiendo lo que me viene a la mente, lo que yo pienso, no lo que los demás me dicen que escriba.
Muchos me preguntan que siento cuando escribo y yo respondo en una palabra la cual muchos no entienden: LIBERTAD.
Así se siente uno cuando hace lo que quiere sin que nadie le diga "eso está mal" "que mal lo has hecho". Uno es libre, mejor dicho no cuando hace lo que quiere si no cuando piensa lo que quiere y no se preocupa lo que la gente piense.
Podría hablar de tantos temas que están en mi cabeza y no los saco fuera. Tantas cosas que quiero gritar, pero no lo hago, solo por miedo a lo que la gente piense de mi. Así es estoy hablando de libertad, pero yo no se como ser libre.
Y aquí sigo pensando con mi café, sentada en esta incómoda silla, sigo sin entender porque la gente no puede ser libre. Porque nos preocupa más lo que haga el vecino que lo que nosotros hacemos.
Y aquí sigo aporreando las teclas del ordenador, aún no aclaro mi cabeza, aún no se como ser libre fuera de la pantalla, porque aquí puedo ser yo misma sin miedo a lo que escriba, porque se que en el fondo puede haber siempre alguien que lea esto y le guste, pero me da miedo hablar delante de la gente, dejando a un lado que soy tímida.
Cada vez queda menos café en el vaso. Y aquí estoy pensando en como la gente sonríe falsamente, como hay tanta gente hipócrita. Me acuerdo que el otro día estábamos haciendo una redacción de un artículo, uno de mis compañeros eligió hablar sobre los diferentes tipos de personas y me acuerdo de una frase que me dijo, decía así: "Hay mucha gente hipócrita, que ya no sabes a que cara le hablas." esa frase me hizo pensar, y aquí estoy un 23 de noviembre con un café, escribiendo lo que me viene a la cabeza sin nadie que me diga, "eso está mal".
Estoy yo sola con mi soledad y ,bueno, mi café. Nunca habéis pensado en apagar el teléfono un fin de semana aunque sea para escucharos a vosotros mismos, yo lo hice y me he dado cuenta que tengo que hacerlo más a menudo. Sigo buscando mi inspiración, que me abandona por momentos.
Solo quiero hacer una pregunta: ¿Os sentís libres?
Mi café me abandonó, así que ya me voy .
ESTÁS LEYENDO
PENSAMIENTOS
RandomMi café, mi silla, mi ordenador. Mis pensamientos. TE INVITO A SONREÍR. YO PAGO.