Y ahora tú serás, quien pare el tiempo.

A paso firme, sin mirar atrás.

El tiempo pasó volando, Tony había conseguido todas las pruebas, solo necesitaba hablar con April pero no encontraba el momento, entre los preparativos de la boda de su amiga y su trabajo era un poco difícil. La boda se celebraría en dos días, todos estaban emocionados, la familia de Asaf llegó a Londres para celebrar una boda civil, aunque Wendy tenía una sorpresa para él, que sabía que lo haría feliz. 

-Cariño necesitamos ir a ver como será el salón-dijo Wendy entrando a la habitación de Asaf, él hablaba por teléfono.

-Claro, muchas gracias-dijo él y la miró-, dentro de una hora debemos estar ahí.

-Iré a terminar de ver lo demás, no me tarde-él le besó la cabeza y ella se fue. 

Le había pedido ayuda a la madre de Asaf para hacer la Ketubá, que era el contrato matrimonial. Solo faltaban algunas cosas, pequeñas para terminarlo. La boda según Asaf, sería por lo civil, pero él no sabía que su novia había preparado todo para hacer la boda judía, sabía cuanto había soñado casarse como de niño vio a todos hacerlo. Y sin poder evitarlo ella quiso cumplir ese sueño a su futuro novio, él la aceptó como es ella, ella debe aceptar como él quiere casarse. 

A lo que le explicó su madre la boda sería en parte normal, sin mucha cosa ya que ella no entendía mucho de ese tipo de enlace, lo principal, ellos debían ayunar. Hasta después de la entrega de los anillos y el rompimiento de la copa pueden probar bocado, sin eso la santidad del día sería en vano. 

-¿Vamos cariño?-preguntó él al verla concentrada en el ordenador. 

Ella cerró de golpe el ordenador y sonrió, juntos salieron. Al llegar ellos miraron el lugar donde sería la boda, era grande y hermoso. Él empezó a hablar de la comida con uno de los encargados, para asegurarse de que todo estuviera bien, nada de cerdo, ni carne roja combinada con algún lácteo. 

Ella sigilosamente se acercó a la asistente del encargado. 

-¿Dónde pondrán la jupá?-preguntó en voz baja. 

-En medio del salón, ya tenemos todo, solo hay que montarlo-ella asintió. 

-Todo en secreto-murmuró Wendy mirando a su guapo novio. 

-Claro que sí-sonrió la joven-, ya verá será una boda hermosa. 

Ella sonrió.

-Espero que sí.

-Listo cariño-dijo Asaf llegando hasta ellas-, nos podemos ir. 

-¿Todo bien con la comida?-preguntó Wendy agarrando su mano.

-Sí, todo bien-dijo él. 

-Que dicha, vamos tenemos que ir a casa, tus padres llegarán y a los míos debo llamarlos. 

Wendy camina nerviosa por su habitación, estaba casi lista, solo tenía que ponerse el vestido, quería gritar, llorar y quebrar todo. 

-¡¿Cómo que no van a venir?!-preguntó.

-Hija lo siento, pero no vamos a ir, no nos apetece-dijo su madre. 

-¡Mamá!-se quejó- Por favor los necesito, es mi día no me hagan esto...

-Adiós Wendy-dijo su madre.

-¡Los necesito!-gritó desesperada. 

April suspiró al escuchar a su amiga llorar y gritar, Asaf entró al apartamento y miró a April.

-¿Dónde está?

-En su habitación.

Había llamado a Asaf, no sabía que hacer, solo él la podía hacer entrar en razón.